Capitulo 2.

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Emma
Desperté con un dolor muy fuerte de cabeza, oía las palpitaciones de mi corazón en mis oídos y sentía como si me hubieran clavado miles de navajas en todo mi cuerpo. "¿Qué ocurrió?" Me pregunte a mi misma, este no era mi habitación en la casa de mis maravillosos padres. Las paredes eran color blanco con líneas celestes en medio y mi cama también era blanca y de pronto supuse que estaba en un hospital era obvio. "¿Por qué en un hospital? ¿Que me paso?" no sabia que había pasado por mas que quería recordar había como un gran muro que bloqueaba mis recuerdos actuales con los pasados y ese era el problema: sólo podía recordar mis recuerdos pasados y no los actuales. No sabia que había echo el año pasado, en que trabajaba y esas cosas fáciles de saber. Una doctora de piel morena entro corriendo a la habitación junto con un hombre de cabellos negros, barba creciente que se le veía de maravilla y unos hermosos ojos color cafés con unas pestañas largas y chinas. Le pique a un botón color rojo y la cama se empezó a enderezar y quede como si estuviera sentada para examinar bien a las personas y saber que era lo que estaba pasando ¿quién era ese hombre? ¿Que había ocurrido? ¿Donde estaban mis padres y mi hermana? ¿Por qué estaba en el hospital? Miles de preguntas aparecían en mi cabeza, una tras otra y lo que mas me enojaba era que no sabia la respuesta de ninguna de esas difíciles preguntas.

-hola Emma ¿como te sientes?- me pregunto la doctora, mire a ambas personas desconocidas y el hombre me miraba con chispas y esperanza en sus ojos.
-¿que paso? ¿Por qué estoy aquí?- le pregunte seguidamente, la doctora suspiro con cansancio y miro al hombre mientras negaba con la cabeza, el hombre solo agacho la cabeza y podía ver perfectamente que sus ojos estaban cristalizados por las lagrimas que querían salir. La doctora me miro de nuevo.
-mira Emma, tuviste un accidente automovilístico. Un camión quitanieves golpeo tu auto arrastrándote a ti y a tu esposo a un poste en donde te golpeaste severamente la cabeza- ¿accidente? No recordaba nada del accidente.
-¿por qué no puedo recordar nada?- la doctora volvió a suspirar y el hombre levanto la cabeza.
-te dio amnesia, pero es temporal. Una parte de tu cerebro se hincho tanto que hizo que olvidaras las cosas que has echo actualmente- ¿amnesia? Era obvio, sabia que la amnesia era una enfermedad muy grave por que el 60% de las personas no lograban recordar y eso era lo que mas me preocupaba. Las palabras de la doctora rebotaban por cada rincón de mi mente "a ti y a tu esposo" ¿esposo? Yo no tengo ningún esposo.
-espere ¿tengo un esposo?- el hombre se arqueo y me miro con una sonrisa, el hombre de perfectos ojos era mi esposo. Pero era imposible yo recuerdo estar comprometida con un abogado muy exitoso llamado Liam Payne. Sentía algo en mi dedo de mi mano derecha, la levante lentamente y mire un anillo de plata sin diamante ¿pero que rayos?
-ya te lo dije Emma, es temporal tal vez recuerdes- me dijo la doctora, tal vez significa un "no".
-quiero que me dejen sola- mis ojos se llenaban de lágrimas no podía creer que me estuviera pasando algo horrible. El hombre se acercó a mi y tomo mi mano en donde tenía el anillo que me quemaba poco a poco.
-nena tienes que recordar pero no te presionare para que puedas recordar con calma- me dijo el hombre con una voz preocupante pero a la vez tranquilizante, retire mi mano de la suya y mire hacia el otro lado. No me importaba que estuviera casada con el, para mí sigue siendo un completo extraño.
-déjenme sola por favor- una lagrima rebelde se resbalo por mi rostro cayendo en la cama, la doctora suspiro y salió junto con el hombre.

Zayn
La doctora Judy caminaba a toda velocidad a la recepción por lo que tuve que correr un poco para poder alcanzarla.
-¡Judy! Espera- ella dio media vuelta y yo me pare en seco, tomo su carpeta entre sus 2 manos donde tenía toda la información de algunos de los pacientes. Me miro con un ceño fruncido.
-¿que sucede señor Malik?- no podía sacarme de la mente la imagen del accidente y de Emma acostada en una cama de hospital sin poder recordar nada.
-yo no sé muchas cosas de enfermería por eso quería preguntarle sobre la amnesia de Emma- la mire a los ojos pero ella aparto la vista de inmediato sabia que el tema de Emma le dolía tanto como a mi aun que no la conociera del todo.
-por favor, acompáñeme a mi oficina- Judy de nuevo dio media vuelta y camino lentamente por los largos pasillos del Hospital Monte Sinaí, abrió una puerta color café que tenía escrito "Doctora y presidenta Judy Coleman" al final del pasillo numero 3 y me alegre que solo estuviéramos a 2 pasillos de la habitación en donde seguramente Emma estuviera tratando de recordar al menos una cosa de su vida actual o del accidente.
-por favor siéntese- ella me señalo una silla grande color café y me senté, lo más curioso era que casi toda la oficina era color café. Había una gran ventana que daba al pasillo atrás de Judy por lo que pude ver a los doctores, familias y pacientes que pasaban.
-entonces ¿me dirá que le pasa?- me centre en Judy, ella se relajó en su asiento pero le costaba poder hacerlo.
-mire señor Malik, casi la mayoría de los pacientes de este hospital padecen de amnesia y solo el 20% de 60% pueden recordar la mayoría de su vida- ella dejo de hablar y empezó a mirarse sus manos que tenía arriba de su escritorio.
-entonces ¿me esta tratando de decir que Emma nunca se curara?- segunda tragedia, creo que Emma y yo teníamos bastante por el accidente pero parece que la mala suerte no nos quería dejarnos en paz.
-no, no señor Malik lo que quiero decir es que tal vez la señorita Emma si pueda recordar pero tomaría tiempo y mucho esfuerzo ¿podré contar con usted en que podrá ayudarla?- me miro con una expresión de pregunta.
-claro que si, amo a Emma como a mi vida- asentí varias veces para que supiera que haría lo que sea para ayudar a mi hermosa esposa.
-de acuerdo- saco una carpeta de un cajón de su escritorio y empezó a anotar varias cosas.
-¿cuándo podrá irse a casa?- le pregunte, ella retiró sus ojos del papel y de nuevo me miro.
-cuando ella se sienta lista para irse- y volvió a mirar el papel que tenía muchas letras escritas en el y que parecía interminable.
-esta bien, gracias. Con permiso- ella asintió, me levante de la silla y salí de la pequeña oficina cerrando la puerta detrás de mi. Quería ir con Emma pero moría de hambre así que camine hacia la cafetería con la imagen de un sándwich con una Coca-Cola en mi mente.

Amnesia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora