𝓤𝓷 𝓯𝓪𝓷𝓽𝓪𝓼𝓶𝓪 𝓪 𝓵𝓪 𝓶𝓸𝓭𝓪

𝓕𝓲𝓿𝓮𝓽𝓮𝓮𝓷

—¡Ayúdame _____!— su voz sonaba bastante cansada, que casi estaba susurrando—

—¿Qué le pasa a mi Hyung?— dijo mientras se ponía a su lado— ¡Se está volviendo transparente!

—¡¿Qué?!— me concentre en Kim, y parecía ser verdad, parecía como si fuera una lámpara y estuviera parpadeando, mientras su vida se estaba extinguiendo— Mamá, ¡¿Por qué le esta pasando esto?!

—¡No lo sé _____!, ¡No lo sé!

—_____— sonrió levemente— Creo que llegó mi hora

—¿Hora de qué?, ¡Ni siquiera sabemos cuál era tu misión Kim!, ¡Aún no te puedes ir!

—No me siento bien _____— suspiró mientras cerraba los ojos— No se a donde me iré, pero no podré seguir aquí, es lo más seguro

—¡Pero que estás diciendo Kim!— mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas— Esto, no se de qué se trate, pero seguramente no sea bueno

—En donde quiera que este— suspiró— Te voy a estar cuidando _____— sonrió levemente—

—No hables más, seguramente esto sea momentáneo y te vas a poner bien— sonreí con lágrimas en los ojos, mientras el negaba—

Presenciabamos como Kim, cada vez se veía más débil y con eso, como se iba desvaneciendo, volviéndose casi transparentoso, que podíamos ver a través de él.

—Intentaré llamar a Oh, para ver que me puede decir— asentí y corrio hacia el teléfono—

—Tranquilo Kim, mamá encontrará una solución a lo que te está pasando— intenté tocar su mejilla, pero me fue imposible—

—¡Agh!— volvió a quejarse aún más fuerte—

—¡¿Qué pasa?!

—El dolor.................se hace cada vez..........más insoportable— dió un suspiro fuerte—

—Tranquilo, vas a estar bien— trate de sonreírle, pero en su lugar, solo pude derramar lágrimas—

—_____— limpié mis lágrimas y lo miré, dándome una sonrisa tan linda— Te amo.....— dijo eso, para después desvanecerse por completo, entre mis brazos—

—¡KIM!, ¡KIM!, ¡¿A DÓNDE TE FUISTE?!— gritaba desesperada corriendo de un lado a otro, por qué apareciera en algún lugar de la casa—

—Hermanita, hermanita— Tae-Oh trataba de calmarme—

—¡KIM!, ¡KIM!, ¿DÓNDE ESTÁS.....— me deje caer al suelo totalmente desconsolada—

—Esta bien hermanita— Tae-Oh se posó a mi lado mientras me abrazaba—

—_____, tranquilizate hija— mamá también había llegado a dónde estaba para abrazarme— Seguramente el joven Kim, ya está en un mejor lugar

—No entiendo mamá, de verdad que no puedo entender— las lágrimas corrían como ríos, por mis mejillas—

—Mi Hyung dijo que te estaría cuidando desde donde estuviera hermanita, no tienes de que preocuparte— me sonrió— Estoy seguro de que después te dará alguna señal

A pesar de que quisieran hacerme sentir mejor, no podía lograrlo, literalmente la persona que más quiero, se había desvanecido en mis brazos, y lo peor era, que ni siquiera sabía hacia donde se había ido, no sé su nombre, al menos no completo.

Desde que Kim había desaparecido, había llorado, como Magdalena, mis ojos seguramente estaban hinchados y no hablar del mal aspecto que tenía mi cara, que seguramente estaba hecha un desastre.