Capitulo 59

283 29 5
                                    

Dante Albidone
Toronto/Canadá

_Estaba frente a mi, tenía puesta su linda sudadera negra, no sé si alguna vez lo mencioné, pero, me encantaba como se veía con ella. Me encantaba como se veía con lo que tuviera o incluso no tuviera puesto, podría mirarla toda una vida. Ese era el plan.

_ Sonrió y lo único que quise fue tenerla entre mis brazos en ese momento, sin embargo cuando me acerqué se alejó de mí y sólo negó con la cabeza.

¿Había hecho algo mal?

Dante: Solo quiero un abrazo

_ Los recuerdos invadieron mi mente haciéndome sentirme tan miserable como lo era posible. No pude decir más y cuando sentí mis ojos estaban llenos de lágrimas. Las limpié con el torso de mi mano e intenté hablar, de haber escuchado mi voz sabrían lo jodido que estaba.

Dante: Abrázame, chaparra, hazlo por favor, necesito un abrazo, uno tuyo

_ Ladeó un poco la cabeza y sonrió un poco. Su mirada era triste, negó con la cabeza una segunda vez.

Dante: No quiero que me abandones...

_ Cada palabra sonaba completamente rota y a mi me dolía, tenía un nudo en la garganta que apenas y me permitía respirar. Escuché una voz decir mi nombre, una voz muy familiar, no era ella, pero no quise ponerle tampoco mucha atención a esa voz. T/N siempre había robado toda mi atención, así pudiera haber millones de personas a mi alrededor a mi solo me importaba ella, que ahora también estaba llorando. Suspiró mientras evitaba mi mirada, al final levantó la cabeza y esos ojitos negros me miraron con nostalgia señalando la puerta de mi habitación.

T/N: Te están hablando, vamos, tienes que ir

_ La voz llamándome se escuchaba cada vez más cerca. No quería irme y si me iba ¿por qué no podía ser con ella a mi lado?. Negué con la cabeza una y otra vez

Dante: No, no me iré, aún quiero estar contigo

T/N: Tendrás que ser fuerte, Cariño

Dante: Ya no quiero...

T/N: Y por favor, por favor, ya no llores más, volverás a ser feliz, lo sé.

Dante: No puedo, yo no...

T/N: Te amo.

Dante: No, no, no, no te vayas...¡No!

_ Al abrir los ojos lo primero que ví fue el techo de mi habitación. Estaba completamente sudado y había llorando en verdad. Me quedé en silencio por un segundo. Mi respiración estaba muy acelerada, voltee hacia la ventana y a través de la persiana se veía que ya había amanecido.

Quizá eso no era real, no, no podía serlo.

_ Había sido una pesadilla. Una horrible pesadilla. Iba a comprobarlo, tenía hacerlo. Me levanté rápidamente de la cama, no tenía puesta la pijama, supongo que estaba tan cansado que no me la puse, dormí tal y como estaba. Solo me puse los zapatos y salí de ahí. Mi mente no pensaba claramente, en realidad, solo estaba pensando en una cosa, ya sabrán en qué. Baje las escaleras con rapidez, mamá estaba sentada en el sillón con mis padres y tíos. Cuando me vieron no parecían estar bien.

Mamá de Dante: Oh, mi niño, por fin te levantaste...¿Tienes hambre? Creí que...

Dante: Lo siento mamá, tengo que ir

𝙀𝙣𝙖𝙢𝙤𝙧𝙖𝙧𝙢𝙚 𝙣𝙤 𝙚𝙨𝙩𝙖 𝙚𝙣 𝙢𝙞𝙨 𝙥𝙡𝙖𝙣𝙚𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora