MaiTake Week [2022]

Day 1

Manjiro Sano no conoce lo que son los celos.

O bueno eso era así hasta que conoció a cierto joven de orbes azulados, el chico había llamado su atención desde el primer momento en que lo vió, la llama de determinación en sus ojos era realmente atractiva, pero lo que realmente cautivó al comandante de ToMan fue el lado sensible del chico.

Takemichi Hanagaki había pasado de ser un "bebé llorón" a su "héroe llorón" en tan sólo un parpadeo, no supo cuándo ni cómo, pero el rostro lleno de lágrimas de su amigo que alguna vez le había causado gracia, ahora se le hacía atractivo y hasta cierto punto...

Provocador

Llevaba un tiempo volviéndose loco con la imagen del oji-azul debajo suyo con lágrimas cayendo por su rostro y las mejillas coloradas, rogando por sus caricias y besos. Gracias a esas imágenes mentales es que varias veces había terminado encerrado en el baño o en su habitación atendiendo el problema en su entrepierna.

Sabia que estaba mal, después de todo Takemichi tenía a Hinata y se veía que ambos estaban muy enamorados. Podía ser egoísta de su parte, pero sólo podía desear que en algún momento tuviera la oportunidad de tener al pequeño héroe para sí mismo.
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Bien. Quizás había hecho su deseo con demasiada fe y esperanza o se trataba de una simple casualidad, pero Hinata y Takemichi habían terminado, mejor dicho, Hinata terminó con el pelinegro. No sabía muy bien el porqué y no sentía que fuera correcto preguntarle al oji-azul viendo el estado en el que se encontraba, lo mejor que podía hacer era esperar a que el pelinegro quisiera contarle.

El chico llevaba varios días deprimido, se podían notar unas leves ojeras en su rostro y no llevaba la misma sonrisa de siempre a las reuniones de ToMan. Mikey se sentía triste de ver a así su...amigo, pero una parte de él no podía evitar alegrarse por su ruptura.

¿Era una pésima persona?

Ahora mismo se encontraba llevando al azabache a su casa, el camino era algo corto por lo que no tardaron más de quince minutos en llegar a la residencia de los Hanagaki. Ambos chicos bajaron de la moto del mayor y entraron a la casa, Takemichi no quería estar solo por lo que le había pedido a Mikey si podía quedarse a comer con él.

El Sano aceptó gustoso, de esa forma podría pasar más tiempo con el azabache. Takemichi comenzó a cocinar con lo que tenía en la despensa, no era mucho por lo que sólo podría hacer algo de curry, agradecía tener algunas banderitas para la comida de Mikey que Draken había olvidado en su casa. El ambiente entre ambos era bastante agradable, Takemichi siempre se sentía tranquilo cuando Mikey se encontraba a su lado.

La tarde pasó entre conversaciones casuales, ambos hablaban de como eran sus días cuando no había reuniones de la pandilla y no salían con los chicos de ToMan, entre charla y charla fue así que por fin llegaron al tema de la ruptura del azabache, al perecer Hinata había comenzado a tener sentimientos por un compañero de clases y fue sincera con Takemichi, la chica le pidió un tiempo para aclarar sus sentimientos.