Face Yourself #01 • BTS (COMPLETA)

Capítulo 8: El culpable

Hay una gran cascada frente a mí, estoy en una especie de túnel, no lo sé, pero la luz del día me permite ver pequeñas montañas de arena en algunas esquinas, mi atención va al cuerpo que está sobre una de esas montañas, de inmediato saco mi navaja acercándome. Avanzo despacio estirando mi brazo, jalo de su camisa gris de rayas viendo su rostro.

— ¿JungKook?—el chico está inconsciente, sus labios están pálidos, en su abdomen hay una gran mancha de sangre, me deshago de mi sudadera usándolo para presionar allí. Guardo lo que estaba en la sudadera en el bolsillo de mi pantalón—JungKook—se queja cuando presiono. Abre sus ojos poco a poco mirándome.

—JoRin—su voz es algo ronca. Toco su frente notando su fiebre.

— ¿Qué te pasó?

— ¿Eres...la verdadera?—pregunta. Sus párpados no logran mantenerse abiertos mucho tiempo.

—Soy la real yo, te sacaré de aquí—coloco su mano sobre mi sudadera—Necesito que sostengas esto en la herida. Buscaré ayuda.

—No puedes salir—susurra—Ella dijo que...no eres...tan fuerte como crees.

— ¿Ella?—frunzo el ceño— ¿Ella quién?

—La falsa tú.

Suspiro mirando alrededor. Esto no tiene salida alguna, algo acaricia mi mano que sostiene la sudadera, regreso mi atención a JungKook, sus ojos contienen las lágrimas.

"Jamás lo usé"

—Lo siento—me atrevo a decir—Por todo, jamás te usé ni te usaría—trago con dificultad—Me enamoré de ti enserio, intenté arreglar las cosas pero es evidente que lo arruiné—sonrío tristemente—No te respondí esa llamada porque sabía que me arrepentiría.

—JoRin...

—Ninguno de los dos estaba listo para ser padre, JungKook—niego con la cabeza—La mejor opción para mí fue abortarlo, no iba a condenarte a eso, somos hermanos por Dios, ni siquiera debimos entregarnos así—él da un suave apretón a mi mano—Lamento haberte metido en esto.

—JoRin, ambos sabemos que no somos hermanos de sangre.

—Tus padres me adoptaron, eso me hace tu hermana por ley.

— ¿Quieres que olvide mis sentimientos por ti? ¿Enserio lo dices ahora? Debimos irnos lejos cuando tuvimos la oportunidad.

—Éramos unos adolescentes, ¿Qué íbamos a hacer? ¿Ser una familia feliz?—bufo—Nunca fuimos una familia feliz y lo sabes.

—Digan lo que digan sigo enamorado de ti, jamás he pensado que me usabas, las cosas se dieron del modo incorrecto—acaricia mis dedos—Eso es todo, JoRin.

Pero sé que no debe quererme, no merezco su amor, no merezco su cariño, no lo merezco. Para empezar nunca debí fijarme en él.

Mi madre me abandonó en la calle cuando era niña, recuerdo que llovía con fuerza, tenía frío, tenía hambre y tenía miedo. Llegué al orfanato donde unos años después fui adoptada por los señores Jeon, eran un matrimonio amoroso que tenía un niño de mi edad, al parecer la mujer tenía problemas para concebir, ambos soñaron con tener una niña decidiendo adoptarme así. Conocí a JungKook cuando llegué a la nueva casa, él sería mi hermano hasta que ambos dejáramos de existir.

Con el tiempo fui olvidando mi triste comienzo en la vida, olvidé el rostro de mi verdadera madre, olvidé lo que era antes de llegar al orfanato, todo eso había sido sustituido por los agradables momentos que vivía junto a esa familia. Mis sentimientos por JungKook cambiaron en la adolescencia, él también comenzó a cambiar conmigo siendo mucho más que un simple hermano. Las caricias se transformaron en besos y los besos fueron más allá, nuestros padres nunca supieron de nuestro romance.

Nunca supieron que compartimos la cama de otra manera, de una manera que los hermanos no hacen.

Mi cuerpo comenzó a cambiar, yo cambié durante las clases teniendo náuseas constante y un fuerte atraso en mi periodo. Entendí que estaba embarazada con sólo dieciocho años, estaba a nada de graduarme, estaba a nada de irme a la universidad y JungKook había hecho tantos planes para los dos que mi miedo apareció.

¿Realmente quería eso? ¿Realmente quería irme con él? ¿Y si no podía mantener a un bebé y terminaba por abandonarlo como hizo mi madre? Dicen que algunos patrones se repiten, en resumen, colapsé conmigo misma. Fue ahí que me di cuenta el mal que había hecho.

Fue ahí que decidí abortar, pero antes de eso había comentado a JungKook del embarazo teniendo una reacción positiva en él, no compartí ese entusiasmo, no compartí ese sentimiento. Me fui sola a la clínica, soborné al doctor con algo de dinero que robé de la caja fuerte de mi padre, por el dinero todos hacen lo que quieres, tuve mi aborto, cuando JungKook llegó había sido demasiado tarde.

Y jamás olvidaré su rostro de decepción y dolor. Lo había herido gravemente.

Nuestra relación terminó ahí.

Dañé todo de alguna manera.

Nota que todos saben si leen mis historias pero no está de más repetirlo: NO ROMANTIZO EL INCESTO.