Capítulo Once

17 3 4
                                    

Mi cabeza duele de la noche anterior. No acostumbro a beber pero ayer estábamos todos en grupo y jugamos a yo nunca. Mala. Pésima idea. Quedé quemada en frente de todos.

Me sentía fatal pero con una nueva sensación de conexión entre todos.


Había descubierto que Pablo fue ganador en la competencia internacional de artes marciales mixtas. Pero se tuvo que salir porque le rompió la nariz a un cabezota por quererse meter con una de sus amigas y sus papás lo sacaron de la disciplina para siempre.

Raquel era hija de una de las administradoras de la escuela y ella solía trabajar con su mamá pero una vez se obsesionó con buscar a un chico que le gustaba y accedió a su información personal para encontrar su celular. Su madre la sorprendió y la despidió prácticamente. Pero al final todo estuvo bien, el niño le hizo caso y salieron por una semana antes de que ella se diera cuenta que era gay. Siempre pasa, ¿no?

Samuel y Daniel son novios pero al parecer Samuel al principio no estaba convencido de salir con él porque Daniel estaba obsesionado con Ryan Gosling y a Samuel le chocan las películas románticas.

Alexia y Aria han sido amigas desde pequeñas pero se consideran como hermanas más que amigas. Principalmente porque sus mamas fueron mejores amigas en preparatoria y desde entonces han sido inseparables. Ellas tuvieron un periodo de pelea porque a Alexia le gustaba un chico muy tóxico que hizo que ellas prácticamente dejaran de hablar por un tiempo.

Y bueno, Nicolás...no dijo mucho de sí mismo. Es más retraído con temas personales pero sí confesó que hace un año se había hecho un piercing porque estaba demasiado borracho y nos enseñó la cicatriz. Estaba en su labio inferior y cuando quise acercarme a verlo, él se apartó un poco.

Seré sincera, no soy la única que nota que se porta de manera distinta conmigo. Pero no quiero precipitarme, probablemente sólo estoy siendo paranoica y sobre pienso todo lo que hay a mi alrededor.

Estoy ensimismada en mis pensamientos cuando escucho que alguien toca a la puerta. Espero que no sea el novio de Celia. Pero no debería de ser porque ella se fue hace unos días a casa de sus abuelos.

- Hola.- dice, secamente.

No debí haber hablado tan pronto.

- Hola.- respondo, con el mismo tono que él.

Él mueve sus manos para sacar de un porta laptop que lleva puesto, un cuaderno color fucsia.

- Celia dejó esto en mi carro anoche ¿Podrías dárselo por favor? Sé que no está aquí, pero no la veré hasta el próximo miércoles y no quería que se retrasara en sus apuntes. - explica, de manera acelerada a mi parecer.

Verlo nervioso me pone nerviosa. Pero finjo demencia y solo acepto el cuaderno con un "Sí, claro".

Él asiente y se va, cerrando la puerta tras de sí. Dejo el cuaderno en la cama de Celia y por tanta mención de estudio, me apetece irme a la biblioteca para poderme concentrar. La próxima semana será realmente pesada porque es semana de evaluaciones y debo de concentrarme.

Llego a la biblioteca y veo que el señor novio de Celia está hablando con una chica entre uno de los estantes. Y yo, vivo y respiro por el chisme, señores.

La honestidad ante todo. Y si salvo a una amiga de un chico infiel en el camino, mejor.

Porque no es que esté hablando con ella, es la manera, tan sigilosa en la que lo hace.

Como observa a todos lados para comprobar que nadie lo esté observando, es tremendamente sospechoso.

Me meto a una isla anterior en la que ellos se encuentran y los observo sigilosamente tras los libros.

Querido hermano...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora