𝓢𝓲𝔁

12 3 0
                                    

—¡Señorita _____!— Tae-Oh corrió hacia mí con un peluche en sus manos—

—¡Tae!— extendí mis brazos para poder alzarlo— ¿Cómo has estado?

—Bien señorita _____, pero.....

—¿Pero qué?— lo miré atentamente—

—¿Quién es ese hyung?— señaló a algún lugar— ¿Es su novio?

—¿Cuál hyung?— miré hacia donde el apuntaba—

—Ese hyung, él que tiene el abrigo de peluche— volvió a señalar, a lo que volteé encontrándome con Kim—

—Pero....

—¿Es su novio?

—No, no lo es, pero ¿Puedes verlo?

—Si, ¿Por qué no podría verlo?— me miró confundido—

—Oye _____, te estaba buscando no recuerdas que hoy tienes la comida con YoonGi— dijo cuando llegó a mi lado—

—¡Hola hyung!— el pequeño Tae-Oh sonrió a Kim mientras agitaba su manita—

—¡Hola pequeño!— sonrió y después se dio cuenta de que lo podía ver— Espera........¿Puedes verme?— Tae-Oh asintió felizmente— ¡Puede verme _____!, ¡Puede verme!

—Eso ya lo sé Kim— rodé lo ojos— Debe ser por qué los niños son muy susceptibles a cosas como estás

—Bueno, eso no importa ¿Qué estás haciendo aquí?, ¿No deberías estar con YoonGi?

—La señorita _____, siempre viene los días sábados para hacer donaciones o a veces solo viene a vernos— fue Tae-Oh quien le explicó—

—Si, aparte la comida con YoonGi es un poco más tarde tenía tiempo libre para venir aquí

—Ustedes dos........son bastante parecidos ¿Lo sabían?— nos señaló a ambos, haciendo que nos miremos—

—¿De que hablas Kim?

—Creo que mi hyung tiene razón, señorita _____

—Lo ves, el pequeño me da la razón

—Si, si lo que digas Kim— dije mientras caminaba hacia la recepción para dejar las donaciones—

Después de entregar todo, me quedé por un tiempo más en el jardín, mientras esperaba a que llegará la hora de ir a comer con YoonGi.

—¿Y cuéntame?— lo miré— ¿Por qué llamas mamá a tú abuela?, ¿Dónde están tus papás?

—Mi abuela es quien me crío, prácticamente ella es como mi mamá, por eso la llamo así— suspiré— En cuánto a mis papás.......ellos murieron cuando yo tenía unos 4 años más o menos

—¿Cómo murieron?

—De hecho.....no murieron— me miró confundido— Se suicidaron, ellos eran muy jóvenes cuando me tuvieron, y no pudieron con esa presión, decidieron dejarme al cuidado de mi abuela, por qué creyeron que estaría mejor con ella

—Yo.......lo siento _____, no debí preguntar eso— me miró apenado—

—No está bien, no te preocupes— sonreí levemente—

—¿Cómo fue que te diste cuenta que tenías este don?

—¿A caso es una entrevista?— reí—

—Solo quiero conocerte más, quisiera yo decirte cosas sobre mi, pero no sé mucho........

—Esta bien, fue más o menos cuando tenía unos 7 años— miré hacia el frente— Mi abuela ya sospechaba sobre que tenía el don, pues a veces me la pasaba hablando “sola”— asintió— Fue hasta después que se dio cuenta que tenía el mismo don que ella, pues un........algo no muy bueno quiso apoderarse de mi cuerpo, ahí fue que fuimos con Oh, él nos ayudó a qué se alejara pero no del todo

𝓤𝓷 𝓯𝓪𝓷𝓽𝓪𝓼𝓶𝓪 𝓪 𝓵𝓪 𝓶𝓸𝓭𝓪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora