ஜ Look My Way ஜ [STOLITZO]

CAP 3: Carmesí

Caminaba descalzo tratando de iluminar aquella inmensa oscuridad con tan solo ese pequeño farol, cosa que no era suficiente. No tenía miedo, simplemente no sentía nada.

–¡Papá! – escuché más adelante. Una voz femenina gritando. –¡PAPÁ! –

Lonna? No, su voz sonaba rasposa y muy melosa. Comparada con lonney que era mucho más ronca y grave. Aún así caminé con la esperanza de encontrarla, pero en uno de mis pasos no sentí suelo, y caí.
Sin poder gritar sentí mi cuerpo cada vez más cerca de impactar con algo, y en un salto me encontre con una suave y espaciosa cama.

¿Como?

Traté de sentarme, pero en un instante el dolor regresó a mi como mil púas atravesandome. Levanté  el grueso cubrecama para ver mi abdomen vendado al igual que parte de mis brazos y tobillos, solo vendas, en todo mi cuerpo desnudo y adolorido, en una enorme y sofisticada habitación digna de la realeza, desnudo, desorientado. Debía sospechar algo?

Trate de recordar algo, pero una punzada en mi cabeza amenazo con volverme a dormir, estaba tan confundido.

–¡PAPÁ! –Mi vista fue a la puerta que quedaba del otro lado de la cama. – ¡Dónde estás! – La misma voz de mis sueños, estaba detrás de esa puerta a punto de entrar. –Papá! ¿que es todo este escánd- –

Por instinto, tapé todo mi cuerpo con el cubrecama tan cálido y suave mientras hacía contacto visual con aquella chica,  sus ojos carmesí me miraban bien abiertos con sorpresa y confusión, al igual que los míos, un presentimiento fugaz me decía que ya había visto esos mismo ojos antes de haber despertado. Sin decir nada, trate de analizar la situación pero antes de supones algo la chica se adelanto.

–Hola. – Saludó cortésmente entrando a la habitación. sorprendiéndome por sus buenos modales. Llevaba puesto un pomposo vestido rosa pastel, con estrellas doradas bordadas en sus mangas, muy elegante. y una muceta de terciopelo negro cubriendo sus hombros y cuello. –Así que eres tú. –Suspiro con desinterés peinando su largo cabello negro.

–¿Yo que?–Pregunte aún más confundido, mi cabeza dolía. En que mierda me habré metido.

–El escándalo de todo el palacio. – Respondió con simpleza. Palacio? escandalo?  –Como sea, has visto a mi padre? Lo eh buscado por todos lados y no lo encuentro, las visitas están aburridas.

Me tomo unos minutos analizar lo que había dicho, el color de sus ojos y su actitud, nada parecía cuadrar, y me sentía tan mareado que no podía distinguir entre la realidad, como si siguiera soñando. 

–¿Y como carajo voy a saber quién es tu padre? –Respondí bruscamente levantándome de la cama en dirección al enorme cajón blanco, aturdido. saqué unas prendas bajo la atenta mirada de la chica que no se mostró ofendida por mi forma de ser.

–¿Qué acaso no fue el quien te trajo? –

"Oh".

Quizás si me acosté con él. paso por mi cabeza, En fin, no le respondí y con cuidado me puse la ropa sin pasar a llevar las vendas, me giré pero lo único que recibí fue una tremenda carcajada por parte de ella.

–¿De que te ríes? – exigí. La chica se acercó y a medida que lo hacía iba creciendo cada vez más. – porque todos tienen que ser más altos que yo? – dije cerrando un ojo después del otro.

–Por qué está en mis genes, y esa ropa es demasiado grande, papá lo es. –Se dio media vuelta en dirección a la puerta y cuando la abrió se giró. –Que esperas sígueme. –

Acate la orden y le seguí hasta otra enorme habitación siguiendo el pasillo, muy lejos. Su habitación era oscura, pero iluminada por la luz de la Luna y extrañas lucesitas rosas colgando de su cama. Tenía una enorme estantería llena de libros y cosas raras, oh Loona estaría facinada. La chica saco algo de un armario muy femenino y me lo entregó.