Sentí cosquillas en mi cuello, abrí los ojos viendo como Ru hacía círculos en mis clavículas sin verme.
–Primero que nada, buenos días– dije con voz ronca, la pelinegra mordió su labio inferior riendo.
–Buenos días hermosa, anda vístete que iremos por tu pintura y por unas telas que necesito– palmeo mi brazo levantándose ya vestida y fue a mi armario sacando ropa.
–Me daré una ducha– comenté, ella asintió sin darme importancia arrojando un vestido a la cama.
–Duchate en lo que pongo tu ropa.
Pasé a dejar un beso en su cabeza y me metí con mi toalla en mano.
–Ruth, ¿No quieres vivir con nosotros? Tu comida es fabulosa– mi hermano habló con la boca llena, le aventé una servilleta para que se comportara.
–Me encantaría, ¿Cuánto me pagarías?
Ella puso los brazos en sus caderas divertida, Angus se quejó siguiendo comiendo.
—Te pagaríamos con hospedaje, comida y una buena cama en la habitación que te gusta— dije sin mirarla, Ruth chillo gustosa besando mi mejilla.
–Acepto.
Seguimos comiendo acordando que en tres días iremos a ver a los señores Chadburn y la insistencia de mi hermano hacia Ru.
–¿Podrías pasarle la receta a Winter? Es que en verdad esta comida me encanta
Miramos a Ruth suplicantes, mi amiga lo pensó pero negó haciendo que nos indignáramos.
–Te daré la receta hasta que consiga lo que una vez te dije Gus– miré confundida a mi hermano, él abrió sus ojos sonriendo tenso a las dos.
–Sabes que no es decisión mía.
La pelinegra sonrió triste, yo no sabia que pasaba así que me levanté en silencio, recogí sus platos y me fui para lavarlos.
Estaba por empezar cuando escuché unas risas a fuera, me asomé por la ventana viendo a Emliy y Sue jugando en la entrada del granero. De un momento a otro Gilbert tomó de la mano a Dickinson adentrandolas al granero y agarrando su rostro la besó. Aparte la vista sintiendo algo en mi pecho, suspiré comenzando a lavar los trastes e ignorando a las dos enamoradas de afuera.
–Uy, espero y no las descubran.
Ruth llegó con vasos en sus brazos viendo preocupada a la ventana.
–No lo harán, Angus ordenó estrictamente a los empleados no ir al granero. Sabíamos que ese era el lugar seguro de las chicas– alcé mis hombros sin importancia, ella se acercó besando mi mejilla y sonreí apartándola.
–Creí que ese era nuestro lugar– hizo un puchero triste.
–El nuestro es el árbol escondido en el campo– toqué su nariz con mi dedo manchandola con la espuma del jabón.
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Siempre serás tú «Sue Gilbert»
Cerita PendekWinter Black está perdidamente enamorada de Sue Gilbert, pero sabrá que no siempre se tiene lo que deseamos, y tendrá que vivir con eso por el resto de su vida.