~Dolor~ [AU! Villain]

¿Cómo Ocurrió?

-Dolor-
AU

"¿Como ocurrió?"

Bruno, aquel hombre de 50 años con mente de un niño, alguien lleno de vitalidad y emociones, yacía en su cama, sin vida. ¿Quién lo encontró? Su madre, Abuela Alma lo encontró acostado, parecía dormido, al sacudirlo, su mano cayó por el costado y lo morado de sus labios daba la señal que aquel hombre había dejado el mundo hace apenas unas horas, nadie supo cuando ¿en medio de la fiesta? ¿O el cansancio lo venció? Solo recuerdan que el se marchó algo temprano con su rostro descompuesto y nadie lo vio más.

Mirabel miraba como el médico del pueblo cubría el cuerpo de su tío y se lo llevaba en aquella camilla, sus lentes estaban empañados por el llanto, su vista no era la mejor, pero en aquel momento empeoraba la situación, se mordió el labio, tragandose su dolor, para después salir por orden de su abuela.

"No pueden no trabajar, en la noche es el funeral, ya ayer tuvieron una fiesta, no sean vagos"

Mariano veía con confusión como aquella mujer no los dejaba pasar su luto en paz, como en su mirada fría se veía aquel destello de maldad, él entre sus brazos sostenía a Antonio, el cual, sollozaba por lo bajo, abrazando a su cuñado, el solo le acarició el cabello, el cuidaba al pequeño Antonio  mientras los adultos discutían.

-Mar- habló el pequeño con su voz rota, volteando a ver al hombre, este solo asintió, dándole a entender que lo escuchaba, quiso sonreír "Mar" ese apodo le gustaba, pero no era el momento.
-¿Porqué tío Bruno no responde? Él me prometió que hoy íbamos a jugar ¿acaso Tío me mintió y me dejó de querer? - Mariano entendió, el lloraba porque creyó que su tío no lo quería más. El mayor se lamio los labios, buscando las palabras correctas ¿Como le decías a un niño de 5 años que su tío acaba de morir? No lo sabía.
-El te adora Toñito, no es eso. Solamente, tu tío Bruno, él, ha ido a ver al abuelo Pedro, querían jugar un aburrido juego de cartas, por eso no te llevó- Era la mejor excusa que tenía, nunca fue bueno mintiendo.
-Pero él me prometió jugar hoy conmigo, además dejó a sus Ratitas, Tío Bruno nunca sale sin ellas ¿cuando volverá? - se quejó el menor, buscando respuestas a su pregunta, veía a su cuñado con una mirada acusadora, el no tenía la culpa, el niño lo sabía, pero estaba decepcionado.
-Dejó a sus ratitas para que te cuidaran- le tomó la mejilla, haciéndo reír al niño.
-No podrá volver, el juego es muuuy largo, pero cuando sea tu tiempo de unirte al juego, el jugará contigo ¿sí? - El niño hizo un puchero, pero al final lo aceptó. El mayor vio a su madre entrando a la casa de los Madrigal y él, con sólo una mirada, le rogó que llevara a Toñito lejos de todo el escándalo, la mujer entendió y ofreció al niño un chocolate caliente, si la acompañaba a hacer unos recados, el niño no dudo un segundo.

Mariano, por su parte, se quedó vagando por Casita, no estaba en la reunión, Doña Alma lo echo ¿que le ocurria a esa mujer?

El caminaba por toda zona posible, hasta que vio la puerta de Bruno medio abierta, suspiro y con cuidado la empujó, la vio, era mucho más simple que las escaleras eternas que Mirabel le contó. Noto una pequeña taza de té en el costado de la cama y la tomó entre sus manos, examinando el contenido sin terminar.

¿Que demonios había pasado ahí?

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Rompiendo un poco la línea temporal, cosa que pasará comúnmente en la historia.

Aún faltan las reacciones de Luisa, Antonio Y Isabella ¿Cuál les emociona más?

Att: Nicole