Fabio-2:24 am

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- Es Fabio- dice Claudia aún detenida en el pasillo por donde escapara con Alejandro.

- ¿Quién?

- Fabio- acentúa. No podía ser una coincidencia, aunque sus ropas fuesen diferentes, aunque su aspecto general estuviera cambiado y cubriera sus ojos con aquellos espejuelos plateados, Claudia lo reconoció. A pesar de tantos meses de ausencia habría sido imposible confundirlo, sobre todo con aquel cigarrillo trenzado cuyo humo parece adormecedor.

- ¿Pero quién es Fabio?- Interroga Alejandro sosteniéndole el brazo.

- Es español, lo conocí bajando la escalinata de la universidad, salimos un par de veces, me propuso comenzar una relación, me pagaba bien y acepté. Hacía casi tres meses que no lo veía, pero... ¿qué está haciendo aquí?

Sorprendida Claudia se suelta de las garras del muchacho y avanza por un lateral a la pista de baile. 

Alejandro permanece inmóvil con los brazos entrecruzados sobre el pecho tratando de desenredar la madeja

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Alejandro permanece inmóvil con los brazos entrecruzados sobre el pecho tratando de desenredar la madeja.

Fabio siente que lo tocan con delicadeza en el hombro y al volverse la ve, no cabe dudas, es Claudia que lo mira directamente a los ojos.

- ¿Qué estás haciendo aquí?- la pregunta la lanzó ella, rabiosa o celosa, no se sabe cuál de los dos sentimientos la embargaba, o ninguno, pero la pregunta resultó un manotazo en el rostro del español.

Fabio trata de sobreponerse de la mejor manera y ataca por el punto más vulnerable.

- ¡Qué hermosa estás!- exclama- ven... siéntate, te presentaré a unos amigos- Sabe que esto dará resultado- las mujeres cubanas son demasiado frágiles- piensa.

Claudia no se inmuta, se mantiene inclinada sobre la mesa, apoyada en los codos y sujetando el busto.

No esperaba aquella reacción, sabía que lo hacía para ganar tiempo, pero ella fue directo al grano.

- No me vayas a decir que has venido a ligar otra prostituta como yo que te llene de gozo y placer en tus visitas tan frecuentes a cuba- dijo en tono hiriente sin importarle cuánto susurro hubo a su alrededor.

Fabio sonríe con un gesto perezoso, no tiene la menor intención de hacer entender a Claudia las razones por las cuales estaba allí y menos en estos momentos en que el segundo espectáculo está en su auge.

Claudia por su parte comprende que no logrará nada obrando de este modo y acercando una silla hacia él se sienta a su lado simulando calma.

Por supuesto, el español acepta el cumplido y hunde sus manos de garfios en la entrepierna de la muchacha. Ella le devuelve entonces la sonrisita irónica.

En el escenario el desfile de modas ya es un éxito. Los travestis arribaron a la pista de baile luciendo perfectas ropas veraniegas. Tras gafas oscuras se abanicaron y exhibieron pantalonetas de hilo y blusas escotadas, predominando los colores claros, sobre todo el blanco inmaculado. Habían seguido los cánones de una cultura tropical, mientras otros hicieron gala de sus trapos de países desarrollados, subieron al podio en vestidos de cola; piel y seda se combinaron en el escenario, cuellos cerrados en tortuga y chaquetas de brillo y las locas dieron riendas sueltas a su imaginación y asumieron poses elegantísimas.

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⏰ Última actualización: Feb 06, 2022 ⏰

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