Cartas A Luzu

Rescate

Cuando Luzu salió de la cabaña decido que era mejor levantarse, no sirve de nada que este en la cama si se supone que ya esta despierto y puede hacer mejores cosas, asi que se puso su sudadera y salió de la cabaña.

No fue a la misma dirección que Luzu, mas bien fue a dar un pequeño paseo, y estuvo un rato viendo las casas de ese pequeño pueblo.

- ¡AYUDA! ¡AYUDA POR FAVOR!

Esos gritos fueron los que lo sacaron de su concentración, busco con la mirada lo más rápido que pudo lo que pasaba hasta que vio a un pequeño en el lago.

- ¡AYUDAA! ¡NO SE NADAR!

Corrió hacia donde se encontraba y sin pensarlo dos veces se lanzo al agua, nado lo más rápido que pudo hacia el niño que movía sus brazos y pernas con desesperación para poder salir a la superficie.

Con un fuerte movimiento, tomo al niño de la cintura y lo acerco a él.

- Tranquilo, ya estas a salvo, ya estoy aquí.

El pequeño se abrazo a su cuello y con sus pernas las entrelazo en su cintura, podía sentir como el niño estaba temblando por el miedo.

Nado con cuidado hacia la orilla del lago para poner en tierra firme al niño.

- Gracias señor...

- ¿Se puede saber que estabas haciendo dentro del lago si no sabes nadar? – le pregunto al pequeño, pero no de una forma molesta, si no con preocupación.

- Estaba sentado en la orilla del lago, estaba viendo los peses, cuando un pez muy grande paso por debajo de mi he hizo que me callera.

- Ya veo, ¿Y tus padres?

- Mamá no esta y mi papá debe estar en la mina...

- Bien te llevare a tu casa al menos.

- No es necesario.

- Claro que lo es, asi me aseguro de que llegues bien y ni te pase nada en el camino.

- Eso es muy amable de su parte...

- Dime Auron.

- Yo soy Ángel

- Bien, dime hacia dónde.

Y asi el pequeño y él comenzaron a caminar hacia la casa del primero, no era tan legos de donde se encontraban, llegaron en menos de 5 minutos.

- Muchas gracias por traerme señor Auron.

- No hay problema, ahora entra y ponte ropa seca.

- Estaba bien, hasta luego señor.

- Bay...

Luego de que el niño cerrara la puerta de su hogar, él se dispuso a caminar en dirección a la cabaña para hacer lo mismo, cambiarse de ropa, ya que si sigue con esa ropa húmeda se podría enfermar y eso es lo ultimo que quiere la verdad.

Se quito primero el pantalón, luego la sudadera y por ultimo la camisa que tenia debajo de esta, pero ates de quitarse su bóxer, escucha como la puerta se abre de una manera violenta, al voltear, puede observar a un Luzu con el ceño fruncido.

Pero solo con verlo su cara cambia por completo a una de asombro y luego por un sonrojo, y luego el recuerda que esta en ropa interior frente a él, asi que el tampoco de queda atrás con el sonrojo.

Valla suerte se carga.