Principe

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Los meses pasaron, Félix cada vez se integraba más a los amigos de Chris, aunque él no lograba entablar ninguna relación con las personas de su salón, a excepción de Hyunjin y su amigo, Minho o Lee Know, que era su seudónimo y cómo le gustaba que le dijeran.

Hyunjin y Lee Know eran amigos desde hacía 7 años, ambos se conocieron en una academia de baile, ambos empezaron con el hip hop, aunque al final Hyunjin se inclinó mucho más al contemporáneo.

Hyunjin siempre era el que iniciaba las pláticas, Félix no era tímido, al menos no del todo, pero sí muy reservado, no lograba sentirse cómodo con cual quería, y de hecho nunca se sentía cómodo con Hyunjin, pero había algo en él que hacía que Felix quisiera más, algo en él le causaba intriga y tenía una gran necesidad de saber de él.

-Pequeño- dijo Hyunjin- ¿y tus amigos?

Felix tenía ya más de 5 minutos sentado en una banca, esperando a Chris, Han y Changbin, pero ninguno llegaba y no sabía porque.

-No... no lo sé, tal vez aún no salen de clases.

El teléfono de Félix sonó, era Chris: "lo siento tanto, nos metimos en problemas y nos suspendieron, estoy en casa por ahora, ¿quieres que vaya por ti a la salida?"

-Oh! Que coincidencia, es Chris, dice que los suspendieron, se metió en algún lío.

-Bien, es decir, que mal, pero que bien que ahora sabes qué pasó, y en vista de las circunstancias, ¿podemos pasar recreo juntos?

-Supongo.

Hyunjin tomo al Pequeño de la mano y lo llevo a uno de los jardines donde estaba Lee Know.

El receso pasó, Félix estuvo más cayado de lo normal, en espáciela porque había algo en Minho que no le agradaba del todo, y por el tipo de actitudes de este podía deducir que tampoco era su persona favorita.

Regresaron a clases, estás pasaron lentas, Félix estuvo todo el tiempo con Hyunjin y Lee Know, aunque él realmente no decía nada, cruzaba una que otra palabra con Hyunjin, pero nada más.

Llegó la salida, Félix pensó que Chris pasaría por él, pero al no verlo ahí, Lix lo llamo:

-¿Chani, vendrás por mí?

-Lo siento Lix, mamá me castigo y no puedo salir, ¿crees estar bien tú solo?

En ese momento Félix divisó a Hyunjin, quien se dirigía a él.

-Sí, no te preocupes, te veo luego.

Este colgó la llamada, y procedió a ver a Hyunjin.

-¿tú amigo vendrá por ti?- pregunto Hyunjin.

-No, no podrá.

-Puedo llevarte yo si quieres.

-No, no, no deseo desviarte de tu ruta, estaré bien sólo, me gusta estar solo.

-A mí, también me gusta estar solo, entonces estaré sólo contigo- sonrío el chico.

Felix Camino y Hyunjin lo siguió, no decía nada, sólo caminaba con él, en momentos estaba junto a él, en otros estaba un poco más atrás de él y a veces se adelantaba un poco.

Cada uno venía un su mundo, en el mundo de Félix, pasaban poemas que releía y releía, que ahora sabía de memoria, pasaba lo que haría llegando a casa, la tarea que tenía que hacer, también pasaba en su mente la necesidad inmensa de releer aquel libro de astronomía que le había regalado Chris, hacia unos cuantos veranos atrás.

Pero en el mundo Hyunjin, pasa una sola cosa: Félix, ese chico era un misterio total para él, no sabía nada de él, sus gustos, su comida favorita, su canción favorita, sus pasatiempos y también todo aquello que le molestaba era información que nos sabía, pero necesitaba saciar su curiosidad.

-Oye, pequeño-llamo su atención, y al tenerla corrió hacia él- ven- sujeto su mano.

Hyunjin lo llevo por otro camino, Félix quería parar, quería decir que esto estaba mal, que debían ir a casa, pero no podía, había algo en él que quería ver a donde iban.

Llegaron a un bonito parque, Félix jamás había estado ahí, pero para ser honestos, Félix casi nunca salía de su casa, no le gustaba.

Hyunjin tomo a Félix se los hombros y lo sentó en el pasto, para después este recortar su cabeza en sus piernas.

Felix abrió sus ojos atónico, ¿qué era lo que estaba pasando? Lix quería empujar a Hyunjin lejos, su cuerpo estaba tenso, hasta que Hyunjin le miro a los ojos, si corazón latió a mil por hora, pero su cuerpo se relajó poco a poco.

Ninguno decía nada, sólo estaban ahí, disfrutando del sol que golpeaba suavemente su piel, el aire que era fresco y puro, el canto de las aves y aquellas sombras que hacían las nubes.

Felix sin pensarlo comenzó a tocar el cabello rubio de Hyunjin, era sedoso, suave y brillante, era realmente hermoso.

-Tu cabello es como el de un príncipe- dijo sin pensar.

Hyunjin sonrío, era una bella sonrisa de oreja a oreja.

-Si eso es así, dime, ¿puedo ser tú príncipe?

Las mejillas de Félix ardieron, un torbellino se hacía en su estómago.

Tapó su mirada apenado y sólo asintió con su cabeza








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Entre gotas y lágrimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora