- ¿que? -cuestionó kazutora a su amigo mientras se adentraban por los pasillos del complejo- ¿está enferma? ¿por qué? la semana pasada estaba bien...
- su cuerpo es demasiado frágil por lo que suele enfermarse en momentos al azar, su mamá de seguro está sofocada en fatiga de cuidarla. -respondió el azabache tocando la puerta de uno de los apartamentos- por eso vine a ayudarla.
- ¿y por qué estoy yo aquí?
- porqué quisiste, te dije que vendría a su casa y me seguiste.
kazutora levantó sus hombros. escucharon unos pasos y la cerradura de la puerta siendo abierta- ¿keisuke? ¿kazutora? ¿qué los trae por aquí? -cuestionó tu mamá, tenía cara de no estar durmiendo bien hace días.
- veníamos a ver a su hija, seguro está aburrida así que le haremos compañía una horas. -respondió el pelinegro.
la mujer bostezo y se recostó en el marcó de la puerta- que alivio... tal vez un poco de contacto con sus amigos le ayude... ¡pasen, sean bienvenidos! -los dos jóvenes se adentraron al hogar.
vieron tu padre llegar a la sala, el hombre también se notaba agotado, tenían que estar las veinticuatro horas del día pendientes a ti- chicos, que agradable visita. -dijo el señor sentándose en el comedor.
- no se preocupen ¡yo y kazutora nos haremos cargo de (n)! -el nombrado le miró confundido- ustedes descansen un rato.
- no lo sé... -dudo la mujer llegando a la sala- ¿estás seguro?
baji asiente con la cabeza- no es la primera vez que vengo a cuidarla.
los adultos suspiraron aliviados, la mujer se tiró boca abajo hacía el sofá mientras que el hombre recostó su cabeza en la mesa.
el de ojos amarillos parpadeo repetidas veces.
keisuke dio media vuelta y camino hasta la habitación de la azabache, siendo seguido por kazutora.
la puerta estaba abierta, adentro se escuchaba a alguien tosiendo repetidas veces, te encontrabas sentada en tu cama, con las sábanas cubriendo tus piernas, tenías tus manos tapando tu boca, sudando sin parar y con las mejillas levemente rojas.
los dos caminaron hasta tu cama, se sentaron el el piso siendo seguidos por tu mirada curiosa.
kazutora buscaba con que distraerse, aunque hablaba contigo, aún no tenía tanta confianza.
- ¿cómo has estado? -preguntó baji.
- estoy mejor que está mañana... -contestaste tono bajo.
el chico posicionó su mano en la frente contraria para tomar su temperatura, apartó su mano enseguida, sorprendido de forma desbordada.
- ¡tienes mucha fiebre! -se levantó del piso- recuestate, por favor. -la chica hizo caso y se acomodó bien en su cama, el azabache subió la sábana hasta tapar todo su cuerpo- iré a buscar una tela para ponerla en tu frente. -salió de la habitación.
kazutora se quedó ahí sentando observando a la menor, tenía sus ojos cerrados, respiraba por la boca de forma agitada, la pobre no dejaba de sudar.
el de cabello corto apartó con timidez unos pequeños mechones que estaban en el rostro contrario, estos estaban mojados de sudor.
- lo siento. -te disculpas abriendo los ojos- es mi culpa que estén aquí y no jugando con sus amigos.
- no te preocupes, estamos libres así que pensamos en venir a visitarte. -respondió.
- gracias, generalmente a los demás no les gusta estar conmigo porque siempre estoy enferma... -miraste al chico- solo keisuke disfruta estar conmigo. -nuevamente cerraste tus ojos debido a que la luz del sol le molestaba.
kazutora, al notar aquello, se levantó y fue a cerrar la cortina- de hecho... a mi no me molesta cuidarte. -le sonrió, sentándose a su lado.
- ¿en serio? -cuestionas en un susurro.
- hablo en serio. -subió un poco más la manta- debo cuidarte, porque somos amigos ¿verdad?
abriste tus ojos de par en par por las palabras del chico, comenzó a sollozar, sorprendiendo e incomodando un poco a kazutora.
rasco su nuca nervioso, buscó en la habitación que podía hacer para que dejaras de llorar.
en eso, keisuke volvió a entrar a la habitación, está vez con una pequeña cubeta de agua entre manos- no te preocupes, cada que se enferma suele llorar a menudo. -deja la cubeta en el suelo.
tomó la tela que estaba sumergida en el agua y la exprimió, dejándola húmeda.
con delicadeza, dejó el pañuelo en tu frente, solo observabas con tus ojos llorosos.- ¿por qué lloraba? -cuestionó baji al azabache que seguía sentado en la cama.
- no lo sé... solo dije que la cuidaría porque somos amigos. -pensó si había dicho algo ofensivo.
- ah, fue eso. -limpió las diminutas gotas de lágrimas que habían salido- ella es mala haciendo amigos, cuándo entramos a estudiar, faltó las dos primeras semanas de clase debido a su cuerpo débil. cuándo se recuperó, ya todos tenían su propio grupo de amigos por lo que no logró socializar con nadie. -explicó, kazutora asintió con la cabeza, ya entendiendo tu comportamiento- imagino que le conmovido el que hayas dicho eso.
hanemiya volvió a posar su mirada a ti, que estabas a nada de quedarte dormida.
sonrió en grande- recuperate pronto, después podemos jugar los tres juntos.
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mi buen amor.
Fanfictiondonde tú y baji se conocen desde pequeños. - estado: finalizada/editando. - reader fem! ✗ keisuke baji! - short fic. - minúsculas apropósito. - posibles faltas ortográficas! (tratare de editarlo cada que pueda)