Luz en mi oscuridad. [MontyxSun/Moon|FNAFSB]

9.

Monty no salió de su habitación en buen tiempo, pasó la noche del domingo así, y el lunes fue igual, aunque Sun pasó un rato tan pronto como cerraron, más no fue bien recibido.

-¡MALDITA SEA! ¿ACASO NO ENTIENDES QUE NO QUIERO VERTE?-

Lo gritos de Monty dolían, bueno, sus palabras, el rechazo, pero Sun era lo suficientemente comprensivo como para saber que no era real odio, era dolor, quería esconderse en sus muros.

-Estaré... En la guardería, siempre que necesites algo, no quiero molestarte pero... Me preocupas, Monty. Me preocupo por tí. Sé que es duro y uhm... Bueno, no sé como te sientes ya que no lo viví, pero aquí estoy, para escucharte y... Confiar en ti, y que tu confies en mi.-

Hubo silencio, Sun se fue de allí, al menos dijo lo que sentía, Monty seguía encerrado y no salió, pensaba en Bonnie, lo mucho que le importaba.

Bonnie, ¿Qué me dirías si estuvieses aquí?

Bonnie, Bonnie, mi querido Bonnie...

-Aferrarse duele más que soltar, Monty.- Esa voz era de Moon. Ya debía ser pasada la medianoche.

Moon solo dijo esas palabras y se fue, eran simples palabras, pero lo que Monty necesitaba saber, lo justo y necesario.

Y Montgomery pensó en eso.

¿Por qué debía soltarlo? Era Bonnie, ¡La única persona que lo escuchó!-

La única persona que lo hacia sentirse... Bien.

Monty miró el poster más grande que tenía de Bonnie, donde habia escrito esas palabras.

-¿Por qué tuviste que irte tú, Bonnie? ¿Por qué no yo?- Preguntó, como si alguien fuese a resolver su duda.

Dolía tanto saber que no regresaría, no importa lo que haga, planeaban cambiarlo por el, ni siquiera lo repararon, tampoco le creyeron.

-Bon, ¿Crees que pueda ser tan bueno como tú?- Preguntó alguna vez Monty.

-Oh, Monty... Tú no debes querer ser yo, tú debes ser tú. El maravilloso tú, mi superestrella.-

No quería dejarlo ir, no quería, no quería, Bonnie no podía irse, sentía que si lo dejaba ir, desaparecería para siempre.

¿Entonces, si desaparecía, qué haría?

-Creo que mis lentes te quedan de maravilla.-Dijo Bonnie, sonriendo.

-Sigo diciendo que a ti te quedan mejor...-

-Uhm... Toma esto un momento.- Bonnie le entregó su bajo, Monty solo hizo caso. El conejo sonrió aún más. -Lo sabía.-

-¿Qué cosa?-

-Que te verías genial en el escenario, Monty.-

-¿Yo? No... No puedo encajar con ellos, ya sabes...-

-Yo sí creo que puedes hacerlo. -

Nadie había tenido tanta fe en el antes, ser escuchado y amado, Bonnie nunca dudó y... Siempre le hizo saber que no era un fracaso.

Sí lo dejaba ir, entonces... Perdería todo eso, ¿No?

-Monty.- Llamó Bonnie aquella vez.

-¿Sí, Bon?-

-¿Te gustaría tocar el bajo?-

-Bueno, no sé tocar, y es tuyo.-

-Creo que harías un gran trabajo en mi lugar.-

-¿De qué hablas?-

-Ya lo he tocado mucho tiempo, siento que serías maravilloso. -

-Aun así...-

-Podría enseñarte.-

-No quiero tomar tu lugar.-

-No es como si fuese a dejartelo, pero me haría mucha ilusión verte en el escenario, sería tu fan número 1.-

Dolía, dolía tanto, porque Bonnie nuncs pidió nada a cambio, pero le dió todo, le enseñó todo, gracias a él era quien era ahora.

Y...

Dios, lo extrañaba tanto. Bonnie fue su todo, pero ahora no volvería, y debía aceptarlo.

-Lo siento, Bonnie. No pudiste verme en el escenario... Pero prometo siempre esforzarme. Prometo... Ser tan capaz como decias que yo era.-

Nadie le respondería, pero sentía que Bonnie le escuchaba, así no dolía tanto. Entonces, rompió el poster.

Lo siento, Bonnie, te amo, te amé tanto... Pero es hora de dejarte ir, de dejarte descansar.

Prometo hacerlo bien.

Prometo, que aunque te deje ir...

Nunca olvidaré todo lo que hiciste por mí.

Pero, yo no me he ido y debo seguir.

Debo seguir, por tí y por mi.