Las cosas pequeñas no suelen ser notadas por si solas, después de todo por algo se les llama pequeñas. Sin embargo, la frase "el aleteo de una mariposa puede ocasionar un tornado" no se ha hecho al azar, porque la realidad es que si tomas un puñado de arena te darás cuenta que está formado de diminutas piedrecillas que por sí mismas seria insignificante.
Pero esas piedrecillas pueden formar grandes desiertos.
La relación de Bruno y Mirabel se había vuelto incluso más cercana que antes. Era muy común ver a Mirabel ser acompañada por su tío a todos lados y verlos charlas animadamente, esto a grandes rasgos resultaba muy interesante ya que, gracias al carisma natural de Mirabel, Bruno Madrigal poco a poco había logrado salir de ese caparazón que lo hacía ver como un hombre espeluznante. Ahora, Bruno compartía bastante con los niños del pueblo, hablaba con los campesinos y de vez en cuando era alagado por las mujeres de Encanto, aunque claro, esto último resultaba muy gracioso por el profundo nerviosismo que le causaba al hombre, pero sobre todo porque su sobrina no tardaba en llevárselo lejos de las mujeres como una niña celosa.
Si ella no fuera su sobrina, las personas hubieran pensado de más esas acciones.
Pero todo lo anterior era lo que la gente veía de ellos, lo que dejaban ver en realidad... porque cuando se encontraban solos era un poco... diferente. Eran pequeñas acciones las que hacían el cambio, pequeñas acciones como poner la cabeza en el hombro de Mirabel cuando ella se encontraba cociendo alguna prenda y tomar el brazo de Bruno posesivamente cuando caminaban al rio para lavar, cosas pequeñas que para cualquiera mostraba la cercanía que se tenían, nada más, nadie podía pensar mal de ello.
¿Verdad?
—Familia... ¡estoy embarazada! —Anunciaba Dolores junto a Mariano dejando ver detrás de ellos como el árbol de la familia mostraba una nueva ramificación justo a los pies de la figura de Dolores y Mariano Madrigal (que por tradición se cambió el apellido a la de la casa principal). Los gritos de emoción y sorpresa no se hicieron esperar, esa noticia era digna de su propia celebración, pero ya habría tiempo para ello.
—La partera ya lo confirmó, en 8 meses llegará nuestro primer hijo—Comentaba con orgullo Mariano tomando la mano de su esposa en forma de apoyo, ambos fueron fuertemente abrazados por todos en su momento. —Pero... por el bien de nuestro hijo hemos tomado una decisión—Todo el bullicio cesó por la curiosidad.
—Como sabrán, escuchar absolutamente todo en el pueblo puede llegar a ser estresante, sobre todo cuando terminas enterándote de cosas que no deberías—Confesó la morena con cansancio—es por eso que se nos recomendó que al menos por lo menos hasta el parto lo mejor es que me ponga tapones en los oídos, ya los probé y puedo escuchar como cualquier persona además son cómodos—Mostró los pequeños aparatos.
—Yo creo que está bastante bien, cuando estaba embarazada de Toñito tuve que quedarme el último trimestre en mi cuarto porque cualquier cosa me hacía estallar y eso no era bueno para nadie. —Recordó Pepa con algo de gracia a lo que Félix le siguió la risa por esos tiempos tan caóticos.
—Me parece bien, yo cocinaré todo lo que se te antoje, dicen que si no cumples los antojos del bebé saldrá con la boca abierta—Propuso Julieta a su sobrina.
—Yo solo puedo prometer no hacerme pasar por ti. —Dijo Camilo.
—Yo tocaré música clásica para que salga más inteligente. —Habló Agustín.
—Adornaré su cuna con muchas flores cuando nazca, prometo que no habrá ni cactus ni carnívoras—Propuso Isabela.
—Cualquier cosa pesada que necesites mover aquí estoy primita—Le ofreció Luisa.
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¿Dónde está el árbol? | MiraBruno
FanficLA IMAGEN USADA EN LA PORTADA PERTENECE A @Litel27 en Twitter. Aquella mañana no hubo buñuelos, ajiacos ni mucho menos arepas en la cocina, el tinto no estaba hecho y el característico olor a leña era lo menos importante en ese momento. Aquella mañ...