𝓤𝓷 𝓯𝓪𝓷𝓽𝓪𝓼𝓶𝓪 𝓪 𝓵𝓪 𝓶𝓸𝓭𝓪

𝓣𝓮𝓷

La cirugía había sido todo un éxito, lo último que recordaba era ver a Tae-Oh, a un lado mío y pidiéndome que tomara su mano, antes de quedarme dormida debido a la anestesia. Ahora me encontraba en una habitación, esperando a que viniera alguien a verme.

—¡_____!— dijo entrando en mi habitación— ¿Cómo te sientes?

—Mamá, ¿Cómo está Tae?

—Esta fuera de peligro, gracias a ti _____— dijo la señora Min— Aún sigo sin entender cómo fue que salieron compatibles— asentí y miré a mamá—

—Definitivamente fue un milagro— dijo sonriente—

—Dijo que quería verte, cuando despertaras— dijo la señora Min, a lo que mamá asintió—

—Entonces vayamos con él— dije sentándome en la camilla—

—Con cuidado, te vas a lastimar— se acercó rápidamente a mí—

—Estoy bien mamá, no duele casi nada— dije tocándome la herida— Vayamos con Tae-Oh

—Iré a pedir una silla de ruedas, espera aquí— dijo saliendo de la habitación—

—Nosotras tenemos aún un tema pendiente eh mamá— dije recalcandole— Y no te salvarás de está

—Lo sé, y entiendo totalmente que tenemos que hablar

—Aquí está tu vehículo— dijo la señora Min, mientras entraba acompañada de un chico que traía una silla de ruedas—

—Gracias señora Min— sonreí—

—¿Necesitas que te ayude a sentarte?— dijo aquel chico de cabellos castaños—

—Si pudieras darme una mano, señor.....—dije mirando su gafette— Señor Kim

—Solo dime NamJoon— sonrió amable y en sus mejillas aparecieron dos lindos hoyuelos—

—Bien, NamJoon si pudieras darme una mano— asintió y se acercó para ayudarme a sentar en la silla—

Después de que me sentará, el enfermero, muy amablemente me llevo hasta la habitación de Tae-Oh. Me dejó ahí y dijo que regresaria por mi, unos minutos después.

—¡Hola Tae-Oh!— dije acercándome a la camilla— ¿Cómo te sientes?

—¡Señorita _____!— sonrió levemente— ¡Gracias por salvarme la vida!— sonreí mientras negaba— La abuela me dijo que casi mueres ahí

—Mamá está exagerando un poco— reí—

—No, es verdad también lo escuché de los doctores— lo miré confundida—

—¿Qué escuchaste de los doctores?

—Que tu corazón se detuvo unos minutos— lo miré incrédula— Pero lograste revivir unos minutos después, muchas gracias por arriesgar tu vida hermanita mayor— sonrió—

—No tienes por que agradecer pequeño— dije revolviendo su cabello—

Me quedé unos minutos más platicando con Tae-Oh, y cuando ya casi era hora de dormir me fui a mi habitación, mamá insistió en que se quedaría conmigo, aunque le dije que no era necesario.

—¡Mamá!— la llamé ya que estaba en el sillón casi quedándose dormida—

—¿Qué pasa?, ¿Te sientes mal?

—No, pero......

—¿Qué pasa?— volvió a preguntar—

—Tae-Oh me dijo que había muerto durante la cirugía— se sentó en el sillón y me miró fijamente— ¿Es cierto?

—_____— suspiró mientras asentía— Es verdad, los doctores dijeron que tú corazón se detuvo por unos minutos, no se explican el porqué, pero dicen que regresaste después de unos minutos— asentí comprendiendo— Fue un milagro, no se que hubiera hecho si te pierdo

—No digas esas cosas mamá— dije negando— Aún me tendrás molestándote unos años más— sonreí—

—Así será

—¿Y sobre lo otro?— la miré mientras me acomodaba en la camilla—

—¿Qué otro?

—Ahora no me digas que no recuerdas— rodeé los ojos— Antes de entrar a cirugía me dijiste ve y ayuda a tú “hermano”— hice comillas en el aire— Hace rato que fui a hablar con Tae-Oh te llamo abuela y me dijo “hermanita mayor”, que quieres que piense con eso mamá

—_____, ya es tarde y deberías descansar— suspiró— Hablamos mañana de eso— negué rápidamente—

—No quiero mañana, no quiero más tarde, ¡Quiero explicaciones ahora!

—Bien, te daré explicaciones, pero no vayas a alterarte, ni molestarte o cualquier cosa así— la miré con los ojos entrecerrados pero terminé asintiendo—

—No lo haré, pero dime todo

—Esta bien— se acomodo en el sillón— Hoy, después de que saliste de casa, tu mamá fue a verme— la miré confundida, ¿Mi mamá?, ¿Se refiere al espíritu de mi mamá?, ¿O cómo?— Me confesó que tenías un hermano, un hermano menor

—¡¿Qué?!, ¿Cómo es eso posible?, No estoy entendiendo nada— dije con cierta confusión—

—Y lo entiendo, aclararé todas tus dudas, solo déjame continuar— asentí, dándole a entender que podía proseguir— Me dijo que tenías un hermano menor y que el había nacido con algunos problemas, y que sabía que ahora se encontraba en situación de riesgo, y que tú hermano necesitaba tu ayuda

—¿Pero de que me estás hablando?, ¿De qué hermano hablas mamá?

—Tae-Oh, Tae-Oh es tu hermano— dijo repentinamente, tomándome por sorpresa— Es por eso que lograste ser compatible con él, por qué son hermanos

—¿Cómo puede ser eso posible?, Tae-Oh apenas si tiene unos 6 años, ¿Cómo podría ser mi hermano— me miró algo triste— ¿No se supone que mis padres habían muerto?— negó con la cabeza— ¿Me estas diciendo que no murieron y que me haz mentido todo este tiempo?

—No es así _____, las cosas no son así

—¿Entonces?, ¿Cómo se supone que me explicas esto?

—En algún momento te ibas a enterar de la verdad— miró hacia abajo mientras tocaba sus manos—

—¿La verdad?, ¿Qué verdad mamá?

—Tus padres..........— suspiró— Tus padres jamás murieron— la miré confundida, extrañada, sorprendida, no sabía ni siquiera como reaccionar— No se quisieron hacer cargo de ti— me miró triste y para ese momento ya sentía como mis ojos se llenaban de lágrimas— Dijeron que era demasiada responsabilidad, y que no podrían controlar tu don

—En pocas palabras me abandonaron por ser “rara”— sentía como las lágrimas resbalaban por mis mejillas—

—No, no _____, no fue por eso

—¿Entonces?, Tengo entendido que Tae-Oh también heredó el don, entonces si no fue por eso ¿Por qué Tae-Oh está en el orfanato?, ¿Por qué es mucha responsabilidad para ellos?— seguía llorando—

—No, realmente no entenderías las razones de tu madre

—Ni las quiero entender mamá, no hay justificación para lo que hizo esa señora— limpie mis lágrimas con la bata del hospital— Literalmente nos abandono a mi y a mi hermano

—¿Estás molesta?, ¿Por haberte ocultado la verdad?— negué con la cabeza—

—No, no puedo estar molesta contigo mamá, haz estado ahí todo el tiempo para mí— la miré y está me sonrió— Lo que no me perdono es que Tae-Oh, haya tenido que estar en un orfanato, teniendonos a nosotras

—Por eso no te preocupes, ahora que lo sabemos, arreglaremos lo que sea necesario para llevarlo a vivir con nosotras, ¿Te parece?— asentí—

—Es lo mínimo que podemos hacer, después de que esos señores lo dejarán a su suerte