𝓕𝓸𝓾𝓻𝓽𝓮𝓮𝓷

3 2 0
                                    

—¿Kim Tae?, ¿Así es tu nombre?— lo miré con una ceja arqueada—

—¿Es posible?— se encogió de hombros—

—¿Es posible?, O sea que no estás seguro— asintió—

—En mi visión solo escuchaba a la mujer llamarme así, quizás solo sea un apodo— dijo desganado—

—Joven Kim, ya tenemos una pista más, no tiene por qué desanimarse— asentí dándole la razón a mamá—

—Supongo que tiene razón

—Vayamos a dormir, mañana seguiremos averiguando algo más sobre usted joven Kim

—Sí, mamá tiene razón— bostece— Mañana averiguaremos más sobre ti Kim, lo prometo— sonreí a lo que él asintió—

Fuimos a dormir, y nuevamente Kim había decidido quedarse a dormir conmigo.

—¿En qué tanto piensas?— lo miré mientras me sentaba en la cama—

—Solo estoy......tratando de dormir— sonrió levemente—

—No, no estás haciendo eso— se levantó de dónde estaba sentado y caminó hacia la cama—

—Tú— me señaló— Deberías estar durmiendo

—No puedo hacerlo si tú— lo señalé— Estás haciendo ruido en el escritorio

—Ya, está bien, lo siento— suspiró— Es solo que...

—¿No puedes dejar de pensar en esa visión?— asintió— Te entiendo, es uno de los únicos indicios que tenemos sobre ti— se sentó a mi lado— Pero no tienes de que preocuparte, encontraremos más, además— tomé sus manos— Todo lo estoy anotando en una libreta, no hay por qué temer sobre si se te olvida o algo

—¿En serio?— asentí— ¿Estás.....estás haciendo esto por mí?— volví a asentir con una sonrisa en mi rostro— _____

—Lo estoy haciendo por que quiero que logres saber quién eres, lo hago por qué te quiero Kim— sonrió y tomó mi rostro entre sus manos mientras acariciaba mis mejillas—

—Yo también te quiero _____— volvió a darme una sonrisa, para después posar sus labios sobre los míos, creando así, un beso, un hermoso beso—

Un beso lleno de cariño, calidez, y sobre todo, amor. Se alejó lentamente de mí, abriendo poco a poco los ojos para después sonreír.

—Quisiera estar así contigo siempre— sonrió con algo de melancolía— Pero se que mi tiempo aquí es corto— bajo la mirada—

—Hey, no te pongas triste por eso— tomé su mentón y lo hice que me mirará— Así tengamos poco o mucho tiempo, este sentimiento seguirá vivo, aquí— señalé mi pecho del lado izquierdo, donde se encontraba el corazón— Incluso si estás o no conmigo— sonreí levemente—

—Aprovechemos el tiempo que nos queda juntos— asentí para después abrazarlo— Ahora descansa o mañana no querrás levantarte

Ambos nos acostamos para dormir cómodamente, aún estando abrazados, en estos momentos, estaba deseando que Kim pudiera quedarse para la eternidad aquí, o bueno no, la eternidad es un tiempo muuuuy largo, y cada ser humano tiene un tiempo de vida limitado, pero por lo menos, si deseaba que Kim pudiera quedarse a mi lado, al menos hasta que envejecieramos juntos. 

A la mañana siguiente, me levanté antes de que Kim despertara, dándome oportunidad de verlo dormir, lucia como un chico totalmente normal, bueno si lo era, en cierta parte lo era, solo que él ya no se encontraba en este plano terrenal, al menos no del todo.

𝓤𝓷 𝓯𝓪𝓷𝓽𝓪𝓼𝓶𝓪 𝓪 𝓵𝓪 𝓶𝓸𝓭𝓪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora