Lunes 13

Capítulo 2: Mi mejor amiga (Carlota)

- ¿Yo? Pero Carlota ¡Tú estás loca! ¿Cómo se te ocurre recomendarme como nueva comisaria?

Ali y yo acabamos de salir de comisaria tras hablar con Pedro Ródenas y haber tomado la decisión que se comunicará y se hará oficial mañana a primera hora.

- Sí, Ali, tú. Y no, no estoy loca. Cumples todas las cualidades que debe tener una buena comisaria. Con lo que estoy totalmente de acuerdo con la decisión del comisario.

- Pero Carlota, si ni siquiera soy inspectora. Y todo el mundo sabe que esto es como una escalera que tienes que subir escalón a escalón, ¡No puede subir tres escalones de golpe! Y si tú dices que no estás preparada, imagínate yo...

Me quedo mirando a Ali. La conozco desde los tres años por lo que he aprendido a saber leerle su expresión que ha ido cambiando desde que le he contado mi charla con el comisario Ródenas; ha mostrado intriga por saber para qué me ha llamado, sorpresa al descubrir que va a prejubilarse, esperanza al oír que me ha ofrecido el puesto, se ha quedado impactada al saber que lo he rechazado, aterroriza al contarle que le mencionado al comisario que ella sería la persona ideal para el puesto y por último preocupación por quizá por poder estar a la altura.

Conocerla desde hace tiempo también me proporciona la oportunidad de saber qué hacer y que decirle en estos casos para animarla y subirle el ánimo. Porque, aunque a ella a veces le falta confianza en sí misma, a mí me sobra confianza en ella por todo lo que me ha demostrado a lo largo de los años.

Me siento junto a ella en el banco del parque de enfrente de la comisaria, donde nos hemos sentado tras salir de la comisaria al acabar nuestro turno. Mi amiga tiene los codos apoyados en sus piernas y la cara enterrada en sus manos, yo le paso el brazo por encima de los hombros y le doy un beso en la cabeza.

-Ali, te conozco de siempre y sé que estas preocupada y nerviosa a la vez que aterrorizada. Y lo entiendo. Pero aparte de eso, también sé que eres una persona fuerte y decidida. Sé que lo he dicho antes, pero tienes las cualidades idóneas para para ser una buena líder, eres amable, respetuosa, organizada, inteligente, sincera, de confianza y sabes mandar. Y el que no sepa verlo es que no te conoce. - Levanta la cabeza y me mira a los ojos, que esta vez desprenden confianza y agradecimiento- Y por eso, Ali, es por lo que te he recomendado al comisario, porque te conozco, confío en ti y sé que lo bordarías si fueses comisaria. Y recuerda: nunca estarás sola porque yo siempre estaré contigo. ¿Vale?

-Gracias Carlota. - Por fin me mira a los ojos e intuyo una que una sonrisa va a adornar su cara. - ¿Chicle de melón?

-Chicle de melón- respondo riéndome y sacando un paquete de chicles de mi bolso

Y así se acaba el problema, con un chicle y unas risas para recordarnos que todo lo pasaremos unidas, tanto las cosas verdaderamente importantes y decisivas, como las tonterías, porque en fondo todo empezó con eso, una mísera tontería....

---------------------------HACE DIECISÉIS AÑOS-----------------------------

La vi llorar en una esquina del patio del colegio. Sentada en el suelo abrazándose las piernas y enterrando su cara en ellas. La escena me conmovió mucho porque ella era la dura, la que siempre me ayudaba a superar los problemas, la que sonreía por donde iba. Ella era Alicia Merino Calatayud.
La imagen me dolió y lo peor era que yo sabía porque estaba así y me sentía culpable.
Todo porque a Ali y a mí nos gustaba el mismo chico, pero él la eligió a ella y a mí, por envidia, se me ocurrió difundir cosas malas sobre Ali.

¡Que tontería, traicionar a tu mejor amiga, la que te ha ayudado en todo, por un chico que en realidad ni merece la pena!

He de reconocer que al principio ni siquiera me sentí culpable, al contrario, me sentía satisfecha con la que había hecho, pero ahora, dos días más tarde, tras haberlo pensado con detenimiento, me siento fatal por ello. Verla allí, llorando, triste y desolada me rompe el corazón y el alma, después de todo lo que ha hecho ella por mi...
Tengo que arreglarlo, no puedo dejarlo así.