Lunes 13

Capítulo 3: El día (Alicia)

Por fin ha llegado el día. ¡Me van a nombrar, comisaria!

El comisario anunció su prejubilación el día siguiente de habernos dado la noticia a Carlota ya mí. Me propuso como nueva comisaria y ¡Nadie se opuso!, por lo que hoy, miércoles 8 de mayo, la jefatura de policía Ramón y Cajal, renovará a su comisario, que, por primera vez en la historia de la comisaria será una mujer.

Está todo preparado en la sala de reuniones, las sillas alrededor de la mesa, el video dedicado a Pedro por su trayectoria, el champan para brindar y los canapés. No falta detalle. Todos en comisaria vamos arreglados para la ocasión, dispuestos a escaparnos de fiesta a algún pub del centro de ciudad.

El acto se celebrará a las nueve y media, con lo que cuando Carlota y yo nos fuimos a las seis de comisaria, nos dirigimos al centro comercial con la intención de comprarnos unos modelitos estupendos para lucir esa noche. Entramos en varias tiendas hasta dar con unos outfits fantásticos. Carlota se compró un traje negro de pantalón y chaqueta, al que le aportó un toque más juvenil con un top y botas Dr. Martens granates. Y yo me compré un vestido de tirantes negro ajustado y una chaqueta de vestir blanca, que hacía destacar mi cabellera peli-roja

Cuando llegamos a las nueve y media, ya estaba casi todo el mundo sentado, menos el comisario un joven al que no había visto nunca, así que, Carlota y yo tomamos asiento y esperamos al comienzo del acto con el discurso de Pedro Ródenas.

-Hola, buenas noches, Paula, Marcos, Guillermo, Alejandro, Celia, Virginia, Santiago. Adrián, María Teresa, Yolanda, José María, Inma, Andrés, Carlota, Beatriz, Victoria, Alicia y Diego, nuestra próxima incorporación de la que ya hablaremos luego. Veo que todos os habéis vestido muy elegantes, con lo que imagino que después habrá juerga- se oyen algunas risitas entre los presentes- por lo que no me gustaría entreteneros más de la cuenta. En fin, como ya sabéis todos, nos hemos reunido esta noche para nombrar al próximo comisario de la Jefatura Ramón y Cajal: pero antes de eso, me gustaría despedirme adecuadamente de todos vosotros, por eso os he nombrado al principio, porque a partir de esta noche, para mí ya no seréis los oficiales Hueso, Suárez, Serrano, Fernández, Izquierdo, Salido y Rodríguez ni forenses Gómez, Bellido, Capdevilla ni inspectores Pons, Núñez y Soler ni tampoco subinspectores Torres, Pérez y Merino. A partir de ahora, pasaremos de ser compañeros de trabajo ser amigos, ya no me tendréis que llamar comisario- sonríe

La verdad es que veo a todo el mundo más triste y emocionado de lo que me esperaba, porque el comisario, no era una persona muy cercana que digamos, por ejemplo, el día de tu cumpleaños, no te daba el día libre, al contario, te regala el turno de noche para que así disfrutarás del trabajo el día entero. Pero pese a todo, está claro que se le va a echar de menos, cosa que me pone más nerviosa, porque tal vez no estoy a la altura, pero como diría mi abuela: Alea jacta est.

-En fin- continua- os quiero dar las gracias a todos, porque habéis formado un equipo perfecto durante estos años que llevamos todos juntos, por lo que estoy seguro de que vuestra próxima comisaria: Alicia Merino Calatayud, lo hará genial. Así pues, ha llegado el momento, Alicia por favor acércate y coloca tu mano derecha sobre la constitución.

Me levanto y me dirijo hacia Pedro, no antes de mirar a Carlota y a Adrián, ambos me dedican una sonrisa que me infunde confianza y seguridad, con lo que cuando llego a la Constitución y pongo la mano sobre ella, lo hago decidida sabiendo que seré una buena comisaria.

-Ahora- prosigue el comisario- repite conmigo: Yo, di tu nombre, juro cumplir las normas de La Constitución Española para promover siempre el bien y la justicia.

Lo repito poco a poco para no equivocarme, una vez acabo miro a mis compañeros y aplauden, me siento feliz, orgullosa y preparada para todo lo que me propongan. Bueno, todo menos lo que iba a pasar.