|• Aventura Peligrosa •|

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危険な冒険

Solo sucedió una vez, fue nuestro mayor secreto y al mismo tiempo, lo que más nos dio placer.

Algo que solo sucede una vez en medio del peligro.

Escorpio x Sagitario

Escorpio x Sagitario

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Sagitario.

La vida de un joven de 23 años puede considerarse como una juventud soñada, siempre en espera de cosas positivas para lo que depara el destino.

Y mi destino tuvo la mejor de ellas cuando lo conocí, Acuario Tomnel un hombre de 47 años, viudo y con hijo de 19 años. Nunca pensé que me enamoraría de un hombre mayor o al menos que fuera correspondido y en poco tiempo el término “Yo, se volvió nosotros”, Acuario me amo tanto que termine por mudarme a su casa donde conocí a mi hijastro, Escorpio Tomnel un adolescente de 18 años, estudiante de la universidad y futuro médico.

No fue un buen inicio para ninguno de los dos, quién lo tendría, que tú futuro padre se diferencian solo por tres años podía ser incómodo.

Siempre hubo peleas, pláticas violentas que terminaban con un tipo “Deja a mi padre y búscate a otro, cazafortunas” de parte de Escorpio mientras que yo respondía “Deja de faltarme al respeto, nadie abandonará a nadie”.

Pero todo se calmó tan pronto como Piscis apareció por la puerta de su casa, era un joven de sentimientos expresivos y positivo, todo amor por cada poro de su cuerpo y sin duda, un adiestrador de novios porque de un Escorpio “Me peleó hasta con mi respiración” nos dejó un “Me gustan las caricias en la cabeza”.

La mejor de las oportunidades, lo dijo su hijastro cuando lo presentó en la cena familiar de Diciembre, y él no pudo estar más que emocionado y dándole pequeños golpecitos en los costados a su novio Acuario.

—Te dije que el cambio solo significaba un novio— se burló y aclaró con su pareja.

Escorpio se había vuelto más amable y sus peleas habían cambiado a pláticas monótonas.

—Sabes cariño— Acuario miró a Sagitario y le acarició la mejilla con ternura —Ya era tiempo de una familia completa.

—Tienes razón— miró como Escorpio ayudaba a su rubio novio a acomodar la mesa —Ya podemos ser una familia.

En ese momento lo creyó de todo corazón, su vida estaba como las tranquilas aguas de un estanque, estático pero siempre alguien lanza la primera piedra y lo que antes estuvo en calma termina con muchas ondulaciones, una pequeña que se extendió tanto que tocó cada rincón del estanque dejando sólo huellas.

La familia que una vez formó con Acuario, se desarmó antes una acción que solo dos personas delante del estanque pudieron hacer.

Escorpio tiró la primera piedra y Sagitario tiró varias más.

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