Capítulo 3: "La primera vez..."

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Escucho la voz de mi madre gritando mi nombre cabreada. Ahora no mamá...no estoy de humor para tus reprimendas... Hundo mi cabeza en la almohada y tapo mis ojos con mi brazo. ¡Joder! ¿Qué narices me pasa? Nunca antes me había pasado esto por una chica...nunca desde que ella llegó...hace justo cinco años, cinco años en los que nunca volví a saber lo que era llorar...

- ¡Koray Günter! -grita mi madre desde fuera- ¡Abre ahora mismo! ¿Qué te crees que son esos portazos? ¡Esa no es forma de llegar a casa! -grita de mal humor- ¡Has asustado a tu hermana! -escucho a Lena sollozar abajo-

Mierda... -murmuro- odio escuchar a mi hermanita llorar. Mamá sigue son su reprimenda pero yo no le hago caso, hasta que se cansa de chillar y chillar, y me deja tranquilo. Sigo llorando dolido por ver a Paula tan feliz, siempre quise verla así...pero no con otro...no después de nuestra pelea de hoy... ¿Es que a caso a ella no le afecta? Muerdo mi ropa para aguantar el grito y los sollozos....hasta que me quedo dormido.

Unos golpecitos me hacen volver a la realidad, poco a poco voy abriendo mis ojos y en mi habitación ya no hay luz, es de noche... ¿Qué hora es? ¿Cuánto tiempo llevo dormido? Los golpecitos en la puerta vuelven a sonar y frunzo el ceño. Me levanto y voy a abrir y al hacerlo me encuentro una pequeña cabecita con trenzas despeinadas mirándome con lágrimas en los ojos.

- Ratona... -murmuro cogiendo a mi hermanita en brazos y volviendo a cerrar- ¿Por qué lloras? -me siento en mi cama y a ella en mis piernas secando sus lágrimas-

- Mamá te ha gritado... -susurra y su labio empieza a temblar-

- Ehhh...shhh...ven aquí -la abrazo-

- Y tú también has llorado tonto -golpea mi pecho con sus puños y sigue llorando desconsolada-

Beso su cabeza y apoyo mi mejilla en ella acunándola en mis brazos hasta que se queda dormida. Sonrío viéndola, es tan pequeña e inocente... me encantaría volver a tener su edad y...volver a conocer a...Paula. En mi garganta se vuelve a formar ese nudo y aprieto a Lena en mis brazos besando su frente. Suspiro y me levanto con ella en brazos para llevarla a su cama.

Cuando regreso a mi habitación mamá está esperándome en pijama sentada en mi cama y de brazos cruzados, me sorprendo de verla ahí.

- ¿Me vas a hablar ya o vas a esperar a que te dé la gana dirigirle la palabra a tu madre? -me reprime seria pero noto su tono triste-

Oh mamá...lo siento...

- Mamá estoy cansado... -murmuro sin mirarla, sé que si lo hago volveré a llorar-

- Mírame Koray... -susurra mamá acercándose y agarrando mi cara para que la mire- ¿Qué ocurre hijo? -me mira triste- ¿Has llorado? -susurra sorprendida y ruedo los ojos intentando aguantar las lágrimas que inundan mis ojos-

- No... -miento zafándome y yendo a mi cama-

- Hijo... por favor... ¿qué ha pasado? -suspiro y clavo mis puños en la cama cuando de nuevo las lágrimas empiezan a recorrer mi cara-

- ¿Por qué no vuelves a la cama? Es tarde... -murmuro con la voz ronca y mi madre aprieta mi hombro- Mamá... -mi voz suena rota y me dejo vencer-

Me giro para abrazar a mi madre que me acaricia la cabeza intentando calmarme, besa mi cuello y me susurra al oído.

- ¿Es por Paula verdad?... -acaricia mi mano cuando estamos sentados en mi cama y ya estoy más relajado-

Su nombre es como una puñalada en mi pecho, mi mirada se nubla de nuevo y solo consigo asentir con la cabeza.

- Hijo... ¿desde cuándo llevas enamorado de ella? -siento como si mi corazón y todo mi cuerpo se paralizaran ante esa pregunta-

Oh dios... ¿Cuánto tiempo?... No...no lo sé...Quizá desde siempre...

Recuerdo la primera vez que la vi, la casa de al lado estaba en venta, el señor y la señora Krauffman se mudaban a una casa más grande ya que en unos meses tendrían un bebé. Paula y sus padres acababan de llegar a Dortmund y su coche estacionó frente a esa casa. Yo sonreí, pensé que en la familia nueva podría haber un chico, un nuevo amigo con el que poder jugar a fútbol. Mi mamá aún no estaba embarazada de Lena...y cuál fue mi sorpresa cuando la vi bajar del coche... ¿Una niña?...esperé a que alguien más bajara del coche, un niño por favor, un niño... -pedía en mi cabeza- pero no... era hija única, solo Paula y sus padres iban en ese coche rojo. Mamá quiso ir a saludarles, yo renegué al principio, estaba cabreado con Paula por ser una niña... ¿qué estúpido no? -río irónico- pero ahí tenía que estar ella, sonriendo amablemente, oh sí...lo recuerdo perfectamente... como también recuerdo la colleja que me dio papá para que reaccionara... oh... papá, te echo tanto de menos...

Sí...creo que fue ahí, ese es el momento en que aún, siendo un crío, ya estaba enamorado perdidamente de mi vecina. De ahí hasta el día de hoy han pasado tantísimas cosas... ella estuvo a mi lado en todo momento... Quizá en la muerte de papá, en la que ni aún así conseguí llorar, fue su apoyo lo que me hizo darme cuenta que de verdad esa chica era todo para mí... pero nunca llegué a decirle nada, por el miedo de que ella me rechazase o dejara de hablarme... prefería morir por dentro por querer estar con ella que no volver a saber de ella más.

Miro a mamá que espera mi respuesta.

- No lo sé... quizá desde el primer momento... -susurro y ella sonríe emocionada-

- Eso es precioso Koray... -susurra acariciando mi mejilla-

- ¿Y de qué me sirve mamá? -de nuevo ese nudo en la garganta que hace flaquear mi voz- ¿De qué me sirve si ella nunca se fijará en mí? -casi grito al borde de las lágrimas-

- No...hijo, eso tú no lo sabes... -agarra mi cara para que la mire secando mis lágrimas con sus pulgares-

- Claro que lo sé mamá... n-nunca se...fijará en...mí -murmuro llorando-

- Cariño...escúchame... si una chica te quiere de verdad hará todo lo posible por volver a estar a tu lado, solo dale tiempo a que se dé cuenta... -niego con la cabeza-

- Ya es tarde mamá... R-Reus se...la...llevará... -ella niega-

- ¿A caso ese chico es tan importante para ella como tú? -la miro por unos instantes-

No...claro que no... -me digo para mí-

- Hijo...ha compartido todo contigo, tú eres el chico más importante de su vida, sé que ella también te ama, pero aún no ha sabido darse cuenta... -me sonríe acariciando mi cara- tiempo... -susurra levantándose-

- Gr-gracias mamá... -susurro- ojala lleves razón -ella sonríe y le devuelvo la sonrisa- Ahora cena algo, ¿sí?... -asiento abrazándola y besando su mejilla- Ah...y saca la basura -medio grita cuando voy bajando las escaleras-

Sonrío negando con la cabeza y me preparo algo rápido, aún siento ese nudo en la garganta que logro tragar conforme se me va abriendo el apetito.

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Cuando acabo saco la basura, la noche ha refrescado bastante. Voy a volver a entrar en casa rápido, pero antes no puedo evitar mirar a la casa de Paula y...

Amor secreto (Koray Günter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora