Este año para mí era muy especial, el destino propició en mi una gran alegría, para mí algo nuevo había comenzado, algo que no tenía previsto que me pasaría. Era como cumplir un deseo, y más asombroso aún fue que.... yo no tenía del todo claro el tener a alguien junto a mí, yo nunca empecé una búsqueda para hallarlo, el llegó a mi como un gato de calle, que era algo duro y serio pero en lo más hondo de él había cariño que estaba esperando a ser liberado y recibido por alguien especial que sea cuidadoso como si de un corazón de cristal se tratara, liberando aquellos ásperos sentires que yo amo recibir.
El era muy detallista conmigo, para mí no era necesario pero aún así me encantaba que él lo hiciera, me daba dibujos, escribía poemas y oraciones que recitaba delante de mí, siempre hablando con su corazón, palabras que salían de él, eran como sogas gruesas que me ataban bruscamente a él.
En una ocasión el me regaló un dibujo de mí, aquel papel fino y satinado también vino con un pequeño poema, me lo entregó junto a una acaricia y un intenso ósculo, sus labios eran como miel cristalizada, pero suaves como un caramelo de yogurt.
Aquel poema decía:
"Soltar en el papel las emociones
Con un lápiz puntiagudo y de carbón
Mirada que suelta corazones
Junto a una congelada sonrisa de cartón.Imaginarte en mi habitación y dibujar
Como un maniático pensado
Nosotros juntos sobre el altar
Con las manos pegadas al pasado.Porque los colores se funden
tonalidades grises
Distintas miradas que se unen
Con el arte de dos corazones libres."Tenía lágrimas en los ojos por esas palabras en escrito que el expresó para mí, y el dibujo era perfecto. Era hermoso porque.... Él no tenía ninguna foto mía, lo había hecho con solo las cortas y borrosas imágenes mentales que tenía de mí, en ese momento no pude evitar dejar que mi párpados dejaran caer gotas de las nubes que eran controladas por mi corazón, junto a una sonrisa que fue soltada de lo más profundo de mis emociones. ÉL era como el brote de una secuoya gigante, dejándome subir sobre él, creciendo hasta lo más alto del cielo dejándome tocar las nubes e iluciones abrazándome de sus ramas profundamente sentimentales.
Casi acabando el año él me dió un collar, que en él tenía una inicial, inicial que colocaría su nombre en la parte exterior de mi pecho, perforandome hasta llegar a mi corazón, collar que envolvía mi cuello y lo más profundo de mis únicos pensamientos de amor, él era.... Era mi amor.
En aquel momento ya estábamos terminando las clases, ya estábamos terminando secundaria y postularíamos a ser unos profesionales, yo quise ir con él a su casa, conocía donde vivía pero nunca me dejó entrar, yo quería celebrar y de paso conocer a sus padres, (pues en la mía mis padres ni sabían que edad tenía) y el me dijo...... ¡No! No irás a mi casa, de una forma muy rígida, directa y controladora, sentí que no era él por ese pequeño momento. Me asusté mucho, él me pidió perdón pero... Todo era muy raro, aún así él se estaba lamentando profundamente, como si en realidad me hubiera lastimado a fondo, incluso hasta yo me sentí mal por él.
Yo ignoré esa situación, pues yo tampoco tenía padres muy buenos que digamos, aparte era la única vez que él fue así conmigo, además dijo "lo siento" de la manera más pura posible.
Y en sí, no quería manchar aquella tela blanca de lodo, no quería arruinar nuestra relación y apego, que todo era muy perfecto como para que..... yo lo rompa en mil pedazos y pueda vivir para contarlo.
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Sentir amor por.... Nadie?
Storie breviEste es un relato de cómo una persona sola se siente cuando está en busca de aquella persona que la haga sentir bien, y que pueda sentir un afecto romántico, crear sentimientos y sobre todo, que la comprenda, ame y esté con ella hasta el final de su...