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Desde el día de la grabación de la coreo de No More Dream y la cierta interacción que tuve con Jungkook, empecé a sentir algo por él, no lo tenía muy claro todavía, pero lo que sí sabía es que cada vez que lo veía, se me paraba el corazón

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Desde el día de la grabación de la coreo de No More Dream y la cierta interacción que tuve con Jungkook, empecé a sentir algo por él, no lo tenía muy claro todavía, pero lo que sí sabía es que cada vez que lo veía, se me paraba el corazón. Puede parecer muy cursi, pero es la realidad.

Llevo acompañando a mi padre casi todos los días a la empresa para ayudarlo con el papeleo y varias cosas más. Papá me insistía en que me quedase en casa o que saliese con mis amigos, pero me parecía más entretenido acompañarle en sus tareas.

—Yejun, tengo que ir a un lugar en el que me necesitan —dice mi padre levantándose de su sitio para ponerse su abrigo.

—¿Quieres que te acompañe? —pregunté sin apartar la mirada de los papeles que estaba revisando.

—No hace falta hija, mejor quédate aquí, no tardaré mucho, si necesitas algo acude a Hana —dice recogiendo sus llaves del coche y su móvil—. Los chicos están ensayando por si quieres ir a verles.

—Vale papá, ve con cuidado —dije levantándome para hacerle una reverencia de despedida, me dedica una pequeña sonrisa y desaparece por la puerta.

Me senté en su sillón el cual era bastante grande y cómodo y cerré los ojos. Me sumergí en mis pensamientos hasta que unos golpes en la puerta me sacaron de mi ensueño.

—¡Señorita Yejun! ¿Puedo pasar? —era la voz de Hana, la secretaria.

—¡Adelante! —la mujer abrió la puerta con sumo cuidado y se quedó mirándome—. ¿Pasó algo, Hana? —pregunté con una expresión bastante confusa.

—Ahm... N-nada, solo me pasaba porque supuse que tendrías hambre y quería invitarte a comer conmigo —me ofreció con tono agradable, asentí y la acompañé hasta la cafetería del edificio.

Comimos juntas entre risas y charlas sobre cualquier tontería o cotilleo de la empresa.

—Yejun, ¿sientes algo por algún chico de la banda? —me preguntó dejando de comer para fijar su mirada en la mía, ante la pregunta me atraganté con la comida y empecé a toser exageradamente.

—Q-qué, ¿por qué lo preguntas? —dije intentando calmarme y disimular mi nerviosismo.

—Vamos, puedes confiar en mí, llevo trabajando en esta empresa muchísimos años. Venías raramente y cuando debutaron estos chicos, literalmente empezaste a venir casi todos los días —dijo con una sonrisa burlona en la cara.

—B-bueno, creo que me interesa uno de los chicos, pero no creo que pase nada entre él y yo por muchas razones que lo impiden, así que prefiero mantenerme al margen de ese sentimiento —era consciente de que estaba mintiendo a la pobre mujer, pero no pensaba decirle la realidad de las cosas—. Simplemente empecé a venir más porque el debut de esos chicos tienen hasta arriba de papeleo a mi padre y por ello decidí ayudarle y así practicar para mi futura profesión —dije moviendo los fideos del plato.

—No me lo creo, pero bueno, cuando estés lista para contármelo, que sepas que cuentas con toda mi ayuda para todo lo que necesites —dijo con una agradable sonrisa, se levantó y tiró a la basura todos sus cubiertos desechables—. Tengo que retomar mi trabajo, se me acabó la hora de descanso, nos vemos más tarde reina —se retiró por el pasillo dejándome sola con mis pensamientos.

Volví al despacho de mi padre y me puse a terminar de ordenar los papeles que me había dejado. No había visto a los chicos en toda la mañana, lo cual me hacía pensar que estaban muy ocupados. Se estaba haciendo tarde y recibí un mensaje de mi padre diciéndome que Hana me llevaría a casa porque su reunión se alargó bastante y no llegaría hasta bien tarde.

Recogí mis cosas del despacho de mi padre y salí del mismo cerrándolo con llave. Estaba casi todo oscuro, había una leve luz en la zona de la recepción y al fondo del pasillo podía ver un poco de luz viniendo de la sala de prácticas. Me dirigí a dicha puerta con cuidado, la abrí y encontré a Jungkook practicando solo.

Él al notar la presencia de alguien a través del espejo, se asustó bastante y se dio la vuelta rápidamente. Al ver que era yo, sus músculos se relajaron y suspiró aliviado.

—Me has asustado... —dijo intentando recordar mi nombre—. Yejun, me has dado un susto de muerte —soltó una leve risa y se tumbó en el suelo.

Me acerqué despacio y me senté a su lado. 

—¿Qué haces a estas horas aquí solo? —le pregunté mirando su reflejo en el espejo.

—Estaba ensayando una nueva coreografía... —dice mirándome a través del espejo—. ¿Y tú? ¿Qué haces por aquí a estas horas?

—Ehm... Bueno, estaba terminando papeleo de mi padre —dije mirando el suelo, él estaba en calcetines para bailar mejor—. ¿No vas a irte a casa?

—Si, pero quería practicar una vez más —dice levantándose y ofreciéndome su mano para levantarme del suelo—. ¿Quieres acompañarme en esta última? —con una sonrisa y un leve sonrojo, accedí.

Me quité los zapatos y empezó a sonar una canción con buen ritmo, no me quiso decir el nombre ya que según él era una canción que saldría dentro de poco así que solo le seguí el ritmo.

—¿Pongo así el brazo y después giro? —dije haciendo una pose bastante extraña y veo como al chico se le escapa una pequeña carcajada.

—Tranquila, volvamos a hacerlo de nuevo, dos pasos hacia la derecha, giramos el torso y después el cuerpo entero —lo observé haciéndolo e intenté seguir sus pasos, pero todo acababa con caídas y risas.

Estábamos pasándolo en grande y era un agradable y bonito momento juntos hasta que entró Hana por la puerta y se nos quedó mirando.

—Chicos, ya voy a cerrar el edificio, nos tenemos que ir —dijo haciendo ademán de apagar las luces de la sala, nos pusimos nuestras zapatillas y salimos detrás de Hana entre risas.

—Jungkook, ¿quieres que te acerque a algún sitio? —dijo Hana ya afuera del edificio jugando con las llaves del coche entre sus dedos.

—Si no es mucha molestia, a mi casa, por favor, como me quedé ensayando, no me pudo llevar el chófer del grupo —dijo llevándose la mano a la nuca.

—Deberías relajarte un poco más Jungkook, eres demasiado joven como para maltratarte de esta manera, tómatelo con calma... —después de las palabras de Hana, nos montamos en el coche y emprendimos nuestro camino.

Durante el trayecto, de vez en cuando Jungkook y yo nos mirábamos de reojo y nos dedicábamos una sonrisa o una mueca graciosa.

Llegamos a mi casa, me despedí de Hana con un abrazo y de Jungkook con una sonrisa y un gesto y entré a mi casa.

Hoy verdaderamente sentí lo que es ser feliz con la compañía de alguien tan especial como él.

¡Wow! Un gran capítulo la verdad

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¡Wow! Un gran capítulo la verdad... Espero que os haya gustado <3 Ya sabéis, no olvidéis votar y dejarme vuestro maravilloso comentario.

¡Nos vemos en el siguiente capítulo!

-Nori🍙

ʟᴀ ʜɪᴊᴀ ᴅᴇʟ ᴄᴇᴏ | ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora