Capítulo 11: "Una confesión dolorosa"

23 4 0
                                    

La fresca brisa de la noche golpea mi cara cuando Jena me saca de la gran mansión. Aquí fuera es todo mucho más relajado, solo se escucha el murmullo lejano de la gente y el retumbar de la música contra las paredes.

- Siéntate... -susurra dulce cuando llegamos a unos de los bancos de piedra del patio-

Simplemente me dejo caer y mi cabeza da vueltas, duele atormentada, siendo golpeada una y otra vez por las palabras de Paula: "Ahora él es mi novio, Koray" Y como un crío lloro desconsolado.

- ¿Es por eso verdad?... -la voz de la castaña suena triste y desilusionada-

La miro y sus ojos esmeraldas brillan mirándome, su sonrisa triste denota la desilusión de sus palabras.

- Odio ver que... mi mejor amiga... es ahora de ese imbécil... -gruño rabioso y ella acaricia mi pelo-

Oh... amo que me hagan eso, sobre todo cuando Paula lo hacía.

- No durarán... ya sabes cómo es Marco... -intenta animarme y niego-

- Ella es... perfecta... -susurro-

- Vaya, vaya... -escucho la estúpida risa de ese imbécil acercándose-

Levanto mi mirada cabreado y lo fulmino, veo que su sonrisa se acentúa y Jena aprieta su mano en mi hombro para que me esté quieto en el sitio.

- Así que el corderito es débil... -ríe asquerosamente-

- ¿Qué narices quieres Marco? -Jena se levanta haciéndole cara-

- Vaya... ¿tú también en contra mía monada? -acaricia su mejilla con su mano y ella la aparta de un manotazo-

- ¡No la toques! -pongo a Jena detrás de mí haciéndole yo ahora cara a Reus- ¿Qué es lo que quieres ahora? -gruño intentando controlarme-

- Que olvides a Paula de una vez por todas y, asumas por fin que me pertenece Günter, es MÍA -sonríe victorioso-

- ¿Tuya a qué coste maldito? -grito rabioso empujándole pero Jena me sujeta- ¡vas a echar su vida a perder! ¡Ella no es como tú, búscate a una zorra que te de lo que tú quieres y déjala en paz! -Le grito mientras Jena intenta alejarme-

- Koray vámonos, déjalo... -susurra asustada-

- No Jena... no voy a dejar que este maldito cerdo arruine su vida -gruño a punto de llorar-

- Ella me ha elegido a mí -sonríe burlón Reus- ¿celoso Günter? ¿Celoso de que sea yo el que la abrace, la bese, la toque... la haga gritar de placer? -ríe y me suelto de Jena para ir a golpearle-

- ¡No! -grita ella intentando sujetarme-

Pero ya es demasiado tarde, mi puño choca contra la mejilla de ese gilipollas haciéndole caer al suelo. Oigo gritar mi nombre a Jena, pero no le hago caso. Sigo golpeándole la cara a ese imbécil mientras él forcejea y me golpea también. Su puño impacta en mi costado y caigo de lado jadeando. Otro golpe, de nuevo, esta vez en mi labio, un puñetazo, noto un dolor punzante en él y enseguida mi boca sabe a sangre. Reacciono cuando veo su sonrisa cerca de mí.

- Es mía Günter, nunca la tendrás, ella te odia... -y de ni sé donde, saco toda la rabia que tengo y golpeo de nuevo su pómulo haciéndole caer y escucho a Jena llorar-

- ¡Parad! -grita asustada- ¡Koray por favor, Marco! -llora- ¡Ayuda por favor! -grita desesperada y entonces escucho a toda esa gente murmurar de más cerca-

Amor secreto (Koray Günter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora