Historia Alternativa 1939 Si las Cosas Hubieran Sido Diferentes...

Capítulo I: Guerra Temprana

Naciones alrededor de todo el mundo ahora se encontraban en guerra. Japón ya había conquistado una gran porción de China, y por ahora se encontraba haciendo solo ataques menores para seguir desestabilizando el país, esperando una carta de rendición mientras decidían su próximo paso. Italia acababa de ocupar Albania para empezar su esfuerzo encaminado a reconstruir el Imperio Romano. Pero quien más ha aumentado la tensión global es Adolf Hitler, quien habiendo proclamado un nuevo imperio alemán, ha absorbido Austria, remilitarizado el Rin, y atacado Checoslovaquia para anexar la porción alemana y checa; el resto lo adquirió Hungría, a quien Adolf veía como un potencial aliado si se utilizaba de forma correcta la propaganda, usando como punto de partida la idea de que el Tratado de Trianon había sido una severa injusticia contra Budapest, así aumentando los deseos de guerra de la población, la cual habría de luchar contra los que le quitaron tanto, en consecuencia a favor de Alemania.

Alemania emprendió una invasión a Polonia a inicios de septiembre de 1939, algunos altos mandos del ejército y gobierno alemán anteriormente habían sugerido llegar a un pacto de no-agresión con la Unión Soviética, ya que lo veían como un país hostil, y no se verían en una posición para nada favorable si se vieran obligados a luchar una guerra a dos frentes como la última vez. Sin embargo, finalmente se rechazó la propuesta, al argumentar que la URSS no se encontraba ni por asomo capacitada para emprender acción bélica habiendo eliminado a prácticamente todos sus generales competentes durante la Gran Purga. Aparte, se negaban a negociar con aquellos radicales con una ideología totalmente errónea y de raza inferior, su objetivo final era destruirlos, no llegar a una alianza, ¿por qué habría de dialogar?

En fin, las tropas alemanas ingresaron a Polonia con el fin de integrarla completamente al nuevo estado germano, se dio durante la operación "Caso Blanco", que fue concretada en octubre tras la rendición de Varsovia y demás ciudades importantes; la invasión fue tan rápida gracias a la "Blitzkrieg", esta era una nueva táctica de combate, en la cual se centraba gran parte del ejército en un solo punto, coordinando las fuerzas terrestres y aéreas para avanzar rápidamente y sobrepasar todas las defensas preparadas por el contrincante antes de que el mismo estuviera preparado.
Polonia no pudo hacer mucho contra el agresor, y Hitler ganó la confianza de toda su gente; pero aún así todavía estaban en guerra con Francia y Reino Unido.

La URSS quería parar el expansionismo del Tercer Reich, quienes eran abiertamente anticomunistas, al igual que recuperar el territorio perdido del imperio ruso. Por lo que antes de que su rival pudiera tomar la iniciativa, el Ejército Rojo ocupó los países Bálticos (Lituania, Estonia y Letonia); y a pesar de que las acciones fueron muy impopulares en estos países, no hubo una resistencia organizada significativa.
Stalin también quería aumentar su influencia, propagar la revolución, y así esparcir sus medidas por las demás partes del continente, empezando por Europa del este. Por ahora, únicamente fue algo exitoso en Bulgaria, donde buena parte la gente era afín a la ideología, por lo que el partido socialista ganaba cada vez más posiciones y amenazaba con un golpe de estado. Sin embargo, el contexto no era para nada el mismo en Finlandia o Rumania, donde también intentaron impulsar a las oposiciones de izquierda, pero eran mucho peor vistas por la sociedad. Una intervención más directa sería necesaria para instalar regímenes colaboracionistas.

Desde Moscú se envío una oferta a Helsinki, ofreciendo un intercambio de territorios para así obtener una frontera no tan cercana a la importante ciudad de Leningrado, pero una vez esta fue rechazada, fue usada como una justificación para la declaración de guerra, iniciando las operaciones el 30 de noviembre.
Sin embargo y para sorpresa de Stalin, en el conflicto se demostró la incompetencia del Ejército Rojo, viéndose incapaz de obtener avances significativos a pesar de la superioridad numérica, quedando como una humillación global para la URSS. Este último país, viendo el panorama, firmó la paz en el mes de marzo de 1940, con unas ganancias territoriales decepcionantes a comparación de lo esperado.

A raíz de esta decepción, iniciaron una serie de cambios en la organización, y sobre todo, comando del Ejército Rojo, apostando más en entrenar a nuevos generales para reemplazar a aquellos que ya habían sido ejecutados, pero esta vez mucho más fieles al gobierno actual.
Con esto pretendían hacer a su militar más competitiva para realmente poder exigir los territorios que quería de vuelta y expandir su influencia, para esparcir la revolución y consolidarse como una potencia.

A la vez que la Guerra de Invierno se libraba, los aliados se negaban a abandonar sus posiciones tras la formidable Línea Maginot, ya que las veían como muy favorables para lo que ellos creían sería una guerra similar a la anterior. En lugar de una ofensiva, apostaron por debilitar a la industria alemana irrumpiendo en su línea de suministros, monopolizando las exportaciones de acero de Suecia y Noruega.
Al hacerse notar esa falta de materiales en Alemania, la Wehrmacht comenzó a planear y movilizar sus fuerzas en secreto hacia el norte, si no iban a comerciar con ellos de forma voluntaria, entonces se tendría que obligar a los nórdicos a seguir supliéndolos con sus preciosos metales.