Dante Albidone
Toronto/Canadá
_ Así es, voy de camino al hospital en traje, un traje negro con una corbata roja, me gusta la combinación, además mamá me ayudó a vestirme, dijo que me veía lindo y yo le creí, pues si, soy lindo.
_ Ahora, se preguntarán ¿Por qué Dante? ¿Por qué tan formal el día de hoy? O tal vez no, pero síganme la corriente, bueno, sucede que, deben de recordar a T/N, mi linda, linda novia T/N Johnson Brown, bajita, delgada, piel demasiado blanca, ojos muy negros y favorablemente grandes, mejillas rosas y vocabulario algo peculiar, suuuuuper bonita, bien, ella, el amor de mi vida ¡Me organizó una fiesta sorpresa de cumpleaños!
Tú no sabes eso.
_ ¡Si lo sé!
Dante solo porque la hayas visto con una serpentina no significa nada.
_ Tal vez... peeero cabe decir que ha estado rara éstos últimos días, ¿las llamadas a escondidas? ¿La ropa nueva? ¿Las bolsas de regalo que esconde? Lo más lógico es que me haya hecho una fiesta o...
Y si se ve con otro chico...
_ ¡Oh, no!, No, no, no, no y no, como voy a pensar eso de T/N, realmente es una tontería porque la mayoría del tiempo estoy con ella, además, sé que no sería capaz de eso, yo la amo, ella... ella nunca me ha dicho que me ama, pero sé que lo hace. Lo siento cuando me besa y me abraza, cuando se preocupa por mi o cuando me mira y sus ojitos brillan. No, T/N es capaz de hackear la NASA si quieren pero estoy seguro de que jamás me engañaría de esa manera. Lo sé.
_ El taxista se detuvo y baje del vehículo después de pagar. Camine hasta la puerta del hospital, al entrar ahí estába Julie, la enfermera que se encarga de cuidar a T/N, ya es algo mayor, tiene el cabello recogido y es blanco. Sus ojos son negros, un negro muy obscuro, casi tanto como el de T/N y tiene la piel clara, muy, muy clara. Si es una anciana atractiva, imagino que de jóven debió serlo aún más. Pero eso no es todo, además es una de las pocas personas amables que hemos encontrado aquí, sobre todo, demasiado inteligente.
Dante: ¡Hola Julie!
Julie: Dante, cariño, que gusto verte por aquí, bueno en realidad vienes todos los días pero entiendes mi punto
_ Reí y la abrace. Esa abuela era asombrosa
Dante: Lo entiendo, también me alegra verla
Julie: Imagino que veniste por la niña ¿No es así?
Dante: Por supuesto, ella...
Julie: Porque si no es así vas a ganarte un jalón de orejas, esa dulce nena ya es como mi nietecita y si le haces daño...¿Alguna vez te platique cuando iba a clases de artes marciales?
Dante: ¡Lo entendí!
_ Rió y yo hice lo mismo
Julie: Eso espero. T/N es una gran muchacha, muy fuerte y tan bonita como un atardecer, no te culpo por enamorarte de ella. Solo debes de tener en cuenta que aunque no sea tu responsabilidad debes de cuidarla, no está en su mejor momento.
_ Asentí. Sabía a lo que se refería. Julie le había agarrado un gran cariño a T/N desde el primer día también me había conocido a mi, sabía de mi trabajo y notaba cuando algunas chicas o enfermeras jóvenes del hospital trataban de ponerse sobre mi linda novia si bien, nunca lo han logrado, Julie ha hablado conmigo y me aconseja sobre todo. Inclusive parece que conoce a T/N de toda la vida, pues cada que hablamos de ella parece como si le afectará más de lo imaginado.
