❋ Un verdadero castigo divino o el destino del Rey Demonio en su nueva vida...
❋ Esta es una historia que sucedió después de los acontecimientos en el manga de Kimetsu no Yaiba. Aunque los personajes poseen los mismos nombres se trata ni más ni nada...
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✎ A la mañana siguiente todo transcurrió con normalidad, el sonido de las cigarras fue lo único que no hacía de ese momento algo incómodo e interminable; la hora del desayuno, nuevas reglas, nuevo lugar, nuevo padre, todo era tan diferente.
❋Sentados en una mesa cuadrada no muy grande con Muzan enfrente, los niños estaban tan confundidos, aquel hombre llevaba aproximadamente 30 minutos sin decir nada, parecían horas. Por fin uno de los niños dijo algo. ❋
Daki: ¡Ayer Papá me leyó un cuento!
❋La única respuesta que recibió fueron nuevamente aquellas cigarras, por la situación de incomodidad la pequeña quería llorar pero mejor se quedó en silencio de nuevo.... Hasta que.... ❋
???: El desayuno está listo.
✎ Una voz que no reconocían y una mujer de largo cabello negro que no dejaba ver sus ojos por el flequillo apareció dejando platos con el desayuno a aquellos pequeños y a Muzan.
Muzan: Nakime, tengo muchas preguntas.
✎ Nakime, era el nombre de esa mujer.
❋Dijo mirando el plato de comida de los niños, se veía bastante interesante pues eran unos pequeños panqueques con formas de oso. Aunque los de muzan no, estos se veían tan aburridos y sin chiste que se sentía ofendido pero era muy orgulloso para pedir algo como: Oye, quiero un oso panqueque también. Aún así, buscaría la forma de decirle. ❋
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Nakime: Hay algún problema con su comida, señor?
Muzan: Si, de echo hay muchos problemas.
Nakime: Lo lamento, ¿Qué sucede? Lo arreglaré enseguida.
✎ Ambos eran tan directos en la conversación, sin líos, sin tartamudeos, sin pausas y sin expresiones o ademanes que se vieran exagerados.
❋Era la plática más incómoda que los pequeños habían presenciado en toda su vida. Pero el ambiente cambió radicalmente cuando dos de los niños empezaron a pelear. ❋
