...
Kara
Veo su figura intimidante acercarse a mi su mandíbula apretada y sus ojos encendidos en furia. Se lo que significa y me preparo para lo que viene.
-Qué no sabes hacer nada bien?!- sus gritos retumban en toda la habitación- Así de inútil eres?!
Inútil... no deja de repetir esa palabra una y otra vez. En serio soy una inútil? porque agregue más sal a la comida sin querer?
-Me estás escuchando?!- me jala con fuerza del brazo y me propina una bofetada en el rostro, mi mejilla se entumece ante el impacto, mientras mis lágrimas salen por sí solas.
¿En qué momento termine en este lugar?
¿En qué momento termine en manos de Mike matthews?
FLASBACK-No lo entiendes Zor-el? Tu hija será mi pago- fue la primera vez que lo vi y escuché su sombría voz.
-Señor matthews... Por favor... Solo tiene 16 años... Se lo ruego- mi padre rogaba bañado en lágrimas casi besando sus pies.
-me debes una buena cantidad de euros- su sonrisa siniestra hizo aparición- me da la gana que lo pagues con ella.
Su figura alta, formida, sus ojos se volvieron negros como su alma. Su sonrisa que me erizaba los vellos. Todo en el me causa repulsión desde el primer momento.
Mike matthews el nombre del mafioso más reconocido a nivel nacional e internacional. Un hombre por quién la DEA daría millones de dólares muerto. Un hombre a quien mi padre cometió el error de pedirle prestado mucho dinero. Un monstruo que no perdonaba jamás.
-Tú y yo nos vamos preciosa- su voz se metió en mi piel y me helo los huesos. Me tomo de la cadera luego me cargó en su hombro como un muñeco. Mi cuerpo se congeló por completo podía oír y ver todo pero no podía moverme. Fui llevada hasta un auto blindado y costoso. Me metió en él. Pude sentir el olor a nuevo que destilaba el plástico, el olor nauseabundo de su perfume, el calor de mis lágrimas rodar por mis mejillas.
-Matalos y quema todo- su orden al teléfono fue como un choque eléctrico. Salí del otro lado de la puerta, corrí, pero las detonaciones me frenaron justo antes de entrar a mi casa.
-No... No...
Vi salir a dos hombres sonriendo satisfechos. Me abalancé sobre ellos como una fiera salvaje.
-Malditos!!! Malditos hijos de puta!!!
Intenté entrar después pero fue detenida por uno de ellos.
-Sueltame!! ... Mamá!! ... Papá!! ... Hermano!! ... Noooo!!
Las llamas se esparcieron rápidamente, el humo empezó a inundar el lugar que algún día fue mi hogar.
-Dejame!! Déjame!!- me retorciendo agarré como un gusano.
-Ay mi niña...- escuché la voz burlona de ese hombre a mi espalda y lo voltea a mirar desafiante- Desde hoy... Yo sere tu familia!! lo único que tendrás y por quién vivirás seré yo!!.
-Vete a la mierda- lo insulte después escupí su rostro. Todos a mi alrededor palidecieron ante mi acto. En cambio el permaneció impasible simplemente saco un pañuelo y se limpió el rostro sonriendo.
Su sonrisa poco a poco se transformó en una carcajada.
-Me encanta tu espíritu- murmuro para después propinarme un puñetazo en el estómago haciendo escupir una bocanada de sangre. Me tomo del cabello y me acerco a su rostro- Pero no me tientes preciosa. Aún no sabes de lo que soy capaz!.
Su amenaza es lo último que escuché, seguido de un dolor agudo y después nada.
Fin de FLASBACK
Ese maldito mató a mi familia y me ha mantenido como su prisionera por 6 años. He intentado escapar sin éxito. Me mantiene vigilada 24 horas al día. Me convertí en su esclava... Su juguete sexual... Su sirvienta... Me convertí en la mujer de este mafioso.
Por suerte para mí jamás di a luz a ningún hijo suyo, ningún heredero. Desconozco la causa, pero agradezco no haber traído al mundo un hijo de ese monstruo. El hombre que más odio.
Después de golpear me, me follo bruscamente y luego se fue. En este momento estoy en la bañera quitando su asquerosas esencia de mi cuerpo, he frotado mi piel tantas veces que se ha enrojecido.
No puedo más! No soporto más!. Rompo en llanto como una niña pequeña e indefensa. Extraño a mamá, a papá, a mi hermano, extraño su risa, sus caricias, su amor. Extraño mi libertad. Sentía la esperanza de que alguna vez podría escapar de él, hacer una vida nueva,pero nada de eso sucederá.
Salgo de la bañera dispuesta acabar con mi sufrimiento. Es la primera vez que estoy tanto tiempo sola. Es raro que nadie este en mi puerta, por lo general siempre miden el tiempo que puedo durar en la ducha. Pero hoy no... Hoy es mi oportunidad.
Miro por última vez mi reflejo en el espejo. Mis ojos azules totalmente enrojecidos. Mi cabello rubio empapado sobre mis pechos.
-Llego la hora de decir adiós a este mundo de porquería Kara Zor-el- murmuro para mí misma.
Doy un fuerte puñetazo al espejo. Se hace trizas al instante. Varios pedazos caen sobre el suelo y otros se clavan en mi mano. Ignore el dolor, he soportado peor dolor antes. Tomé el trozo más filoso que encuentro y lo llevo conmigo la bañera. Mi mano tiembla, mis ojos parecen ríos. Prefiero morir que vivir está maldita vida un día más. Hago cortes profundos y verticales en ambas muñecas. Mamá... Papá... Hermano... los veré pronto.
La sangre brota a borbotones y mi visión se hace borrosa, poco a poco siento que pierdo la conciencia. Lo último que escucho es un estruendo de la puerta de la entrada y veo una figura negra de una mujer entrar por ella.
-Por favor déjame morir... Quiero morir...