Capítulo 10

76 7 0
                                    

Kerry


"Te protegeré."


Mis miedos por perderlo crecían cada día, su estado se encontraba en lo crítico pero aun así los doctores no me permitían verlo por mucho tiempo, haciendo que los nervios que se apoderaran de mí, salieran a la superficie, ahogándome con ellos.

Karen, quien me contó su historia con Matt, me permitió llorar en sus brazos cada noche al saber que Matt no se encontraría para siempre a mi lado. Sus ojos eran compasivos, pero sus abrazos eran confortables, haciendo que mis días fueran menos dolorosos.

- Kerry. - Me llamó Clara desde el otro extremo de la habitación.

¿Pasa algo? - Le pregunte, le deje unos papeles de la paciente nueva que ingreso ayer.

- ¿Cómo te encuentras? - Su voz se volvió un susurro, y me dio una mano para apretarla, pero lo único que quería, era que me dejaran de preguntar por mi condición.

Matt era quien sufría ahora mismo.

Asentí con la cabeza, le pregunte sobre el estado de él, pero como siempre era la misma respuesta: "No sabemos cuánto vivirá."

Alonso, el hermano de Matt, parecía enfermo cada día que volvía, claro aun cuando no vino por 3 años a verlo, ahora que está muriendo no puede sentir culpa. Karen fue quien me contó la relación de ellos dos.

"Alonso, después de que a Matt le detectaran cáncer, no volvió a verlo o a dirigirle la palabra. Matt lloro durante todo este tiempo, aun cuando yo me separe de él, no le dolió tanto."

Sacudí mi cabeza, no era necesario que comenzara a recordar cosas como esas, aunque mi corazón decía lo contrario. Era tiempo de analizar su historia, era tiempo de comprender y ser su apoyo. Para eso tenía que recordar la historia que Karen me había contado ayer en la noche.

"Cuando conocí a Matt, fue en la secundaria. Al parecer nos enamoramos al mismo tiempo, pero yo más de él. Dos años después de que nos conocimos y nos hicimos novios, la enfermedad lo alcanzo y reclamaba lo que era suyo, Matt por supuesto no acepto de inmediato las terapias que el doctor le indicaba, siempre decía: ¿Por qué hacerlo? Moriré de todos modos.  Alonso el hermano mayor de Matt dijo que no podía compartir su vida con alguien que moriría antes que él. Haciendo que el día de su cumpleaños se marchara al extranjero dejando solo Matt contra la enfermedad. Claro que no lo deje solo ¿Cómo podría hacerlo? Era lo único que le quedaba, su único soporte para el dolor, su única esperanza. Pero Matt pensaba que sería una carga para mí, comenzaría pronto mi carrera de enfermera y no quería que me quedara atrapada junto a él, por ello me soltó... Me dijo que necesitaba hacer mi vida, volver a enamorarme y ser feliz, me reprocho que quedarme a su lado le haría más daño. Esa mañana lo deje."


"El amor es dolor."


Mañana me permitirían ver a Matt, su enfermedad ya no avanzaba como antes, y claro que él se negaba a seguir con los tratamientos si yo no me encontraba a su lado. Lo cual le mande un mensaje diciéndole que era la persona más idiota que he conocido en mi vida, me contesto a los segundos de haberlo enviado: "Soy el idiota que amas." Claro que lo era, amaba a aquella persona que moriría en mis brazos y no podía hacer nada, no quería dejarlo ir y por supuesto que él no me dejaría, pero algo en mi interior decía que tenía que hacerlo.

Mi madre no podría irme a recoger, por lo cual me iría en autobús. Karen se ofreció a llevarme pero al último minuto un paciente se puso mal y era su deber estar ayudando a salvarlo, me pidió perdón y regreso corriendo a la habitación.

Me cambie antes de que me arrepintiera de irme sola, tome mi mochila y salí del hospital, ya se encontraba oscuro pero aun así me atreví a salir. Aun cuando me arrepentiría por el resto de mi vida no haberme quedado.


Matt


La doctora Clara vino a mi habitación, sus arrugas se notaban más de lo común, pero nunca dejaba ese ceño fruncido que se cargaba cada vez que venía a verme.

- ¿Pasa algo anciana? - Le pregunte atrevido, haciendo que su cabeza negara. Era divertido hacerla enojar.

- Alonso ha venido de nuevo. Debes verlo Matt. - Sus últimas palabras fueron en tono de súplica.

-Claro, ver a la persona que me dejo cuando más lo necesitaba.- Le dije sarcásticamente.- No puedo hacerlo anciana, me pides imposibles.

Clara suspiro, al parecer estaba decepcionada de mí. No lo dijo, pero sus ojos la delataron, mi decisión no era la correcta pero no podría perdonarlo del día a la noche.

Me acosté de nuevo y le pedí que llamara a Kerry.

- Se ha ido por hoy, necesitaba descansar. Mañana regresara, pero te dejo una carta. - Me tendió la mano dejando a la vista la pequeña carta en sus manos.

La alcance pero decidí abrirla mañana, cuando ella se encontraba a mi lado, era mejor, así ella me explicaría el porqué de su carta y mucho mejor, la podría besar si era algo hermoso el contenido.


Kerry


Pronto sería la salida del autobús, pero mis piernas no me obedecían. El miedo que sentía en mi pecho no me dejaba correr, mi pecho se oprimía, por Dios, espero que Matt se encuentre bien hasta mi regreso. Solo necesitaba ir por más ropa y volvería, tenía que estar a su lado.

Me apresure más, pero una sombra se acercaba más a mí, podría evitarla pero mis pensamientos no me dejaban pensar claramente. La noche caía más de prisa y ya solo se escuchaba mis pasos junto a otros, que aunque volteaba una y otra vez, nunca encontraba nadie cerca de mí.


Matt


Clara me dejo solo en mi habitación, haciendo que el hueco que sentía en mi pecho comenzara a molestarme de nuevo. Aun no sabía de qué trataba el sentimiento que me atormentaba, pero mis lágrimas querían salir cada vez que pensaba en Kerry. ¿Podría ser una advertencia? ¿Querían advertirme que dejara este mundo pronto?

Por favor Dios, que no sea eso. No quiero dejar sola a Kerry, aún nos falta mucho por vivir, todavía no experimento lo suficiente con ella, no he llorado mucho por ella, no he sido su soporte. Por favor déjame en este mundo un poco más, necesito decirle adiós. Necesito hacerla más fuerte...


Kerry


- ¿Hay alguien ahí? - Pregunte con miedo, mi respiración comenzó a acelerarse.

¿Acaso me estaban advirtiendo algo?

Por favor Dios, no te lleves a Matt. Todavía no he compartido alegrías ni tristezas con él, tenemos planes que aún no realizamos, no hemos llorado lo suficiente, no he probado su cocina, no me quiero quedar sin sus besos... Aun no lo he amado lo suficiente.

Por favor Dios, déjame ser más fuerte antes de que él deje este mundo.

Unos pasos se acercaban más rápido a mí. - ¿Hola? - Dije en la oscuridad.


Matt


Unos pasos comenzaron a sonar, hasta llegar a mi puerta. - ¿Hola? - Nadie respondió. "Ha llegado mi hora."


"La muerte acecha a cada uno de nosotros, pero solo se hace presente en nuestra hora de partir."


Mi ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora