Me enamoré de ti(Mario Casas y tú) #Wattys2015

Hola soy tu nuevo compañero de piso

Llegue a el piso donde vivía. En ese momento sentí inseguridad. Y si Alex me descubre. Y encima estaría cerca de Mario pero no podria ni besarlo ni abrazarlo. No era tiempo de dudas. Me acerqué al timbre temblorosa y intente poner la voz lo mas masculina posible.

-____:Hola, he oido que buscabas un compañero de piso con el que vivir.

-Mario: Si, sube.

Subí lentamente. Las manos me sudaban y estaba tan nerviosa que casi me caigo por las escaleras.
Cuando me abrió la puerta y entre me recorrió un escalofrio por el cuerpo. Lo amaba tanto.

Narra Mario:
Abrí la puerta al que iba a ser mi nuevo compañero de piso.
Al verlo me recordó a ____. Vale definitivamente me estaba volviendo loco. Como un tio se iba a parecer al amor de mi vida. Tan perfecta, hermosa, inteligente...
Cuando me quise dar cuenta ya habia entrado y estaba mirando el piso con curiosidad.

-Mario: Hola. Antes de nada me gustaria hacerte unas preguntas.
Toma asiento.

Este chico era raro. Se sentaba igual que una tia.

-Mario: Bueno para comenzar: bebes, fumas o te drogas?

Me contestó con un no rotundo.

-Mario: Mmmm... tienes alguna mania?

También me contesto con un no.

-Mario: Por último cualos son tus gustos?

-_____:Amo los animales y los niños pequeños y me gusta el amor.

Vale me estaba empezando a replantear si este chico era gay.

-Mario: Bueno pareces buen tio asi que bienvenido a tu nuevo piso.

-_____: Gracias muchas gracias.

Y de repente me abrazó. Senti un escalofrio. Como podia gustarme que un tio me abrazara? Esto me estaba empezando a dar yuyu.

Narra ______

Mierda lo habia abrazado. Tal vez de la emoción o de que lo amaba tanto, es tan bello...
Vale me estoy desviando del tema.
De repente me condujo hacia mi habitación. Era bastante bonita.

Tenia una gran cama con sabanas azules, un escritorio, un armario y una comoda. También habia una ventana. Me asomé a mirar. Que bonito era Londres. La gente andaba tranquilamente, sin preocupaciones, mientras en un banco, habia dos adolescentes, tal vez un poco mas jovenes que Mario y yo. Ella estaba sentada de el mientras el la sostenia en su regazo. Ella parecía feliz compartiendo un helado con ese chico.
Cuando podria volver a estar asi con Mario?
Sabia que eso seria dificil pero lo conseguiria. Conseguiria volver a estar con Mario. Por que definitivamente estaba enamorada de el.

De repente algo me sobresalto.

-Mario: Por cierto como te llamas?

-_____:Me llamo.... Victor.

-Mario: Bueno Victor ya que es la hora de comer he preparado unos espaguetis. Te apetecen?

-______: Claro.

Me dirigí con el al comedor y nos sentamos en las mesas el se puso su plato en la mesa y a mi me puso el mio. Madre mia. Nunca habia visto un plato de espaguetis mas grande que ese. Me comí la mitad pero ya no podia mas.

-Mario: Por cierto mi hermano viene cada dos dias a verme. El vive unos pisos mas lejos.

-_____: Vale.

Su hermano. El culpable de que ahora no pudiera estar con Mario.
Hice una mueca de disgusto.

-______: Por cierto tienes novia?

De repente su expresión cambio completamente y adoptó una mirada seria y melancolica.

-Mario: Si la tenia pero mi hermano por culpa de un cabron llamado Dylan nos separo. No hay un dia en que no deje de pensar en ella. Su pelo, sus ojos que demostraban inocencia a pesar de ya tener el cuerpo de una mujer, su boca tan apetecible y cuando me decia que me queria. Me temo que mi vida se acabó el dia en que me separé de ella.

Mis ojos se comenzaron a ponerse llorosos. No queria que me viera llorar. Meti mi plato y mi vaso en el lavavajillas y le dije que no me encontraba bien y que tenia que ir al baño.

Me dirigí al baño y cerre con pestillo. De repente mis ojos empezaron a soltar lagrimas. Lagrimas de tristeza, de impotencia, de amor. Lo amaba tanto y no podía hacer nada.

Salí del baño y le dije a Mario que estaba cansado y que iba a echarme una siesta. Entré a mi cuarto, cerré con pestillo y me tumbé en la cama con mis ojos aun rojos y llorosos.
Me retumbaban sus palabras en la cabeza. Al rato me quedé dormida y esas palabras desaparecieron.

Narra Mario:
Que raro es ese tio. Metí mi plato y mi vaso en el lavavajillas y me senté en el sofa. Iba a encender la tele cuando el telefono sonó. Era Alex. Decía que esta noche vendria a cenar. Genial. Ahora tendría que aguantar a mi hermano y encima presentarle a mi nuevo compañero de piso. Decidí no encender la tele y echarme una siesta también. Al parecer Victor no era el único que estaba cansado.
A diferencia de que Victor no acababa de perder al amor de su vida.
Me tumbé en el sofa y cerré los ojos hasta que me quedé dormido.