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Años atrás estaría riéndome de este plano, o probablemente hubiera llorado hasta desmayarme. Rodeada de armas de todo tipo: bazucas, metralletas, lanza llamas, granadas, entre tantas más; movilizándolas a un nuevo lugar seguro.

La Banda compartía la desesperación en silencio, acatando órdenes de los dos hombres, el ambiente tenso era como si poco a poco, gota a gota, el nuevo búnker se llenase de agua, ahogándonos, dejándonos como náufragos sin nuestro salva vidas. El profesor aún no daba señales, como ese padre que va por cigarrillos.

—Perdonen la parábola futbolística, pero es lo que tengo a la mano.- Palermo habla en alto- A veces en las finales del fundo, uno se da cuenta de que equipo va a perder por las caras de miedo de los jugadores que cantan el himno. Esa atmósfera estoy respirando aquí ahora.- Berlin suelta una risilla- Pero la vamos a cambiar.

—En un partido son 11 contra 11.- exclama Denver, serio- Aqui somos 12 contra diez mil. Y sin entrenador.

—¡Din, din, din! alerta equipo de atracadores del banco de España.- el argentino bromea- Estalló una noticia que nos llega desde el estanque de tormentas: Alicia cierra ya no viste la elástica de policía. Tamayo la defenestró, le soltó la mano.

Me recargo en la pared, cruzando los brazos mientras mi mirada sigue al hablador hombre.

—¿Saben lo que significa?¿Tokio?- la nombrada gira sus ojos- ¿Socia, tú sabes?

—Yo, yo, yo sé.- Andrés eleva su mano, cantarín- Sierra va por libre. Mi hermanito está jugando su propio partido, con todas las de ganar.

—Alicia debe sentirse traicionada, su gente le dio la espalda.- hablo, empujándome a mi misma lejos de la pared- Debe estar volviéndose loca al no saber quien es su verdadero enemigo.

A las palabrerías de Palermo se le sumaron las de Berlin, ambos siendo habladores natos, explicaban con detalle el siguiente plan. Defensa y ataque.

—Cuatro voluntarios y, gente...van a ser los más expuestos, eh.

Daniel es el primero en ofrecerse, determinado. Tokio y Manila siguen, una más dudosa que la otra.

—No, estas herida.- me niega con rapidez-¿Alguien más?

—Herida te voy a dejar la cabezota, joder.- golpeo la mesa con mis manos- Dejen de tratarme como si estuviera inválida, como si me fuera a despedazar en cualquier momento, basta.- bramo casi gruñendo- Estoy aquí, como todos ustedes, dispuesta hacer cualquier cosa para que el plan funcione.

—Te necesitamos aquí.- vuelve a comentar- Si alguien sale herido...

—Mónica sabe lo suficiente.

El silencio predomina por segundos, con la mirada de Palermo pasando de mí a Berlin.

—Bien, vamos.

No tardamos en dispersarnos por el banco. Mis zapatos rechinaron contra el suelo, siendo el único sonido, añadiendo los pasos de Berlin a mis espaldas, intentando ser sigiloso.

Acelero mi andar al entrar, casi trotando hasta el botiquín, murmurando el nombre del narcótico una y otra vez como si lo llamase.

—¿Buscas esto?- el ruido de las píldoras golpear contra el plástico me hacen girar- La señorita Gaztambide me informo que ya te medicaste.

Con burla agita el botecito, le muestro mi palma esperando recibirlo.

—Ah, ah.- niega, rozando sus dedos en mi mano- Una cada ocho horas. No te queremos dopada.

—¿Entonces quieres que me desmaye en plena batalla?

—"Dejen de tratarme como si fuera a despedazarme en cualquier momento".- imita mi voz, exagerando

Sello mis labios en una apretada línea, sin tener argumentos. Claramente no me refería a mi estado físico, la estabilidad emocional faltaba bastante en todos nosotros, evitando tocar el tema de Nairobi.

—Puedes contarme más...sobre ella.- exclama, dejando su mano sobre la mía- Debe ser tan bonita como tú.

El repentino cambio de tema me aturde unos segundos.

—Tiene tus ojos.- mi voz apenas sale en un susurro- Es traviesa y le encanta la atención.

Tengo que tragar con fuerza para desasearme del nudo en mi garganta. Andrés estira de mi extremidad hacia él, estrechándome contra su pecho.

—Apenas sabía caminar, cuando...- una risa corta y seca sale entre lágrimas- Cuando robó las gafas de Sergio y salió corriendo con ellas... con arena en el cabello y riendo por toda la playa.- aspiro profundamente- Ojalá puedas escuchar su risa.

—Lo haré.- afirma dejando un pequeño beso en mi frente- Debemos apurarnos.

Nuestros ojos chocan en cuanto nos separamos, fue una conexión escasa con demasiadas emociones distintas desbordando. Su mano no soltó la mía hasta llegar al ducto de ventilación, sin decir palabra alguna me ayudo a subir, sonriendo y guiñando antes de colocar la tapa.

—En posición.- exclamo hacia el radio

Callados y lentamente gateamos por el pasadizo metálico, con los recuerdos amargos de días atrás.

—¡Van a volar la cubierta!- el grito del argentino resuena en mi oído sano- ¡Cölln, Tokio, Denver, Manila, salgan de ahí! ¡A la escalera! 

Nos deslizamos sin esperar más explicaciones, buscando la salida más cercana y en cuanto pisamos el suelo, corrimos rumbo a las escaleras.

—Tokio, situación.

—Estamos en la segunda planta.- informa sin dejar de moverse- Tercera planta.

—En la azotea, agarradlos por la espalda.- vocifera como seriedad.

Mis pulmones se abrían y cerraban con rapidez, intentando no escasear el oxígeno en la carrera. Mis manos sudaron en demasía al sostener la Aks-74.
Mis piernas tiemblan, pero esta vez no es por el mareo, el fuerte sonido de una explosión nos sobresalta, sin embargo seguimos subiendo, las paredes se sacuden y el polvo opaca mi visión.

—Tokio, situación.

Una pequeña ola de alivio me recorre en un cosquilleo al identificar la voz de Sergio.

—Apuntó de salir a la azotea.- habla con su mano en la perilla- Cölln, Denver, Manila y yo los atacaremos por la espalda.

—No, no, no. No habrías esa puerta.- niega- Os matarían.

Según yo iba a actualizar seguido en vacaciones y apenas y dos capítulos les di:(

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Según yo iba a actualizar seguido en vacaciones y apenas y dos capítulos les di:(

¿Les gustaría que los próximos capítulos sean narrados en tercera persona? Para también abarcar a Berlin.
Pueden leer mi libro de "20 song, 20 shots" el shot de Anne o Gilbert para que más o menos sepan cómo narró de esa forma




Les pido de favor que comenten lo más que puedan (y votar obviamente) esto para que la historia salga en un buen lugar en el ranking y las personitas sepan que aquí seguimos.

La casa de papel ||Berlin|| (2.0)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora