Nunca me he considerado alguien humilde y mucho menos generosa con mis prójimos, pero cuando la vida juega con mi destino y hace que trabaje en un hospital con enfermos terminales, descubro que puedo llorar por una persona.
Nunca imaginé que en 8 me...
Los mejores momentos que me habían pasado en mi vida, solo duraron 20 minutos antes de que me descubrieran y me mandaran a un hospital, para comenzar a recapacirtar sobre mi comportamiento y con que ayudaba a la comunidad.
Al burlarme de una chica llamada Karen, por ser becada en mi colegio (muy prestigioso por cierto), y comenzarme a besar con uno de los chicos más populares, quien jugó con ella la semana pasada, me sentí en la cima y todos me trataban como alguien a quien temer pero igual debian amarme.
No era mala persona, o eso creía, estaba segura que después me arrepentiría de hacerlo, pero ¿Quién no ha hecho estupideces para ser popular? Lo malo de todo eso fue que mis padres fueron llamados a la oficina de la directora, y como suelen hacerlo me dieron un sermón de dos horas en la casa. Pero eso no fue todo, me quitaron mi celular, mi auto, mis tarjetas de crédito, y lo peor de todo fue cuando me dieron la noticia de que trabajaría como voluntaria en un hospital con pacientes terminales.
"Debes aprender a ser humilde. Hay otras personas peores que tú." Eso fue lo que me dijo mi padre antes de dejarme en el dichoso hospital e irse sin dejarme hablar.
Y ahora estaba aquí, parada en la entrada esperando en que solo fuera una broma de mis padres y que en cualquier momento vinieran por mí. Pero al pasar los minutos, supe que ellos hablaban en serio de dejarme aquí, trabajando como voluntaria ¿Estaban locos? Podía afectarme relacionarme con personas que un día iban a morir. No entendía a mis padres.
Una mujer mayor se acercó donde me encontraba, traía el uniforme de las enfermeras, su cabello era largo pero lo peinaba con una coleta, en su cara tenía un parche que cubría su ojo derecho, pero lo más curioso de la anciana era su forma de verme, parecía que podía ver mi alma.
- Supongo que eres Kerry Souler - Me dijo, su único ojo saludable me observó por unos momentos antes de continuar - Eres como te imaginé.
- Hola, mucho gusto - quité de mi cara un mechón azabache que me molestaba y le tendí mi mano.
- Me llamo Clara, soy la directora del hospital y también la que podrá decir cuando ya has aprendido la lección que se supone debes aprender con nosotros - Miro la mano que aún extendía, pero no la estrecho - Vamos a conocer a las personas que atenderás.
Baje mi brazo y la seguí en silencio. Al entrar lo primero que ví fue personas hablando tranquilamente bromeando unos con otros, las paredes del hospital eran blancas pero la mayor parte del espacio lo ocupaba grandes ventanas, las cuales daban al patio, las enfermeras y doctores solo se limitaban a observarlos y en algunas ocasiones hablaban con ellos con felicidad. Pero lo que me sorprendió fue ver a alguien de mi edad en un cuarto más grande que los otros, para mi suerte la señora Clara se detuvo en ese lugar.
- Este paciente necesita atenciones.
- No soy enfermera ni tampoco sé nada de medicina - Aclaré, se suponía que solo ayudaría con darles de comer y cosas por el estilo, nadie me dijo que tendría que cuidarlos.
- Nadie dijo nada de eso - Me hablaba en un tono burlón - Lo que harás es acompañarlo para que no se sienta solo y traerle de comer a su recamara.
- ¿Eh? Nadie me dijo nada de eso, pero si eso hace que salga más rápido de aquí acepto.
La señora Clara puso los ojos en blanco y me dirigió al muchacho que se encontraba en su cama leyendo un libro. Al levantar la vista hacia nosotras, me quedé paralizada, era hermoso más que las personas normales, sus ojos azules e hipnotizantes me veían como si fuera la única persona que estuviera en la recamera, sus cabellos negros como la noche se movían con el viento que entraba por su gran ventana, su piel estaba bronceada pero con su enfermedad supongo que se volvió pálido con el tiempo.
- Clara, hoy no es mi cumpleaños - Sonrió, con ayuda de Clara se sentó en su cama.
- Matt, ella es Kerry, será tu nueva acompañante en el resto de...- se limitó a hablar de más.
- De que me resta de vida. Entiendo. - levantó los hombros con indiferencia, volvió a mí - Bueno supongo que serás la que me acompañe en mis últimos días ¿Qué te hace sentir eso?
Me molestó lo que dijo, no me sentía nada bien acompañar a alguien que muy pronto se iría de aquí.
- A decir verdad, supongo que me siento halagada de ser tu acompañante hasta que mueras.
- Eso es lindo, me llamo Matt ¿Cómo se llama mi acompañante que me verá morir?
- Kerry, pero a decir verdad no quiero que digas que te veré morir. - Le conteste con sequedad, ni pensaba visitarlo en su lecho de muerte.
- Supongo que tienes razón, no me encantaría tener a mi lado a una mocosa superficial como tú - comenzó a reír haciendo que Clara lo callara.
Apreté mis puños y estaba a punto de contestarle pero de repente comenzó a toser de la nada, sus ojos se cerraron y se dejó caer en la cama. Clara me obligó a salir del lugar, las enfermeras y doctores corrieron al cuarto y cerraron la puerta. No me dejaron mirar ni una vez, mientras que controlaban la "situación" de él.
- Parece que volvió a suceder - dijo una mujer que se encontraba a mi costado, al voltear a verme me quedé con la boca abierta.
- Kerry ¿eres tú?
- Karen - la saludé, aun tenia remordimiento - eres ayudante aquí ¿verdad?
- Así es - levantó los hombros con indiferencia - Pero ¿que haces aquí?
- Soy la nueva acompañante de Matt, pero no me han dicho que enfermedad tiene.
- Cáncer en los pulmones, no creen que sobreviva mucho.
- ¿Por qué quieren que alguien sea su compañera? - pregunté, mis ojos fueron a la habitación de Matt.
- Bueno, no quiere morir solo supongo.
- ¿Y sus padres?
- Siempre de viaje y su hermano no habla con él hace casi 10 años.
No dije nada más y me senté en uno de los bancos cerca de las ventanas, era la única persona que se quedaría el tiempo suficiente para verlo morir y salvarlo de su soledad. Bueno dicen que la vida nunca ha sido fácil.
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Buenoo aqui les traigo mi primera historia ( ^ω^ ) Espero la disfruten mucho porqueee... *se queda en modo pensativa* bueno da igual si no les gusta pueden irse ( ^ω^ ) Los quiero <3 con lof : nikki •¥•
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Les dejo a mi linda mabel *^* para que los motive a seguir leyendo 7u7「
