𝐓𝐇𝐄 𝐎𝐍𝐋𝐘 𝐄𝐗𝐂𝐄𝐏𝐓𝐈𝐎𝐍 | LOKI LAUFEYSON

𝐊𝐀𝐏𝐈𝐓𝐓𝐄𝐋 𝐅𝐄𝐌

Más tarde, una sanadora atedia las heridas de batalla de Diana, deslizo el pedazo de tela del brazo ya sanado de la joven. — Qué extraño...— susurró dejando de lado el retazo. — ¿Es cierto que le salvaste la vida?

—¿Quién te dijo eso?—cuestionó saliendo de sus pensamientos.

Las palabras de Loki la tenían con impaciencia, en su mente había repasado el plan un centenar de veces. Escaparía con el Capitán una vez entrada la noche en un bote.

—Él lo hizo.

Ambas se miraron, pero la conversación se terminó en aquel punto con Diana agradeciendo y yendo en busca de Hunter Erskine.

Al entrar en aquellas pozas la princesa fue recibida por el hombre rubio tapándose los genitales, Diana estaba atenta a cada movimiento y no podía evitar no mirar su rostro. Le parecía muy apuesto, sus ojos azules resaltaban a causa de las aguas cristalinas que lo rodean.

—No te vi entrar...—susurró el hombre de pie, con las manos aun tapándose.

—¿Dirías que eres un típico ejemplar de tu género? —inquirió dudosa de su plan.

Aquel hombre ladeo la cabeza unos segundos y con una diminuta sonrisa respondió. —Yo soy... mejor que el promedio

La mirada de la amazona bajo con lentitud. Hunter le responde nerviosamente creyendo lo peor. Pero Diana estaba interesada en el artefacto que descansaba junto a las pertenencias del capitán y no en su cuerpo desnudo que tapaba con incomodidad.

—Es un reloj-aclara su garganta. -Te indica el tiempo. —empezó a relatar mientras salía del agua. —Mi tío me lo dio, ha pasado por los experimentos e investigaciones que parecían imposibles y ha regresado con él. Ahora está conmigo y lo bueno es que sigue funcionando

—¿Por qué?

—Porque me dicta el tiempo. -responde obvio.— cuando comer, dormir, despertarse, trabajar. —Diana suelta una risita.

-¿Dejas que ese pequeño aparato te diga que hacer?

—Si...-dice el ojiazul poniendo una toalla alrededor de su cintura.—¿Puedo hacerte unas preguntas? —inquirió Hunter a lo que Diana asintió un par de veces. —¿Dónde estamos?

—Temiscira

—No, ya sabía eso. Pero lo que quería decir era donde estamos. ¿Qué es este lugar? ¿Quiénes son ustedes? ¿Cómo puede ser que no sepas que es un reloj? ¿Cómo es que hablas español tan bien?

—Hablamos cientos de idiomas. Somos un puente de gran entendimiento entre todos los hombres.

—Bien—la amazona le sonrió genuinamente y Hunter pensó en lo bonita que era al verse tan emocionada por hablar con él. — Sabes, no tuve la oportunidad de decirte eso antes, pero gracias por sacarme del agua.

—Gracias por lo que hiciste en la playa-respondió mutua.

—Entonces, ¿estás aquí para dejarme ir? —pregunta poniéndose la ropa.

—Lo intente, pero no es mi decisión. -hizo una mueca. —inclusive les pedí que me enviaran contigo. —El Capitán se mostró disgustado por lo dicho y así era, no podía darse el lujo de cuidar a una extraña, tenía cosas más importantes como salir de ahí y regresar con su tío. —Es nuestro deber sagrado defender el mundo... y deseo ir.

—Lástima que tengas que quedarte-habló irónico.

—No te sientas mal-sonríe. —partiremos al anochecer junto a Loki