Una joya de verde esmeralda, era nuestra misión. Entre tú y yo, ¿Quién era el mejor? ¿Aquel que roba la joya o el que perdió el corazón?.
Escorpio x Géminis
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Géminis
Lo primero que pensó fue “Es estupido”.
Géminis nunca en su vida había hecho lo que se le ordenaba, era alguien ajeno a la palabra obligación y aunque fuera el fin del mismo universo él haría todo lo que quisiera. Pero tenía un defecto y eso era la competencia.
Cuando llegó la carta de un desconocido a sus manos junto a una invitación a la ceremonia de los 500 años de la familia Hunt, se aclaró la garganta y quiso lanzar los papeles al piso pero sus ojos se desviaron a una palabra “La joya Esmeralda” una clara invitación a su afición de robar, se considera a sí mismo como el mejor ladrón de la ciudad de España.
Así que el término de competencia al final de la carta lo invadió de un entusiasmo por los desafíos fijos, claros y peligrosos. Uno contra todo, no sabía cuántas personas se unirían a la fiesta con el mismo objetivo que él, robar la joya Esmeralda. Y aunque sabía que la seguridad de la mansión donde se haría la fiesta era otro problema, poco le importó.
Era un audaz ladrón como para caer en trucos baratos de guardias obligados en proteger a un ricachón.
Por lo tanto, en ese momento ya se encontraba en el baño más alejado de la casa mirándose en el espejo mientras se ajustaba el antifaz y se sonríe coqueto consigo mismo.
Alza el collar delante de él, precioso. Un objeto para una reina que pagará lo suficiente, por supuesto.
Aguardó el collar en la bolsa de su oscuro pantalón, tenía lo que buscaba por lo tanto, debía irse sin levantar sospechas.
Camino por los pasillos para bajar a la planta baja del lugar donde el vino, las charlas y la música seguía con entusiasmo, miró la salida y caminó hacia ella.
Pero una mano sujetó su brazo y fue jalado hacia atrás, su rostro chocó con un tonificado cuerpo. Ojos oscuros, piel morena, sonrisa blanca y amplia, altura superior al promedió, cabello oscuro y un elegante traje azul marino.
Un hombre bello, lo había atrapado y su alarma mental se disparó.
Un ladrón siempre reconoce a otro ladrón, Géminis se encontró con un enemigo mortal.
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