𝓣𝓱𝓻𝓮𝓮

20 3 0
                                    

—¡Señorita _____!, Que bueno que regreso— el pequeño Tae-Oh, corrió hacia mí para abrazarme de las piernas—

—¡Hola Tae-Oh!, Traje regalos para ti y tus demás amigos— dije poniéndome a su altura—

—¿Sus amigos la ayudaron de nuevo?— asentí ante sus palabras—

—¡Señora Min!— dije apenas vi a la señora Min, una señora bastante elegante que conocí hace unas semanas atrás en el hogar, ya que de vez en cuando traigo donaciones al igual que ella, solo con la diferencia que ella hace donaciones de gran cantidad de dinero y yo solo cuando obtengo mi paga gracias a mis amigos los fantasmas—

—Querida, te eh dicho que no me digas señora Min, solo dime Eun-Ji— me sonrió ampliamente a lo que yo asentí— ¿Que te trae por aquí?

—Oh, vine a dejar un par de juguetes para los niños— le mostré las cajas que llevaba en las manos— Y también algo de víveres, sabe que se está llenando más rápido cada vez

—Si, lastimosamente así es— dijo con cierta melancolía—

—¿Ya pudo hablar con el señor Min sobre la adopción de Tae-Oh?— platicábamos mientras caminábamos hacia la recepción, donde dejaría los juguetes y víveres como donación—

—Lo eh intentado querida— suspiró— Pero el solo se sigue negando, por que dice que ya es "bastante mayor"

—Entiendo— suspiré— Yo quisiera darle un hogar, pero mi situación no es tan buena como quisiera

—Por cierto, ¿Cómo se encuentra tu abuela?— me miró atentamente—

—Esta bien, está muy saludable y eso me da gusto, ya que en algunos meses presento mi tesis para la titulación— se sorprendió mientras sonreía—

—Estoy segura que te irá muy bien querida, y en un futuro serás una excelente diseñadora— me guiñó un ojo— Quizás y yo pueda ayudarte a emprender

—¿En serio haría eso por mí?— asintió felizmente—

—Siempre quise tener una hija y ahora que te conozco, siento esa necesidad de ayudarte

—Señora Min......digo señora Eun-Ji es muy amable de su parte— dije mientras la abrazaba fuertemente y ella correspondía—

Luego de pasar un rato con la señora Min, en el hogar para niños, finalmente pude ir a casa, donde mi abuela ya me esperaba con una rica cena.

—¡Estoy en casa!— dije mientras me quitaba los zapatos para suplantarlos por unas cómodas sandalias—

—Cariño, pasa la cena ya casi está lista— escuché su llamado desde la cocina—

—Solo iré a lavarme y regreso mamá— escuché un está bien de su parte mientras entraba en mi habitación—

Me duche por más o menos unos 15 minutos y me puse una ropa cómoda, unos pans grises con una blusa blanca un poco floja, y seque mi cabello para que no se formara un alboroto. Después de que termine baje y la mesa ya estaba servida con los alimentos.

—Esto se ve delicioso mamá— dije mientras me sentaba en una de las sillas—

—Sabía que te gustaría, hoy saliste todo el día y debes estar cansada, seguramente ni comiste— me miró con los ojos entrecerrados—

—Si lo hice, comí con la señora Min— tomé un tazón de arroz mientras mi abuela ponía un trozo de carne en este— Pregunto por ti— me miró— Me dijo que como habías estado

—Yo estoy muy bien, más sana que nunca— dijo levantando sus brazos, acción que me hizo reír— ¿Ya se decidió por adoptar a uno de los niños?— negué con la cabeza—

—Su esposo dice que ya están muy viejos para adoptar a un niño— hizo una mueca de desagrado—

—Yo estoy vieja y mírame yo si quisiera lo adoptaría

—¡Mamá!, ¿Piensas adoptar un niño?— la miré sorprendida mientras está negaba con una sonrisa—

—Solo decía, ¿A caso quieres un hermano?— asentí felizmente— Estás loca _____, ahora tienes que pensar en terminar tu estudio y yo en seguir trabajando

—Pero mamá.........piensa que le daríamos cariño a un niño sin hogar

—Déjemos ese tema para después, ahora terminemos de cenar— asentí mientras seguía comiendo—

—Por cierto— dejo de comer para prestarme atención— ¿Alguna vez trataste con "alguien" que no supiera su nombre ni nada sobre si mismo?— me miró confundida pues al decir "alguien", me refería a alguien fantasma—

—¿Alguien?— frunció el entrecejo— ¿Te refieres a alguien que ya no está aquí?— asentí y ella pareció pensarlo unos minutos— No, jamás me tocó algún caso así, ¿Por qué lo preguntas?

—Bueno.............hay un chico— asintió— Al cuál quiero ayudar— volvió a asentir— Pero no tenemos ninguna información sobre él, solo sabemos que su apellido es Kim.........nada más

—Que raro— juntó sus manos mientras sus codos se mantenían en el comedor— No sabría el por qué de ese suceso

—¿Será una alma en pena?— negó con la cabeza—

—Ellos si saben quiénes son, y se ven condenados a recordar por siempre su misión que no se completo

—¿Algún demonio?

—Dime _____, ese chico ¿Te parece un demonio?— negué con la cabeza— Entonces no lo es, además se pueden distinguir fácilmente, los demonios tienen la capacidad de robarnos la energía, haciendo que una persona se sienta cansada, somnolienta, ¿Te has sentido así?— volví a negar—

—¿Entonces por qué no recuerda nada sobre si mismo?

—No lo sé, es raro. Ni los chicos que se suicidan pierden la memoria, pero ¿Por qué ese chico no recuerda nada?— me encogí de hombros—

—¿Debería ir a ver a Oh?— Oh es un chamán, amigo de la familia, él sabe sobre nuestro don, bueno de hecho su familia ya que han atendido a mis tatarabuelos y a mi abuela ya que este don se salta una generación, Oh ya es un señor bastante grande de edad, pero aún así sigue siendo muy sabio y es el mejor para recurrir en estos casos—

—No se que tan buena sea esa idea _____, sabes lo que pasó la última vez que fuiste ahí— asentí recordando aquel terrible suceso— Mejor iré yo y le preguntaré, tal vez el tenga alguna idea

—¿En serio?, ¿Harías eso por mí? Por nosotros— me corregí, a lo que ella asintió— Por eso te amo mamá— dije mientras corría para abrazarla—

—Recuerda que esto lo hacemos para ayudar a los demás, no para beneficio propio— asentí—

—Oye mamá— me aparte de ella para mirarla— ¿Crees que el chico venga de alguna época antigua?, Y por eso no recuerda nada

—Podría ser una buena razón, pero algo ilógica, si lo piensas bien ya habrán pasado muchos años, si no cumplió su misión sería un alma en pena— asentí— A menos de que tuviera alguna otra misión pendiente

—Pero no puede regresar sin recuerdos mamá

—Tienes razón, mejor esperemos a que Oh nos resuelva algo— asentí—

Después de que terminaramos de cenar, lavamos los platos sucios y vimos una película para después irnos a dormir.

𝓤𝓷 𝓯𝓪𝓷𝓽𝓪𝓼𝓶𝓪 𝓪 𝓵𝓪 𝓶𝓸𝓭𝓪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora