Ran haitani. Un chico que a su corta edad se volvió uno de los pandilleros más temidos siendo dueño de todo Roppongi junto a su hermano.
Su vida siempre estuvo llena de mujeres que buscaban de su atención y el con gusto se las brindaba.
Todo era a...
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|• Pov ____ •|
Después de que pateé a rindo me fui de ahí sin siquiera voltee hacia atrás, no quería verlo, me había lastimado no física pero si emocionalmente. Prácticamente me había dicho que yo era una cualquiera como las tipas con la que el se mete.
Yo sabía yo no era así, pero me dolía que me llamara de esa manera después de que yo había admitido mis sentimientos hacia el. Claramente el no lo sabía pero aún así dolía.
Cuando llegue a mi moto, me solté a llorar, me recargue en esta y tape mi cara con una de mis manos.
—«Eres una estúpida ____»
Me reclamaba una y otra vez, hasta que estuche pasos provenientes del parque, voltee hacia el origen del sonido y mire que venía Ran.
—Maldición —Me seque mis lágrimas, no iba a dejar que me viera así.
—¡____!
Lo ignore y empecé a buscar mis llaves, cuando las encontré las saque y en ese momento se cayeron al piso los aretes que me había dado Izana.
—Maldita sea —Me agache y las recogí enseguida.
—¡____! —Corrio hacia mi.
—¡Vete al diablo Ran! —Me subí a mi moto.
—Maldita sea ____ —Se paró frente a la moto tomando mis manos que estaban en el acelerador.
—Quítate de enfrente...
—No.
—¡QUÍTATE!
—¡QUE NO!
—¡¿QUE CARAJO QUIERES RAN?! ¡Ya me quedó claro que solo me quieres para tus juegos! ¡Hazte a un lado!
—¡No es eso! ¡Déjame hablar!
—¡¿Para que quieres hablar conmigo!? ¡Yo no soy una de tu putas con las que te acuestas!
—¡Carajo... Solo bajate y hablemos!
—¡NO! ¡HASTE A UN LADO!
—¡MALDITA SEA SOLO CÁLLATE Y BAJATE!
—¡PUDRETE RAN!
Sentí como apretó más mis manos.
—Agache mi cabeza— Solo déjame ir Ran...
—Ya te dije que no.
—Por favor... Déjame en paz... Déjame y no vuelvas a buscarme.
Sentí como suavizó su agarré pero en ese momento no tenía fuerzas para irme en la moto, además si me iba asi probablemente me pase algo y no quería arriesgarme.
Quite mis manos del acelerador, quite las llaves y me baje de mi moto.
Ran solo miro cada cosa que hacía, pase a un lado de él y empecé a caminar.
