Dean... bueno, el no tenía nada. Y Cas, el alfa Cas, tenía fiebre.
El ángel miro inocente al omega. Sin entender porque estaba sonrojado o porque sus piernas parecía temblar cada que se acercaba demasiado.
Cas podía sentir la fiebre en su cuerpo, sus mejillas estaba encendidas y algo en si había "despertado"
—Supongo que un santito como Jimmy no tuvo suficiente sexo.
—Hablas de... ¿Apareamiento?
—Si, Cas. Sexo.
Castiel entendía la mecánica del sexo, al menos de manera simple. El objetivo era la reproducción y ni el mismo sabía que tenía la imperiosa necesidad de hacerlo.
Tampoco quería un bebé. El debía centrarse en su objetivo.
Las piernas de Dean le fallaron antes de que pudiera llegar al pomo de la puerta.
—Deja de apestar el lugar.
—Tú hueles más que yo. Y hueles tan bien...
El alfa terminó por tumbarse en la cama. Abrió sus pantalones y Dean procedió a voltearse.
El autodescubrimiento fue fantástico. Una corriente que no sabía describir. Se sentía bien.
—Alfa... —murmuró Dean sabiendo que su lado omega salía a Flote. Le pedía que atendiera al alfa. Necesitaba ser llenado, marcado.
Fue furioso, tormentoso mientras tomaba los cabellos del alfa y los estampaba contra su boca.
El ángel se dejó llevar.
***
—¿Que es eso que tienes en el brazo? —bruscamente Sam le jalo el brazo. Dean gruñó.
—Es un parche.
—Es un anticonceptivo. Dean ¿Es enserio? ¡Ayer estuvimos en una situación complicada y tu estabas cogiendo!
—Yo-
—Ouh, recuerdame no dejarte solo con Cas otra vez. —dijo al ver las marcas en el cuello del alfa.
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