Ran haitani. Un chico que a su corta edad se volvió uno de los pandilleros más temidos siendo dueño de todo Roppongi junto a su hermano.
Su vida siempre estuvo llena de mujeres que buscaban de su atención y el con gusto se las brindaba.
Todo era a...
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|• Pov ____ •|
Me dirigía hacia donde estaba Ran, la verdad no quería meterme en problemas y más por qué la fiesta era de Izana, lo que menos quería era hacerle un escándalo por culpa de unas tipas celosas.
—¡Oye!
Pero tal parecía que eso no sucedería.
—Suspire y me detuve —¿Necesitan algo?— Pregunté de forma irritada.
—¿Acaso nos dijiste fáciles?— Pregunto la pelinegra.
—Voltee a verlas —Te llamas Shely ¿No es así? — Pregunté mirando a la pelinegra.
—Si, ¿Qué con eso?
—Sonrei y me gire en mi lugar para verlas —Escuchame "Shely" no pongas palabras en mi boca que yo nunca dije. Pero si les di a entender eso les pido una disculpa si eso es lo que quieren —Volví a girarme —Aunque si ustedes piensan que son fáciles... —Gire mi cabeza hacia ellas— entonces yo no soy nadie para juzgarlas. —Voltee mi cara y seguí caminando.
—¡Maldita perra! —Grito Shely corriendo hacia mi.
Gire mi cabeza y está me dio un golpe en la cara, haciéndome caer al piso. Las personas al rededor voltearon a vernos y la música se detuvo al instante.
—¡¿Quién te crees que eres para llamarnos así?!
—Vamonos Shely, nos vas a meter en problemas—Hablo la rubia tomando del brazo a su amiga.
—¡Suéltame Gen!
—Maldición —Me senté en el suelo tocándome el labio— Me rompiste el labio— Hable mientras me quitaba la sangre.
—Esperabas que me quedara... —Reclamo.
—La fulmine con la mirada— Me preguntó que le diré a mi hermano ahora... —Me levanté del suelo— Prometí que no me metería en problemas pero parece que estos me siguen a dónde quiera que voy.
—Eso es tu problema...
—Rei —¿Mi problema? Ustedes fueron la que buscaron pelea primero... Yo solo estaba dándoles mi humilde opinión.
—Shely, ya vámonos— insistió su amiga.
—¡Que me sueltes Gen! —Se soltó de un tirón haciendo caer a su amiga al suelo.
—Sonrei y camine hacia la chica que se llama Gen y me agache hacia ella— ¿Estás bien? —Sonrei y le mostré mi mano para ayudarla a levantarse.
—Si... —Acepto mi mano y se comenzó a levantar— Yo...
—¿Ahora te crees una santa?
—Lo dice la chica que tiro a su amiga para seguir de lengua larga... —Voltee a verla.
