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el rostro palidecido de jisung asusto a sus dos compañeros de auto haciendo que fijasen su mirada fija sobre el cuestionandose que hacer ¿era pertinente llevarlo a un médico?

– sung necesito que respires, si no lo haces te vas a desmayar y eso es lo que menos queremos ¿verdad? – dijo félix en su tono de madre preocupada que usaba con jisung.

– ewtá bien. – dijo el rubio aún agitado, había tenido un repentino ataque de pánico, nunca espero encontrarse con ese tipo pero en efecto la vida le hizo una broma de nuevo.

– ¿les parece ir al restaurante de mi hermana? estoy seguro que allí podrás estar tranquilo, es un lugar muy pacífico. – dijo el conductor sacando de la pequeña conversación a sus acompañantes.

félix simplemente asintió y jisung se recostó en las sillas tratando de no pensar, pero era imposible, rememoraba cada golpe, cada insulto, cada vez que sus libretas eran rotas ante sus ojos sin el ser capaz de defenderse, jisung era un niño miserable otra vez.

habían pasado años desde esos traumáticos eventos pero seguían frescos en su memoria, era imposible olvidar como esos matones lo habían hecho una miseria. para el recordar cómo alguna vez rompieron su brazo y aún así seguían golpeándolo era doloroso.

claramente la pregunta obvia ¿dónde estaban los padres de jisung? trabajando. eran una familia de bajos recursos, la renta era alta a pesar de vivir en condiciones pésimas, el señor han seungwoo era un oficinista de bajo rango, trabajaba incesantemente solo para suplir a su familia y su esposa han chanmi trabajaba en una cafetería cercana a su hogar para ver lo que más le era posible por su hijo. pero jisung nunca abrió la boca, su madre lo curaba bajo excusas estúpidas y su padre nunca llego a percatarse de cuan mal se veía su pequeño bebé; llegaba exahusto de su trabajo para dormir y salir en la mañana del día siguiente. pudieron descansar el día en el que jisung obtuvo su beca universitaria ya que sabrían que su hijo no tendría que pasr por las dificultades que a ellos les surgieron a lo largo de su vida, ninguno de ellos tenía un trasfondo adinerado por lo que su pequeño fuese alguien diferente les alegraba.

salió de sus pensamientos cuando vió a félix llamándolo por la puerta abierta del auto, detallo el establecimiento concluyendo que estaba inspirado en una pequeña cabaña, changbin tenía razón era un lugar tranquilo.

al entrar vieron a una mujer pelinegra atendiendo y una castaña de cabello corto en la caja. buscando similitudes jisung asumió que la azabache era la hermana de changbin.

– hola bin ¿qué te trae aquí? no vienes seguido por aquí. – dijo la mencionada aproximándose a la mesa.

– solo quería estar en un sitio tranquilo, tu restaurante lo es, no hay mucho trasfondo en eso hyewon unnie. – dijo tranquilo acomodándose en su lugar. – ¿yuri está trabajando hoy? pensé que estaba ocupada con su universidad. –

– yuri vino a ayudarme, ayer me lastimé la mano y necesitaba ayuda. simplemente ordena, podemos hablar más tarde ahora mismo tengo otra cosa por la que preocuparme. – dijo mirándole con aburrimiento.

changbin solo asintió y ordenó el mismo plato para los tres, necesitaba una explicación de lo que sucedía y porque si veía a hyunjin debía plantarle un puño contra la cara. en efecto félix le proporciono la explicación, en ciertos puntos fue detallado, en otros simplemente superficial; no quería que jisung se sintiera mal cuando se suponía que debía relajarse.

– jisung ¿cómo carajos toleraste eso? realmente suena duro, no creo que alguien como tú mereciese todo eso. – dijo changbin con la mirada gacha hacía la mesa.

– simplemente espere demasiado, solo no tenía la fuerza para defenderme ante alguien que era cuatro veces más fuerte que yo. – suspiró con suavidad viendo a félix. – pero félix llegó e hizo todo mejor, en definitiva es un sol ¿acaso no te interesa un sol como novio? – dijo en un tono más alegre golpeando el codo de félix.

baby, you're toxic┊minsung. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora