Capítulo 2: Labios.

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Aang había sido besado antes, generalmente por Katara y siempre de una manera muy casta, la única vez que su novia no lo besó fue en el tercer aniversario del fin de la guerra, que tuvo lugar en Ba Sing Se. Él y Katara acababan de romper y todos parecían saberlo cuando llegó a la ciudad. Allí, se encontró con Meng, cuyo cabello todavía era un poco incontrolable, pero se había convertido en una chica muy linda, lo que podría haber sido la razón por la que Sokka insistió en que Aang bailara con ella. Al final de la noche, Meng lo tenía acorralado sin ningún lugar a donde ir y allí, ella lo besó.

El beso había tomado al monje completamente por sorpresa, a pesar de que la niña lo había insinuado toda la noche, Aang simplemente se quedó allí mientras Meng intentaba deslizar su lengua en su boca. Entró en pánico cuando sus manos vagaron desde su pecho, hacia el sur, él chilló de una manera muy poco masculina y eligió correr y esconderse en lugar de decirle que aún no estaba listo para otra novia, no fue su momento de mayor orgullo.

A pesar de la falta de experiencia con los besos, Aang sabía que el beso en el que estaba en medio era un buen beso porque la mitad de su cerebro se apagó y la otra mitad se perdió en las sensaciones, tenía labios suaves sobre los suyos, tenía una lengua en la boca y estaba bastante seguro de que era su lengua la que empujaba hacia la otra boca.

Unos brazos delgados pero fuertes estaban envueltos alrededor de su cuello, un cuerpo flexible presionado contra el suyo, mientras estaba inmovilizado contra la pared, de alguna manera sus manos estaban en una cintura delgada, pero les impidió viajar a lugares donde probablemente no recibimos bienvenidos, como un cabello largo y suave, un cuello delicado, un pecho engañosamente voluptuoso, un trasero firme ... el solo pensar en dejar que sus manos vagaran libremente hizo que Aang gimiera, lo que inició una reacción en cadena en el joven e inexperto monje, se sonrojó porque gimió, luego se avergonzó porque se sonrojó porque ¿Quién se sonrojó y tuvo pensamientos inapropiados mientras besaban a su mejor amiga? Y por qué fue su mejor amiga besandole a él?

"¡Esperar!" gritó, empujándola hacia atrás.

Un leve rubor subió a las mejillas de Toph, pero sobre todo parecía sorprendida. Sus labios estaban separados e hinchados por el beso y Aang estuvo tentado de volver a besarla de nuevo, pero no tuvo la oportunidad.

"¡Hombre, lo sabía!" ella espetó, volviéndose de él, luego, con una voz débil que casi falla, agregó: "Sabía que no era buena en esto".

Aang parpadeó, el beso había sido muy bueno, de hecho, tan bien, que casi se olvidó de que estaba besando a su mejor amiga incluso al mismo tiempo que era plenamente consciente de que era Toph, lo que solo sirvió para excitarlo más, todo fue muy confuso.

"¿Qué acaba de suceder?" preguntó, incapaz de detenerse mientras se lamía el labio inferior y la saboreaba de nuevo.

"Aparentemente, nada", suspiró ella con frustración, dejándose caer en el borde de su cama.

No estaba acostumbrado a ver a su maestra de Tierra Control sin su habitual abundancia de confianza y comenzó a preocuparse de que algo estaba realmente mal.

"¿Toph?"

Ella levantó la cabeza y siguió sus movimientos mientras se sentaba a su lado, necesitaban hablar y él necesitaba mantener la calma, así que inhaló profundamente antes de. "¡Me acabas de besar!" el grito, demasiado para estar tranquilo.

"Sí", suspiró de nuevo. "No te preocupes, no lo volveré a hacer".

¿Qué? ¿Por qué no? él pensó e incluso en su cabeza sonaba como un lloriqueo, sacudió los pensamientos para concentrarse.

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