Capítulo 46

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6:57 a. m.

Castle se sentó muy erguido en su cama impaciente por tratar de conciliar el sueño. Estaba completamente despierto y sabía que todo el tiempo que Beckett estuviera desaparecida, sus posibilidades de sucumbir a un sueño somnoliento eran inalcanzables. Su corazón latía con preocupación y su mente se negaba a calmarse. Como alternativa a tratar de dormir, tomó la decisión de desalojar su cama y rápidamente se quitó las sábanas de encima. Se dirigió al baño para ducharse y prepararse para irse.

Como Beckett y los detectives le habían reiterado a lo largo de los años, para encontrar la evidencia, tenían que comenzar con las investigaciones básicas y luego seguir la evidencia. Teniendo esto en cuenta, su siguiente paso fue usar la lista que había creado la noche anterior para estudiar la vigilancia por video de los lugares a los que él y Kate iban. Necesitaba ver minuciosamente cada segundo de video que Ryan pudiera localizar. Las imágenes de vigilancia eran su mayor oportunidad de encontrar algo, de encontrar una pista. Si Kate no se había escondido en ese callejón y se la habían llevado en la camioneta, entonces él y los detectives tenían que determinar si alguien los había acechado. Rick deseaba desesperadamente esa segunda oportunidad con Kate, deseaba tomar su mano, tocar su rostro, acariciar su cabello y hacerle el amor muchas veces más en su vida con ella en él. 

Afuera, en las primeras horas de una fresca mañana de otoño, Castle condujo su sedán hasta la comisaría tan rápido como le permitía la ley. Durante el viaje en el ascensor hasta el estacionamiento, les envió un mensaje de texto a Ryan y Esposito para informarles que había dejado el desván y se dirigía a la comisaría. Para cuando estaba en el auto, había recibido un mensaje de texto de Ryan que decía que ya estaban en la comisaría y que tenían que hacer un turno.

En la comisaría, Rick notó al salir del ascensor que todas las luces estaban encendidas y que el lugar bullía de actividad como si fuera mediodía. Caminó hasta el escritorio de Beckett donde dejó la bolsa de su computadora portátil.

-Buenos días, chicos.- saludó y recibió gruñidos de respuesta. Continuó directamente hacia los chicos y golpeó una hoja de papel con su lista impresa sobre el escritorio de Ryan. -Creé esta lista anoche...- comenzó -y la tengo en una memoria USB conmigo.- Rick apartó una pila de papeles y se sentó en el borde del escritorio de Ryan.

Ryan recogió la lista y recorrió con la mirada las columnas. Estaba en formato de tabla y contenía detalles como fechas, horas y lugares en los que Castle y Beckett habían estado en las últimas semanas.

-Esto es genial.- Miró a Castle con el ceño fruncido. -Caray, ustedes dos son fáciles de encontrar si queremos hacerlo.- Le pasó la lista a Esposito, que estaba junto a Castle.

-Exactamente- asintió Castle. -Nosotros también, como la mayoría de los humanos, somos criaturas de costumbres. Quien se llevó a Beckett, la ha estado acechando a ella, a nosotros.-

Esposito gruñó de insatisfacción y luego de decepción. -¡Castle! Un muñeco podría averiguar dónde están ustedes dos en un día cualquiera.- comentó con incredulidad. -¡Necesitas ampliar tus horizontes, hombre! Lleva a tu mujer a lugares un poco más allá de estos límites.- Le devolvió el papel a Ryan.

-Esperemos tener la oportunidad de ampliar nuestros horizontes Espo.- respondió Rick en voz baja. -Sin embargo, no estoy tan seguro dado el tiempo que ha pasado.-

-Lo harás...- aseguró Esposito -la cuestión es que te conocían, la conocían demasiado bien, cómo se comportaría. Esto es, por supuesto, si la obligaran a subir a la camioneta.- Esposito tocó los hombros de Rick. -Lamento haber dicho que estabas loco. Tampoco estoy seguro de que se haya metido en el todoterreno ahora que he tenido tiempo de pensarlo. Incluso el CSI apoya su teoría más que la nuestra.-

Después de 4x23 Siempre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora