...
Lena
Salgo de la habitación insultando, despues de haber salvado a la mujer, de partirse la madre contra el suelo. Estoy llena de ira.
Esa mujer es estupida y testaruda, además he pasado los ultimos dos dias, en esta maldita clínica. Odio este tipo de lugares, el olor nauseabundo a medicamentos esta a punto de enloquecerme.
Siempre he evitado estar en hospitales, los detesto, me traen malos recuerdos.
FLASHBACK.
Vomitaba de nuevo, por tercera vez. Sus ojos hundidos y carentes de brillo. El proceso se repetía en cada quimioterapia. Acaso en serio estában curandola? Parecía todo lo contrario. En ese entonces solo tenía 7 años. No entendía que mi madre estaba muriendo frente a mis ojos.
-Ven acá Lee- susurró con su voz débil.
Me acerqué cautelosa.- Quiero que estés tranquila.
Su voz disfrazaba en ese momento su preocupación. Cuando ella faltara yo quedaría sóla, ya que era la única familia que tenía.
- mamá esta todo bien?- pregunté inocente.
En mi mente... en algún momento... ella se pondría de pie y volvería a tener la misma energía de siempre.
Volvería a cantar mientras hacía el oficio.
Volvería a regañarme cuando cometiera una travesura.
Estaba muy lejos de ser real.
-Escuchame hija- continuó ella- Tu padrino vendrá por ti en cualquier momento.
Mi padrino? Lo único que conocía de ese hombre en ese momento, era que tenía mucho dinero y que se llamaba Lar Matthews.
-Por qué quieres que vaya con él?- pregunté con los ojos aguados. No quería dejarla- Me iré de aquí contigo... Cuando te mejores.
La veo quebrantarse frente a mi. Su llanto no cesaba. Me sentí culpable.
- Tengo... Leucemia... Lena..- me dice entre sollozos- no mejoraré es muy tarde para mí.
-No... Mami, vas a estar bien. No me abandones- le supliqué para despues abrazarla con fuerza, como si mi vida dependiera de ello. Quise aspirar su aroma característico, pero estaba ausente. En su remplazo desprendía un olor fuerte a medicina. Por alguna razón su abrazo en ese momento no surtió el efecto tranquilizador que siempre tuvo.
Se fue de mi lado, una semana después. Fui llevada a manos de Lar Matthews.
Me volví su arma. Me entrenó cruelmente, para que no sintiera compasión. Entré a la mafia, me convertí en la mano derecha de Mike su hjo, cuando yo aún era una adolescente.
Empezé mi vida en este mundo y enterré mi corazón junto a mi madre.
Fin de FLASBACK
Corro al baño mas cercano y termino vaciando el contenido de mi estómago.
Joder! No he sido capaz de comer normalmente. Este lugar me corta el apetito. Y a la bella durmiente se le dió por despertar hasta hoy. He pasado dos días de mierda aquí. Al fin podré irme.
Me importa un carajo que ella aún no sea dada de alta, me ire de aquí hoy mismo.
Me lavo la cara varias veces. El reflejo de la mujer en ese espejo es aterrador.
Tengo mal aspecto. Y huelo a diablos.
Mike no me permitió moverme ni un segundo de este lugar. Parece haber sido condecendiente cuando le dije que me la llevaría hoy mismo.
Llego a la habitación de la mujer. Me lanza una mirada asesina. Está cruzada de brazos.
- Que esperas? Vámonos!- le ordeno.
Agotando la poca paciencia que me queda, despues de estos tortuosos dias.
- Todavía estoy mareada, idiotal- contesta rodando los ojos.
Maldición!. Me habla sin ningún respeto.
Voy a matarla.Quiero estrangularla. Voy a terminar ahorcando esta mujer.
Me urge salir de aquí, así que me acerco a ella y antes de que pueda oponerse, la pongo en mi hombro, como un saco de papas.
- Que haces?!. Sueltame!- me grita y empieza a patalear como una loca- Bajame animal!!
Hago caso omiso a sus insultos. "Tienes que controlarte Lena, tú eres su puta
niñera, tienes que controlarte Lena, tú eres su puta niñera, tienes que controlarte Lena, tú eres su puta niñera". Repito el mantra en mi mente las veces que son necesarias hasta llegar al auto.
La meto en la camioneta sin delicadeza.
- Auch! Oye! Eres una troglodita!- me insulta de nuevo. Yo opto por cerrarle la puerta en las narices.
Subo al asiento del conductor y me alejo a toda prisa de esa asquerosa clinica.
En el espejo retrovisor solo veo unos ojos azules, que brillan de enojo
Sonrio para mis adentros. Ver a esta mujer muerta de rabia hace que me sienta mejor.
Llegamos a la mansión. Bajo del asiento del conductor. Ella ya abrió la puerta para salir.
- Ni pienses que vas a cargarme de nuevo como un bulto!- se levanta firmemente mirándome a los ojos, con dificultad por supuesto, ya que, escazamente me llega a los hombros. Es bastante baja.
- Entonces que sugieres?- le digo levantando una ceja.
- Prefiero irme caminando, que soportar ese atropello! Por cierto...Hueles asqueroso!.- me empuja con demasiada fuerza, para ser una mujer que acaba de salir de la clinica.
Que esperaba despues de dos dias metida en ese lugar sin poder salir? Quería que oliera a menta?
Camina con pasó firme hasta entrar en la mansión. La sigo de cerca. Trato de contar hasta 10 para no perder de nuevo la paciencia.
Sube las escaleras interminables, pero a la mitad del recorrido frena en seco. Miro hacia lo que llamo su atención. Mike Matthews esta al final de la escalera.
- Mi...ke- titubea ella. Su cuerpo se tensiona por completo.
- Señor Mike- saludo cordialmente como de costumbre.
- Retirate Lena!- ordena.
- Si señor- respondo y continuo el camino pasando al lado de ella. Miro en su dirección. Su rostro a perdido expresión, Y en el rostro de Mike solo se refleja una cosa: IRA PURA.
