Historia Alternativa 1939 Si las Cosas Hubieran Sido Diferentes...

Capítulo X: La Camapaña por Kiev

Los alemanes tenían Kiev en el punto de mira, lanzaron la maniobra con la finalidad de tener aquella ciudad rodeada en el norte, sur y este; con la esperanza de causar una retirada más caótica y costosa del ejército rojo una vez sea derrotado, teniendo que realojar a sus numerosas fuerzas por par de puntos limitados, inevitablemente algunos tendrían que ser dejados atrás, a merced de ser capturados por los alemanes. A la vez, como método de distracción, Finlandia lanzó una ofensiva a lo largo de su frontera, con el objetivo de distraer a las tropas soviéticas y acercarse más a Leningrado. Gracias a la llegada de armas y equipamiento alemán, avances fueron conseguidos, aún así, haría falta otro ataque más para arribar a la ciudad, la meta estaba a la vista.

Otro factor a considerar, es que en la Wehrmacht ya se hacía notar la falta de petróleo. Se esperaba un incremento en la extracción de dicho suministro desde Siria, ahora controlada por el favorable gobierno de Vichy. Sin embargo, además de que buena parte de su infraestructura había resultado destruida durante la invasión y ocupación británica, grupos guerrilleros habían surgido en la zona, y si bien en primera instancia no parecían un problema, a la llegada de financiación y apoyo egipcio, lograron obstruir la producción y transporte hacia los puertos principales. En consecuencia, Alemania no podía conseguir el petróleo necesario para mantener un esfuerzo bélico longevo a una escala tan masiva. Se necesitaban ataques que darán una victoria rápida o una obtención de recursos. Si esta ofensiva salía bien, les daría puertas abiertas a ingresar al Cáucaso y a sus vastos pozos petrolíferos.

A finales de mes, se desarrollaron los enfrentamientos de Pripyat y Kaniv. El primero fue una sorpresiva derrota alemana, debido a las habilidades del general al mando sovietico, quien notó que parte de esta división estaba conformada por tropas con peor entrenamiento. procedentes de Rumania y Hungría, esta información sería muy importante para combatir futuros avances. En cuanto a la segunda, esta última si fue consumada como una victoria para el Eje, los cuales lograron capturar rápidamente la ciudad obligando la rendición de la guarnición local. A pesar de su previa derrota y el plan no yendo al 100% como esperaban, Hitler ordenó el ataque a la capital ucraniana para así imposibilitar una reorganización por parte de los defensores.

Lunes 7 de julio de 1941, 2:49 a.m. Kiev, República Socialista Soviética de Ucrania, Unión Soviética.

—¿En serio crees que podemos seguir luchando y vencer en la guerra? Digo, son demasiado fuertes, nos derrotaran como la última vez— dijo su compatriota a Dmitry, ambos fueron asignados a vigilar que nada extraño ocurriese durante la madrugada, mientras el resto de soldados descansaban tras un arduo día de trabajo en las trincheras.
—No me cabe duda, se que nos hemos visto obligados a retroceder varias veces, y será difícil, no lo niego. Pero estoy determinado a vencer esta guerra— pronunció con seguridad, quizá incluso algo de indignación por pensar que en la cabeza de ese soldado cabía duda a la capacidad del ejército rojo.
Aun así, su joven compañero no se presentaba muy convencido —Bueno, pero... muchos de nosotros ni siquiera completamos el adiestramiento, y confieso que aún no me siento listo para ninguna batalla.
—Quizá hayamos logrado ganar algo más de de tiempo, hemos vencido en Pripyat así que no nos pueden rodear, dudo que se arriesguen a esta batalla, ya que...— Dmitry siguió divagando por unos minutos —-por lo tanto, por ahora no te tendrás que preocupar demasiado. Oye, y por cierto, ¿cuál es tu nombre?
—Alexander, un gusto ¿cual es el tuyo?— Extendiendo el brazo.
—Un gusto, Dmitry— Ambos estrecharon las manos —Luces muy joven, yo ya soy un viejo en sus 43 años— dejó escapar una breve risa.
—26 señor, aun así se ve en sus 30, ha envejecido bien. Oiga y de paso, quería preguntarle si-— de repente, escuchó algo que se podía describir como sonidos producidos por un cuerpo mecánico. Y al mismo tiempo, se dejó ver una sombra de gran tamaño a la distancia, moviéndose cautelosamente— oye mira allá —señaló para que su camarada lo viera.
Dmitry se quedó impactado por un segundo, pero de inmediato, activó una alarma para despertar a sus compañeros y que estos tomaran posiciones.
Una hora después comenzó el ataque, la batalla fue dura y los soldados alemanes hacían sus mejores esfuerzos para sobreponerse a las defensas enemigas, esto ocurrió así durante aproximadamente durante cinco horas hasta que, una bala perdida alcanzó la pierna del hombre, a pesar de estar lejos, uno de los médicos noto esto y empezó a tratar la herida.
—Está pieza ha penetrado de manera muy profunda, tendrás que retirarte del combate si quieres que siga funcional a futuro— el médico avisó dándole una vista rápida a la lesión.
—No, aún puedo seguir luchando, tomaré mis armas y mantendré la posición— suplicaba al doctor, a pesar de ello la adrenalina se iba agotando y el insoportable dolor se hacía notar poco a poco. Aquella nube de determinación se acabó y después de unos minutos, pudo ver las cosas de manera más realista. Dio un largo suspiro, para luego decir —muchas gracias por tratarme, ahora que veo la situación claramente, estoy de acuerdo con su diagnóstico, me tomaré un descanso.
—Has elegido la opción correcta soldado, tardarás un tiempo en recuperarte completamente, por ahora te llevaremos a nuestra base en el oeste— A continuación, dos asistentes médicos lo llevaron en una camilla rudimentaria fuera de la ciudad.

Tras semanas de combate, Kiev fue totalmente conquistada por los germanos. Aún así, estos seguían teniendo un grave problema de abastecimiento, este mismo se agravó aún más por el extensivo uso de tanques y demás vehículos militares. La industria alemana no soportaría una larga guerra de desgaste, y al contrario de ellos, la Unión Soviética contaba con una vasta reserva de casi todo tipo de recursos; más su industria tanto militar como civil crecía cada vez más y fuera de rango de bombarderos de la Luftwaffe. Tomando esto en cuenta, sabían que no podían detener la Blitzkrieg a pesar de las cada vez peores condiciones. De inmediato, otra serie de objetivos fueron fijados y otra serie de ofensivas lanzada.
En el norte, habría otro intento de alcanzar Narva, ahora con los flancos reforzados y coordinándose con otra ofensiva general finlandesa para causar aún más caos en las líneas soviéticas. El segundo, y más importante era avanzar hacia Moscú de la forma más rápida posible, antes de que llegara el invierno, ya que no estaban preparados para afrontar dicha temperatura. Finalmente, el sur sería encargado de abrir las puertas al Cáucaso, con su principal objetivo siendo Stalingrado.