[32] Visita

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El gobierno había sido notificado de una vez de todo el suceso, una hora después el reporte de Nayeon llegó a ellos.

No querían más altercados que afectaran las instalaciones ni mucho menos que afectara a los humanos, por eso, se les dió un pequeño aviso, el gobierno no les vió culpabilidad por la razón de que los japoneses habían llegado a atacar sin motivo, todos los seres que había eran coreanos y los japoneses estaban registrados y confirmados por el gobierno japonés.

Nayeon había mentido en el reporte, si, no tuvo opción, si el gobierno sabía que tenían a una japonesa ilegal la mandarían de vuelta a su país y no podía pasar.

Debían terminar todo de una vez.

—Van a venir a hacer registro, no puedo tener a Sana aquí, ella no abrirá la boca si saben que la van a enviar a Japón, pero van a sospechar de su papeleo —le dijo a HyeJin, la otra líder cruzó sus brazos y asintió.

—Solo serán unos días, máximo dos semanas, esas inspecciones tardan mucho —dijo recibiendo una sonrisa agradecida— Lo hago por ti, y porque los japoneses son problema de todas las agencias, que ustedes estén tomando la iniciativa es algo de admirar.

—Creeme que si no fuera por Sana, no hubiéramos tenido la iniciativa —comentó y aunque sus palabras podían sonar en agradecimiento por la aparición de la japonesa era con total odio.

Y qué causalidad, ¿no?

Sana llegó, sin saber a la agencia en dónde destapó un pasado muy pero muy oculto y que aún dolía recordar.

Nayeon volvió a bajar pisos con HyeJin, pidiéndole extrema seguridad con Sana, no podían dejar que se escapara.

—Lo tendré, solo que...—ahí preocupó a Nayeon— No tenemos celdas libres. Le puedo dar una habitación —propuso.

—Dale una habitación, pero tenla vigilada, no puede salir de la agencia.

—Oh, tranquila, estará vigilada todo el tiempo —prometió avanzando con total confianza hacia la zona de las celdas.

Nayeon confió en HyeJin, es decir, ¿Quién no lo haría? Su agencia estaba bien vigilada y era raro que hubiera altercados en ella.

Por eso, le entregó a Sana, además su cabeza le recordó que Sana de pelea no sabía nada.

Pidió que se abriera la celda, observó a la pelirroja sentada en la tabla, avanzó a ella.

—Sal, te vas a otra agencia —dijo, la princesa se levantó, y la observó— Te irás con ellos, te darán hospedaje, tendrás habitación y acceso a la mayoría de instalaciones —contó no pasando desapercibido la emoción en los ojos ajenos, sonrió burlón, la sostuvo de la barbilla con fuerza obligándola a verla— Pero que no se te olvide que tú vida sigue dependiendo de mi, así estés lejos.

—Pudrete —soltó con odio.

—Después de usted, su alteza —dijo antes de soltarla, Sana la miró una última vez y salió de la celda apurada, apartir de ahí, HyeJin guiándola a la salida con la misma mujer que había vigilado su celda.

Nayeon frotó sus dedos, mirando la tela, le estaba empezando a molestar.

Quitó sus guantes grises, revelando sus dedos, la mitad de sus dedos tatuadas con miles de pequeñas letras, con flores.

Era un tatuaje raro en seres elementales, solamente los seres con la capacidad de controlar dos elementos los tenían.

Los tatuajes no se hacían en otra parte de cuerpo, solo en los dedos. Y estos picaban y brillaban cada cierto tiempo.

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⏰ Última actualización: Jan 22, 2022 ⏰

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Elements Attacks || YeonBinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora