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Los días pasaron. T/N seguía yendo al trabajo con normalidad sin recibir paga alguna pero no le molestaba en absoluto. En el trabajo la alimentaban y sino comía todo podía guardarlo para la cena.

Debido a la plática que tuvieron Baji y ella en su departamento aquella vez, la confianza que sentía el uno por el otro se incrementó.

Ya contaba con uniforme de trabajo con el logo de la tienda e incluso Baji la adulaba y animaba cuando hacía bien su trabajo. Los gatos dejaron de tenerle miedo y ya podía meter sus manos a las jaulas sin riesgo a que la mordieran y rasguñaran. Incluso Chifuyu la trataba como una compañera de trabajo más y había dejado todo rencor que sentía hacía ella. Kazutora hacía un esfuerzo pero aún no lo conseguía del todo y no le quitaba un ojo de encima cuando podía.

Chifuyu había terminado de bañar un gato y ponerlo en su jaula listo para cuando sus dueños fueran a recogerlo, T/N entró al cuarto a limpiar. Mientras hacía sus labores, Chifuyu se recargó en la pared observándola.

—Sabes que te aprecia ¿verdad?

—No entiendo de que estas hablando —fregaba.

—Baji.

—Es imposible —bufó— No se puede apreciar a alguien como yo.

—Él sí puede —corrigió— Pará él ya no eres la chica que quiso robar su tienda. Ahora eres, mmm... diría que "la chica que robó su corazón", joder, que buen poeta soy.

—No digas estupideces, yo sé que aunque no lo demuestre, dentro de él aún me tiene rencor por lo que hice y quizás hasta me odie un poco.

—No conoces del todo a Baji-san, pero está bien si quieres pensar eso, yo no lo impediré —se dirigió al marco de la puerta y una vez ahí, se detuvo— Yo también desconfiaba de ti al inicio, pero eres lo contrario a lo que imaginé y aunque Kazutora no lo demuestre, se que para él también —salió.

T/N no le tomó importancia a las palabras que le acababa de decir Chifuyu y siguió limpiando. Una vez terminó, agarró las bolsas de basura para sacarlas por la puerta trasera.

—¿No te da calor con eso? —le preguntó Kazutora refiriéndose al pañuelo que llevaba atado al cuello.

—Un poco sí —respondió T/N.

—Quítatelo. No uses algo que te incomoda para trabajar —dijo— Además, vienes a trabajar, no a verte bonita.

—Yo sabré si me lo quito o no, ¿a ti que te importa si me estorba?

—Rebelde la muchacha —rió—, ya me agradas.

—No sabía que tenía que ser grosera contigo para agradarte —tomó asiento en uno de los sillones donde la gente esperaba por su gato.

—Ponte a trabajar —ordenó— no seas huevona que para eso te pagamos.

—Ni me pagan, además que ya limpié todo y a los gatos no les falta comida.

—Te faltó aquí —Kazutora tiró al suelo la bolsa vacía de frituras que tenía hace un momento en el mostrador.

—Recoge eso, Kazutora —Baji iba llegando con la comida.

—Que lo haga la rata —ese era el apodo que le había puesto a T/N.

—Tú tienes que limpiar tu cochinero —dijo Baji— Deja a T/N descansar y apurate que la comida se te va a enfriar.

Dejó las bolsas con la comida en el mostrador, Chifuyu ya había salido para recoger su porción y Kazutora tenía una escoba y un recogedor consigo listo para limpiar el refresco.

Sola (Baji x lectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora