[14] Cuentame de ti...

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Maratón 2/?












“—Oh, no llores, amigo —el hombre se sentó a su lado y le sonrió, una sonrisa que al inicio parecía auténtica, gentil, irradiaba confianza pero que después sería espeluznante a pesar de no ser de dientes afilados— ¿Te pasó algo muy malo?

—Si... M-mi... Mi tío, no lo encuentro —dijo SooBin de aspecto juvenil, el humano lo veía como un chico de no más de catorce años a pesar de tener el doble de su edad.

—Entonces esperemos a que llegue, yo te acompaño —SooBin asintió sorbiendo su nariz, más concentrado en encontrar a su tío que en el aura del hombre— ¿Quieres un abrazo?

—Si —aceptó de inmediato abrazándose al hombre que masajeó su espalda un par de veces antes de darle un golpe certero en la nuca que lo hizo caer en la inconsciencia.

Cuando despertó estaba en una jaula, muy pequeña para su cuerpo.

Estaba a metros de su tío quien estaba desesperado buscándolo, el chico estaba con él y en un abrir y cerrar de ojos el cúmulo de gente que había les hizo alejarse el uno del otro.

Todo, por aceptar un abrazo."















YeonJun cruzó sus brazos e hizo una mueca, él en verdad quería abrazar al peliazul pero con la rotunda negación de éste no podía hacer más que cruzar sus brazos.

SooBin carraspeó y dejó de urgar en las cosas que tenía sobre su buró, caminó y tomó asiento en el borde de la cama.

—Tienes... Una bonita habitación, me gusta —habló, rompiendo el incómodo silencio que se formó en esos segundos, YeonJun caminó y miró su habitación antes de conectar miradas con el peliazul.

—Gracias —le sonrió. SooBin desvío la mirada y señaló una repisa con cremas y perfumes, eran numerosos, todos ordenados de un forma meticulosa, por la mueca que hizo le dio a entender a YeonJun que no sabía muy bien que era eso— Oh, son cremas y perfumes, para... Oler bien —explicó, ¿cómo SooBin no sabía que eran? Se supone que ha vivido muchos años, debía saber que era eso.

Aunque claro, hay que tener en mente que en la vida de SooBin no hubo tiempo, o espacio en donde conociera aquello.

—Este huele muy bien —habló el hada pasando la tapa del perfume frente a su nariz, de inmediato se había levantado para oler cada uno de ellos, YeonJun lo veía, SooBin estaba tranquilo, no se veía tenso, se veía... Diferente a sus ojos.

Su tono de voz había cambiado, su mirada igual, era un gran avance, se notaba más relajado a su lado y eso le causaba una sensación cálida en todo su ser.

—Este no me gusta —negó arrugando su nariz mientras miraba el frasco en sus manos, YeonJun rió— ¿Por qué tienes tantos? —preguntó dejando el frasco en donde lo encontró para encararlo con un frasco en la mano, era el perfume que más le había gustado de los nueve que tenía en la repisa.

—Son para diferentes ocasiones —contestó subiendo los hombros, él amaba oler bien, era un amante de las fragancias y puede que algunos estuvieran sin usar solamente un pequeño capricho.

—Hace décadas hubo un caso de un perfumista que mataba mujeres, jovencitas inocentes para crear sus fragancias, según para encontrar el perfume perfecto —contó mirando la cara de YeonJun al escuchar sus palabras.

—Creo haber visto una película sobre eso...—murmuró asombrado, para él era simple ficción, pero ahora que SooBin se lo contaba estaba sorprendido— ¿Tu viviste eso? —preguntó aún atónito.

Elements Attacks || YeonBinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora