𝓤𝓷 𝓯𝓪𝓷𝓽𝓪𝓼𝓶𝓪 𝓪 𝓵𝓪 𝓶𝓸𝓭𝓪

𝓢𝓮𝓿𝓮𝓷

La pareja se encontraba celebrando su primer día como casados en su nueva casa y junto al pequeño hijo del hombre mayor, que no pasaba de los 35 años.

-¿Crees que mi hijo pueda venir a vivir con nosotros?- preguntó la joven mujer a su ahora esposo-

-¿No estaba viviendo con su padre en Estados Unidos?- la joven mujer asintió- ¿Y para que lo quieres traer aquí?, Esta viviendo mucho mejor allá con él

-Pero, es mi hijo ellos necesitan tener a su madre cerca, tiene la misma edad que tú hijo, se que se llevarían bien si lo traemos a vivir con nosotros, además- la mujer fue interrumpida por su esposo-

-¿Además qué?, ¿Piensas quitarle la responsabilidad al hombre de cuidar a su hijo?, Mira a al mío- se giró para mirar a su pequeño hijo de 8 años, quién estaba jugando en la sala- Su madre murió, apenas él tenía un año de edad y para nada la ha necesitado

-Él es muy apegado a mi, todos necesitan ese cariño que solo la madre puede brindarnos, por favor deja que venga a vivir con nosotros- dijo en forma de súplica-

-Tsk, ¿Sabes qué?- suspiró profundamente- Haz lo que quieras- dijo esto último para salir de la casa dando un portazo-

-¿Papá esta bien?- dijo el niño preocupado debido a la actitud que había tomado su padre-

-Si, cariño es solo que..... lo llamaron de la empresa por algo importante- la joven mujer trato de sonreírle al pequeño, aunque solo pudo mostrarle una mueca- Ve a jugar de nuevo- el pequeño niño solo asintió y corrió a jugar nuevamente con sus juguetes-

La joven mujer aunque no quería aceptarlo, sabía muy que esa era su primera pelea, su primera pelea en apenas su primer día que llevaban de casados, su primera pelea incluso desde cuando comenzaron a conocerse y cuando comenzaron con su relación, puesto que en ningún momento habían peleado por ninguna razón. Y se le hacía una pelea absurda, por qué ella quería tener a su pequeño hijo más cerca de ella y desde luego que quería que su nueva pareja y su hijastro lo conocieran formalmente.

Y aunque su esposo ya se había negado más de una vez en dejar que el niño viviera con ellos, la joven mujer era persistente y seguía insistiendo en convencer a su esposo de que vivieran todos como una gran familia.

-Cariño- llamó la atención del niño- ¿Te gustaría tener alguien con quien poder jugar?, ¿Algo así como un hermano?- el niño asintió entusiasmado-

-¡¿Me darán un hermanito?!

-No hijo, eso no es posible

-¿Entonces?,¿Por qué mamá.......- el pequeño se vio interrumpido por un sonido estruendoso-

-¿Cómo la llamaste?- dijo el señor quien había golpeado la mesa con su puño, al parecer algo molesto-

-Mamá...- contestó el pequeño, ganándose otro golpe fuerte de su padre contra el gran comedor de madera-

-¡Vete a tú cuarto!- ordenó autoritario-

-Pero no eh terminado mi cena

-¡Que te vayas a tu cuarto dije!

-Si papá- no le dio tiempo de despedirse al niño, pues inmediatamente salió corriendo hacia su habitación-

-Fuiste muy duro con el niño, solo tiene 8 años

-Tiene que aprender como ser alguien de carácter, y dile que no te vuelva a llamar de esa forma

-Pero, ¿Qué hay de malo con que me llamé mamá?

-¿No lo entiendes?- rió sarcásticamente- ¡Tú no eres su madre!- dijo señalando a la joven mujer-

-Pero ahora es como si lo fuera....

-¡Tú no eres esa mujer!, ¡Así que dile que te deje de llamar así!

-Pero..- no la dejó hablar, pues se levantó del comedor y fue hacia su despacho, no sin antes cerrar la puerta fuertemente-

Y es que ella bien sabía que su esposo no era el hombre más romántico o amable del mundo, pero pensaba que cuando se trataba de su hijo el era un poco más blando, ahora se daba cuenta que no era así y que esa faceta del "buen padre y consentidor" que le mostraba en las citas, no era más que una fachada de su verdadero yo.

(.......)

Pasaban los meses y como siempre, la mujer no perdía la oportunidad de pedirle a su esposo que llevarán a su hijo a vivir con ellos, que sería una buena compañía para su hijo y que estarian bien los 4 viviendo juntos.

Pero como siempre, el hombre se negaba rotundamente.

Y a la esposa, solo le quedaba esperar por las vacaciones para poder ella visitar a su hijo, o llamarlo por Skype, pues su esposo era bastante celoso en esos temas.

"Si yo no voy contigo, no irás sola"

"¿Por qué quieres ir tú sola a Estados Unidos?"

"¿A caso quieres reconciliarte con él?"

Era lo que siempre le mencionaba, razón por la cual nunca pudo ir a visitar a su hijo a los Estados Unidos...

(.......)

Pero todo eso cambió.

Debido a que el padre del ahora joven de 17 años falleció, y como no había nadie en Estados Unidos que lo cuidara tuvo que volver a Corea del Sur con su madre.

Su madre estaba más que feliz pues ahora iba poder abrazar a su pequeño hijo que no veia desde que tenía unos 8 años. Y todo esto gracias a que el esposo de está nunca la dejo viajar para encontrarse con él.

-¿Dónde estará?- decía la mujer mientras estiraba el cuello para ver si podía encontrar a su hijo entre la multitud- ¡Ahí está! - sus ojos se llenaron de lágrimas al ver a aquel pequeño niño, que ya se había convertido en todo un joven-

-¡Mamá!- el joven dejo de lado sus maletas para ir correr hacia los brazos de su madre- ¡Te extrañe tanto!

Y es que a pesar de haber estado en contacto los últimos diez años, es evidente que no es lo mismo estar juntos a verse solo por una pantalla. Él joven fue bien recibido por su madre, pero siempre hubo alguien quien no estaba del todo contento con su llegada.

(.......)

Con el pasar de los años, el ahora esposo de su madre, estaba más admirado con él, pues mostraba grandes habilidades para el manejo de empresas, y esto obvio no fue bien visto por el hijo del hombre, y claro que no, pues un completo desconocido le estaba robando la atención de su padre.

Atención que el no recibió antes.

Razón por la cual, el quiso hacerlo a un lado.........