hyunjingle bells

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Si le dijeran una mentira y una verdad a hyunjin, realmente él no sabría cual es la diferencia en ese preciso momento o en esos días, para ser sinceros.  Desde que probó los labios de su amadísimo Lee Minho no ha abandonado la órbita del bonito planeta Neptuno.

Y es que el muchacho peligris, demandante, lo llevó tomado de la muñeca hasta aquella facultad no muy lejana para justo después de entrar al baño de unos pisos más arriba lo arrinconara contra los lavabos, colocando las dos manos en su cadera y besarlo de una manera brusca con necesidad, con hambre y, sobre todo, con deseo.

En ese entonces el alto estaba que se derretía allí mismo; no dudaba que podría confundirse al mezclarse con el charquito de agua de las baldosas resbalosas, pero bien aseadas de aquel sanitario para varones.

—Hyunjin, —Llamó entre el beso a lo que el mencionado solo jadeo en respuesta— es mejor que guardes nuestro secreto, ¿bien?

Estaba muy deleitado, en un éxtasis total, para analizar las palabras del hyung estudiante de artes, así que solo acató a asentir con su cabeza en medio del urgido acto. Justo cuando hubo salido de aquella habitación, pensó en lo dicho y no le dio paradero a una solución que no fuera: "Minho le desagrada la idea que en la Universidad no vean junto a mí". Pero, es una inseguridad que jamás comentaría, menos a Bang.

—No sabía que Minho es así de autoritario. ¿Se comió el pito de un alfa o algo así? —Interrogó en broma el australiano mayor, justo unos segundos más adelante de que Hyunjin terminara su relato, mientras caminaban por el centro comercial con la compañía del pequeño JeongIn.

Obvio, la mayoría de personas conocidas, incluso los padres de Chan e In, sabían que el alto atractivo les sugirió ir a pasear allí —obligó para no sentirse nervioso, pues sus amigos le brindaban confianza, desapareciendo la poca timidez que habitaba en su ser—, pasar el rato y compartir tiempo de calidad para forjar una mejor relación.

No, Hyunjin no era muy discreto y es por eso que los familiares de estos dos jóvenes se enteraron del enamoramiento universitario que le tenían al apuesto Lee. Por suerte, la familia del par de amigos no era de mente cerrada y conservadora para tachar al pelinegro de pecador.

—¿Si se desayunó el pene de un alfa no sería muy omega eso? —El menor argumentó contra la lógica del viejo, no tan anciano, de su grupito de tres.

Bueno, tampoco es que ellos también fuesen muy reservados.

—¿De qué mierdas están hablando? Siempre están conversando de cosas rarísimas.

Claro, que HyunJin gastó noches de verano completas leyendo manhwas sobre el omegaverse, bajo sus mantas, aunque haya hecho demasiado calor durante esos días.

—No, es porque tú estás sacado de onda, fantaseando con lo ocurrido mientras que nosotros los inocentes solo almorzábamos y pensábamos que estabas ya todo tieso tres metros bajo tierra. —Replicó, otra vez, In, riendo con malicia ya que joder a HyunJin, en general a todos, le apasionaba.

—Estaba tieso, sí, pero otra cosa. —Burló Christopher parando en el puesto de la vez pasada para saludar al pobre castaño que quedó con la preocupación del destino de Hwang en la prisión.

—Ya basta de estupideces. —Dramatizó llorando por las vulgaridades de sus supuestos amigos.

—¿Cómo rayos te dejaron entrar? —El chico castaño del puesto, quien caminaba a su labor,  se sorprendió de encontrar al famoso Hwang Hyunjin, el acosador, en aquel centro.

Por supuesto que habían fichado al pobre del alto, mas siempre lo realizaban para pretender que tenían todo controlado, puesto que no se fijaban bien en quienes ingresaban en el enorme recinto, tampoco es que les importara mucho. Sé lo que piensan, todo un peligro.

¿santa gay? ⸼ HYUNHO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora