Capítulo 6#

48 3 1
                                    


Intro

Una vez que mi vengaza tomé forma
Sabrás de que estoy hecho y lloráras
Una vez que mi venganza tome forma
Te lo juró que te arrepentirás
No vas a levantar ni tu mirada
Mi adiós será tortura, tu maldición
En la ciudad te diran abandonado
Y de mi dirán que no tengo corazón
Con maldad tengo el alma
Por todo lo que la vida me golpeó
Una humillación dio en el blanco
Y esa inocencia me arrebató
Ya no te pertenezco
Y ese es tu castigo
No despertar ni una noche
Más tranquilo
Lo hecho, hecho está
De nada me arrepiento
Jamás pensé en gozar
De tu persona el sufrimiento
Sufre cómo yo sufrí ¡sufre!
Llora cómo yo lloré ¡llora!
Sufre cómo yo sufrí ¡sufre!
Llora cómo yo lloré ¡llora!
¡Llora! ¡llora! ¡llora!¡llora!....

Mi venganza

Valerie, al llorar, empezó a recordar a sus seres queridos con miedo de pensar que ya no los podía volver a ver. En especial a su amado Stratos.

Valerie: -se toca inconscientemente el dedo donde estaba su anillo- tengo que salir de aquí... debe de haber una salida.

Valerie trato de forzar la puerta pero le era imposible de hacer, las rejas eran muy resistentes y al final, después de verlos intentos mas, cae desmayada por el cansancio y se durmió al instante. Mientras en la sala del trono de Betrayus, antes de acostarse, le ordeno a su mayordomo que le cure el moretón en su mejilla.

Betrayus: ¡¡¡AAAHHH!!! -grita de dolor al sentir la medicina en su caea- ¡eso arde! - dice enojado-.
Buttler: ¿y como le hoy a curar si se esta moviendo a cada rato? -le pregunta y sigue aplicando la medicina en la mejilla- la señorita pega muy duro ¿no lo cree señor?
Betrayus: ¡cierra la boca! Para eso te pago -se queja-.
Buttler: -en sus pensamientos- nunca me a pagado.
Betrayus: ¿que piensas tu de esto? -le muestra el anillo de Valerie-.
Buttler: -ve el anillo- es un anillo de compromiso de oro puro y con diamante, muy bonito a mi parecer. La señorita debe estar comprometida con un millonario si se puede costear un anillo tan costoso como este.

Después de que Buttler terminase de curar su moretón, Betrayus se fue a su habitación, aún se quedaría un rato más despierto para pensar en todo lo sucedido hoy.

Betrayus: -mira el anillo y recuerda lo que dijo Valerie- eres casi igual a mi. Solo que tu no eres un monstruo como yo...

Se quito ese pensamiento absurdo de la cabeza, el ya no sentía nada por nadie y mucho menos sentir simpatía por esa maldita mujer sin embargo, pese que ella tuvo la osadía de golpearlo, no podía negar que le daba cierta curiosidad. A la mañana siguiente, Betrayus termina de comer el desayuno que le trajo Buttler y se va a las mazmorras en dirección a la celda donde esta Valerie. Allí la encontró dormida en el suelo sin que por la pose en la que estaba parecía que se hubiera desmayado.

Betrayus: ¿ha dormido bien la bebé? -pregunta con un tono de burla-.
Valerie: -abre los ojos y solo lo mira con odio-.
Betrayus: -bufa- eres como todos... -rueda los ojos con fastidio-.
Valerie: -aparta la mirada-.
Betrayus: dime quien eres y de donde vienes -Valerie sigue sin responder- sabes, si cooperases un poquito a lo mejor sea algo más amable contigo -dijo con fingida amabilidad-.
Valerie: ¿tu que sabes de ser amable? Ni siquiera tienes corazón.
Betrayus: -sonríe con burla- tienes razón dulzura, no tengo corazón pero no lo necesitó ni tampoco quiero tenerlo ¿y sabes por que? -se acerca a los barrotes- porque dentro de mi solo hay un alma rota y torturada que no conoce el amor de primera mano. Así que mas te vale que cuando vuelva me digas todo lo que quiero saber de ti -la amenaza alejándose de la celda y se va-.

Ya fuera de peligro, después de que Betrayus abandonase la mazmorra, Clyde salio de su escondite y fue a reunirse con la joven Valerie. El fantasma venia solo sin sus tres amigos, se había separado de ellos por un rato con la intención de ir solo a ayudar a la mujer a salir del Inframundo. Llego a la sección de celdas en donde se encuentra la mujer y la vio llorando, sentía pena por ella por el dolor que sufría.

Clyde: tranquila señorita, le puedo ayudar a salir de aquí.
Valerie: -mira al fantasma con deconfianza- ¿de verdad?
Clyde: por supuesto pero solo la podre sacar fuera del castillo, usted tendrá que buscar la salida por su cuenta.
Valerie: -asiente al ver que no tiene otra opción-.

Clyde abre la reja h ambos se van a escondidas por los pasillos. Lograron salir del castillo pero de enseguida la alarma de seguridad empezó a sonar.
Clyde: usted huya lo más rápido posible -le entraga un teléfono- suerte.
Valerie: muchas gracias -empieza a correr-.

La mujer corrió lo mas rápido que podía siguiendo las indicaciones que le dio Clyde y mientras avanzaba marcó el numero de Stratos en el teléfono que le dio anteriormente el fantasmas.

Valerie: ¿Stratos?
Stratos: ¿Valerie? ¿que paso, todo esta bien? Me tenías preocupado con tu última llamada ¿donde estas?
Valerie: Stratos, por favor, ayudame -dice angustiada- me tienen bajo secuestro.
Stratos: ¡¿que?! -suena enojado por la noticia- Valerie, mi vida, escuchame. Vas a estar bien. Dime donde estas ahora e iré por ti.
Valerie: vale, ven rápido. Estoy en...
Betrayus: yo que tu no seguiría con esa llamada, querida -ronronea con malicia-.

La sangre de Valerie se heló al escuchar la voz de Betrayus, venia detrás. Se dio la vuelta y lo vio junto a un centenar de fantasmas. Betrayus se acercó a ella y le quita el teléfono de las manos.

Betrayus: -sonríe con malicia- al parecer ya se le acabó la batería -agarra el brazo de la mujer con fuerza y la obliga a seguirlo-.
Valerie: -se queja de dolor-.
Betrayus: ya hablaremos al regresar y mas te vale tener mucho cuidado con lo que vayas a hacer porque no etsoy de humor -la bota hacia los otros fantasmas que la apresan-.

El dr. Pompis se quedo revisnado la celda de Valerie encontrándose con baba anaranjada en los barrotes de la puerta. Eso explicaría como la intrusa escapó, alguien la ayudo a salir y era un fantasma.

Dr. Pompis: ¡aja! Sabia que entre nosotros habían unos traidores -empieza a hacer una lista de sospechoso que tengan ese color de baba-.

Fin del cap 6

Mi vengazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora